Quiero decir con esto que la visión que puedo tener de mi bisabuelo, a lo mejor es solamente fruto de "mi imaginación".
Me imagino a un chaval que es feliz en la Sevilla de entonces, tiene dos hermanos y una hermana, va a la escuela y trabaja ayudando a su padre en la espartería, pero el no quiere estudiar como sus hermanos mayores, que ya están de bachilleres, sino que sueña todas las noches con ser torero, entonces era lo máximo, como ahora ser futbolista del Real Madrid o del Barcelona.
Me lo imagino jugando al toro con sus amigos, escapandose para ver alguna vaquilla o una becerra en los cerrados de las marismas o en los llanos de Tablada. Toreando con la luna. Supongo que empezaría a ir a las capeas de los alrededores y que destacaría por su arrojo y su valor inconsciente.
Dicen que antes que empezar a torear becerradas sin picadores, salió en la Plaza de Sevilla como banderillero de otros matadores.
Tuvo que impresionar a los empresarios por su tremendo valor y su gran obsesión por ser torero, porque muy joven empezó a torear novillos por los pueblos de alrededor. Creo que debutó oficialmente en Guillena.
Pronto se ganó fama de torero “suicida” que se atrevía con lo que le echaran. En Sevilla se fue creando un grupo de partidarios del torero que lo aclamaban como el verdadero “torero del pueblo”, que sale adelante a base de encontronazos con los más peligrosos toros de entonces y recibiendo muchas cornadas que no hacen mella en su valor. “Mas cornas da el hambre” es su frase más recordada.
Tomo la alternativa en Sevilla con 20 años de manos de “El Gordito” y rapidamente comienza su triunfal recorrido por toda España. Sus partidarios sevillanos lo hacen rivalizar con el cordobés “Guerrita” que era el número uno de entonces y se crea una división importante entre los partidarios de uno y del otro, a veces con peleas en los tendidos.
A “El Espartero” le gusta vivir bien. Gana dinero y gasta dinero. Simpático, guapo, mujeriego, divertido, algo inconsciente… Se viste en los mejores sastres y es atrevido con la ropa. Le surgen imitadores hasta en la manera de vestir y de andar. Es generoso con los necesitados.
Se casó con su novia de toda la vida, también de la Alfalfa, y tuvo varios hijos.
Me gusta pensar que se enamoró de una ganadera, doña Celsa -la viuda de Fernando de la Concha y Sierra- cuando iba a los tentaderos de “La Abundancia”. Se que es así porque he visto los telegramas originales que le mandaba cuando estaba toreando por ahí. De este amor nació una hija, mi abuela Pilar Garcia Fontfrede.
El día 27 de Mayo de 1984 antes de cumplir treinta años, toreaba en Madrid con el público en contra, al entrar a matar a “Perdigón” de Miura, colorado ojo perdiz, el toro lo prendió por el estomago y le dio un cornalón eterno que lo dejó con las tripas por afuera y se desangró en el callejón.
cs.dijo..
Un testigo presencial de la corrida relató así los momentos que siguieron a la cogida:
“Manuel García contrájose, juntando las rodillas con la barba y estiróse después como electrizado; sus peones, sus mozos, los toreros acudieron…La muerte estaba allí a las claras…Levantáronle a prisa, en hombros manteniéndole en línea perfectamente horizontal, para que no hubiese derrame exterior de sangre, y cuando el grupo, presuroso y desemblantado, cruzaba casi junto a las tablas del 4, “El Espartero” levantó el brazo derecho nerviosamente, lo sacudió, dejándolo caer inerte; volvió la cara hacia donde estaba el toro muerto, contrájosele el rostro; hubo un estremecimiento, una sacudida, una rigidez…Y allí murió”
El parte facultativo decía así:
“Plaza de Toros de de Madrid-Enfermería- Función del 27 de mayo de 1894. El profesor de Medicina y Cirugía que suscribe, encargado del servicio facultativo de la Plaza en el día de hoy, da parte al señor presidente que, durante la lidia del primer toro, ha sido conducido a esta enfermería el diestro Manuel García “Espartero” en estado de profundo colapso. Reconocido detenidamente, resultó presentar una herida penetrante en la región epigástrica, con hernia visceral; una contusión en la región esternal y clavicular izquierda. Prestados los auxilios de la ciencia para el caso más alarmante que era el colapso y reconocidos como ineficaces, se le administraron los últimos Sacramentos, falleciendo el herido a las cinco y cinco minutos de la tarde y a los veinte minutos de su ingreso en la enfermería. Todo lo cual tengo el sentimiento de participar a V.S.
El Jefe de servicio: Marcelino Fuertes”
La noticia causó una conmoción en toda España, pero sobre todo en Sevilla. El tren que traía el féretro lo hicieron parar en todas las estaciones para que los aficionados le dieran su último adiós. Al llegar a Sevilla había en la estación unas veinte mil personas, que lo pasearon a hombros por toda Sevilla y lo llevaron hasta el Cementerio entre llantos.
Dicen que en el Café Paris de Madrid desde entonces pusieron una fotografía de “El Espartero” y los señores se quitaban el sombrero en su honor.
Manuel Garcia Cuesta.
Nació en la Alfalfa.
Lo mató en Madrid el toro "Perdigón" de Miura
Tumba de "El Espartero". Cementerio de San Fernando de Sevilla
I
Giralda, madre de artistas,
Giralda, madre de artistas,
molde de fundir toreros,
dile al giraldillo tuyo
que se vista un traje negro.
Malhaya sea Perdigón,
el torillo traicionero.
Negras gualdrapas llevaban
los ochos caballos negros;
negros son sus atalajes
y negros son sus plumeros.
De negro los mayorales
y en la fusta un lazo negro.
II
Mocitas las de la Alfalfa;
mocitos los pintureros;
negros pañuelos de talle
y una cinta en el sombrero.
Dos viudas con claveles
negros, en el negro pelo.
Negra faja y corbatín
negro, con un lazo negro,
sobre el oro de la manga,
la chupa de los toreros.
Ocho caballos llevaba
el coche del Espartero.
Fernando Villalón
Espartero, Esparterito,
no te vayas a morir,
que las niñas de la Alfalfa
se pondrán luto por ti.
Los toritos de Miura
ya no tienen miedo a nada,
que se ha muerto el Espartero,
el que mejor los mataba.
Vaya una pena
que ha muerto el rey de los toreros;
de luto está Sevilla entera
y se han teñido los pañuelos
de negro todas las cigarreras.
Articulos publicados en ABC de Sevilla en el centenario de su muerte:no te vayas a morir,
que las niñas de la Alfalfa
se pondrán luto por ti.
Los toritos de Miura
ya no tienen miedo a nada,
que se ha muerto el Espartero,
el que mejor los mataba.
Vaya una pena
que ha muerto el rey de los toreros;
de luto está Sevilla entera
y se han teñido los pañuelos
de negro todas las cigarreras.
http://hemeroteca.abcdesevilla.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1994/05/27/100.html
http://hemeroteca.abcdesevilla.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1994/05/27/http://ww
http://hemeroteca.abcdesevilla.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1988/05/29/056.html
Canciones dedicadas a "El Espartero".
Sevillanas de El Espartero por Miguel de Molina --> http://youtu.be/N3xDDMyfEMc
Vals Las Coplas de "El Espartero" --> http://www.youtube.com/watch?v=5OWsz8aqk1U :
Pagina web con la letra de una ranchera dedicada a "El Espartero" --> http://books.google.es/books?id=DWBvofU3v30C&pg=PA285&lpg=PA285&dq=Romance+de+el+espartero&source=bl&ots=-pOM8JBhrI&sig=_Y7ieMNG3QHyIy4Wa5ORHbv5U5Q&hl=es&ei=4o69TeN8i4SFB8jEocQF&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1&ved=0CBsQ6AEwAA#v=onepage&q=Romance%20de%20el%20espartero&f=false
Celso, he leído que El Espartero, nuestro bisabuelo, no quiso torear en Madrid aquella fatídica tarde. Tengo entendido que estaba en Córdoba y que le pidió a su apoderado que lo borrara del cartel de Madrid, que él no quería el dinero ese, que lo que quería era irse a su casa de sevilla y descansar. Pero por lo que sabemos no pudo ser así. Yo creo que el público de sevila con él, y el de otros sitios con guerrita, crearon una rivalidad que le costó la vida a El Espartero. He leído que el mismo Guerrita, al enterarse del fatal desenlace dijo con pena: "lástima de chaval". Poco más de un siglo después, "levanto mi copa" por la memoria de un hombre valiente, que dió su vida por ser fiel a una profesión y a una ciudad; a su ciudad, Sevilla.
ResponderEliminarEn la novela de Fernando Martínez, "La tarde más larga", subtítulo, la vida de El Espartero, el autor traza a lo largo del libro rasgos del carácter y hasta de la apariencia física del torero.
ResponderEliminarTodo lo que cito es desordenado y de memoria, aunque la he releído hace poco.
Hombre de una cultura innata, en su casa eran muy humildes pero con estudios de escuela, que ya para entonces y en una familia de artesanos era mucho.
Muy supersticioso, meticuloso, inquieto, no podía estar mucho tiempo en el mismo sitio sin moverse, hombre de pocas palabras en público, (me parece adivinar un gran tímido superándose siempre) y con gran amor propio y ganas de triunfar.
Lo describe el autor como persona de fondo inocente y algo vulnerable, reflexivo y lo más interesante para mí, siempre con un cierto aire de soledad y de ensimismamiento..
Dicen que su forma de andar era torera, la cabeza gacha y algo escorado de un hombro, yo creo que más que torera era fruto de su carácter algo desolado y retraido en su interior.
En realidad, y es una opinión muy personal, fue una víctima de su tiempo. En Córdoba tenían su califa, "Guerrita", y Sevilla estaba deseando una figura torera.., y él lo dió todo por eso, y le costó la vida.
Por supuesto, siendo amante del mundo del toro sin entender nada, pienso que no valió la pena.., tanto no..y saco muchísimos años después de la muerte de mi bisabuelo, algunas conclusiones, porque no quiero que su muerte quede solo en coplas, y monumento funerario..
DESCANSA EN PAZ, MANUEL GARCÍA CUESTA, EL ESPARTERO, tu biznieta, Lourdes Pareja-Obregón.-
Lourdes, estoy completamente de acuerdo contigo. Muchos besos.
ResponderEliminarJoé,¡Que gente más grande sois...!(Perdón me ha salido asi).Celso que bien escribes.Ah,estoy de acuerdo con tu comentario sobre el indulto del toro de Manzanares.Toreo excelente al margen, el toro no se empleó igual en todos los tercios y además lo defines muy bien en que era "anovillado".Leído alguna crónica, parece que el indulto fué a instancia del torero mas que al criterio del presidente.Yo,sinceramente,me parece que el indulto se ha dado sin el rigor que tiene que imperar en una plaza como la de Sevilla.
ResponderEliminarBueno,es sólo mi opinión.Un saludo
¡Ay!(No me pasa nada Dr.)Se me ha pasado decir que no sé o no puedo ver las fotos de El Espartero.No se que pasará.
ResponderEliminarAhora yo tampoco las puedo ver... no se que pasa.
ResponderEliminarIntentaré arreglarlo....
Muchas gracias.
O.K.Ya puedo verlas.Gracias.
ResponderEliminarPRECIOSO CELSO, PRECIOSO. ENHORABUENA.RP
ResponderEliminarHay mucha leyenda sobre la vida del Espartero, a mí me entusiasma investigar sobre ella y lo hago constantemente, también le pregunto mucho a mis padres y a mi familia, os aconsejo que leais la novela "el capote del espartero" escrita por victoria marcos linares, a mí me ha encantado, por su sencillez narrativa y porque plasma todo lo que yo pensaba sobre ese gran hombre: mi bisabuelo.
ResponderEliminarTodo el mundo habla de él por ser figura del toreo, es evidente, aún todavia se recuerda;
a mí lo que más me ha gustado es saber que era un hombre desprendido y que ayudaba a mucha gente y que decidió ser torero después de visitar a su tio enfermo y saber que iba a morir porque no tenía medios económicos para curarse y le dijo a su padre al pasar por la maestranza que iba a ser torero para que en su familia no volviera a pasar un hecho como ese.
A Maoillo como le decian, lo describen serio, introvertido, no le gustaba el bullicio ni la juerga su mundo era torear.
No quiero contaros más detalles porque me llevaría horas, en el libro lo definen estupendamente.
Concha por lo visto él había dado su palabra para Madrid y fué el Guerrita su gran amigo y compañero quien le fué a buscar al tren cuando pasaba por Cordoba te envio un texto acerca de ello.
En el transcurso de la cena, antes de salir, se presentó en el restaurante el gran “Guerrita”, quien con una intuición inconsciente –la capacidad de los toreros para intuir las cosas antes de que ocurran es un don que Dios concede a los valientes que se juegan la vida- de lo que podía suceder en Madrid, quería disuadir al compañero de que torease la corrida del día siguiente. Es fama que por aquellos días Manuel no andaba muy feliz ante los toros y, quizá el “Guerrita” hubiese visto en la corrida de por la tarde más acusada esta anomalía. Se unió a la intención de “Guerrita” el señor Urcola, y la insistencia del primero fue de tal naturaleza, que llegó a decir textualmente:
-No torees esa corrida. Te puede matar un toro.
“El Espartero” no era torero que se dejase dominar de estas obsesiones, y contestó con gran tranquilidad:
-No tengo más remedio que ir. Estoy comprometido. Es un compromiso que he de cumplir. Iré.
Celso me ha encantado comparta esto en tu blog con todos,
besos.
Que historia más apasionante y bien contada. Yo conocia las canciones y le imaginaba como mito del Toreo pero ahora me habeis descubierto al hombre, un atractivo hombre.
ResponderEliminarMe surge una coti-duda ... ¿Espartero se caso dos veces o su novia de toda la vida fue la hija de Concha y Sierra?
Gracias por esta bonita historia.
B.A
Que historia más apasionante. Lo que no me queda claro es sí la novia de toda la vida de Espartero fue la hija de Concha y Sierra.
ResponderEliminarGracias por está interesante y entrañable historia.
B.A
B.A. Con el permiso de mi hermano Celso te aclaro tu duda. El Espartero estaba casado y tenía sus hijos, pero se enamoró de una ganadera sevillana de la epoca, viuda del ganadero Fernando de la Concha y Sierra. Ésta ganadera tenía una hija de su fallecido marido -nuestra tia Concha-, y con el torero tuvo otra hija, mi abuela Pilar, reconocida por él y habiéndole dado sus apellidos. En mi familia conservamos los telegramas que El Espartero le mandaba a mi bisabuela cuando toreaba por distintas ciudades. Las dos hermanas, hijas de la misma madre, pero de distinto padre (Concha del ganadero fallecido y Pilar del torero también fallecido), se criaron juntas con su madre como lo que eran, hermanas. Mi abuela Pilar, se casó con Joaquín Pareja-Obregón y Sartorius, y mi tia Concha con Manuel Sarasúa. Mi padre y sus hermanos se criaron entre las dos casas, la de sus padres y la de su tia, puesto que una vivía en la Calle O,Donnell y mi abuela en San Eloy, una enfrente de la otra. Espero haber aclarado tu duda, mientras te mando un muy afectuoso saludo.
ResponderEliminarAy mi Belén, pero si no había visto éste coment. Guapa, que lío de familia verdad, ésto es falconcressss...Un beso amiga. Ojalá lo leas..
ResponderEliminary me contestes.-
lourdes.-
Gracias, Concha ... más claro el agua.
ResponderEliminarDña. Celsa debo ser el gran error de una cigüeña que entrego con 50 años de antelación.
Un beso.
B.A
Doña Celsa..."La suripanta" (busca RAE), vedette de cabarette, lista y hermosa atrevida y con dos.
ResponderEliminarAragonesa, se viene a Sevilla de gira teatral, se queda en ésta ciudad ..tan alegre y personal, como ella. Con sus "artes", caza-casa a uno de los ganaderos más adinerados, Fernando de la Concha y Sierra (busca en Cossío, ganadería Concha y Sierra), se casan Celsa y el ganadero rico, tienen una hija de nombre Concha, muere el ganadero y Celsa hereda todo, se queda rica y con una hija, su heredera por ser hija del ganadero con ella. Guapa y adinerada, se crece (todavía más), conoce al torero de moda de entonces, Manuel García Cuesta, El Espartero, éste torero de maletilla dicen qu se colaba en la finca "La Alegría", a tentar las vaquillas de Concha y Sierra, parece ser que también tentó a la viuda, Celsa, por lo que quedó ésta embarazada de mi abuela Pilar. A su vez El Espartero estaba casado y con hijos...y era mujeriego a más no poder..
Doña Celsa era la viuda rica con dos hijas, una de su matrimonio con el ganadero rico, otra hija del pecado y del torero.
La muerte del espartero la sabes ya...Adoraba a su hija Pilar mi abuela, por los telegramas que conservamos de el y porque la reconoció sin problemas y le dejó herencia a su muerte.
Mi abuela Pilar García Fontfrede, hija de torero y la vedette, fue contradictoria, como es normal, a mi me produce mucha ternura su recuerdo vago y su vida triste.
La otra hermana, Concha, hija de Celsa y del ganadero rico, se casó con otro rico y no tuvieron hijos, enviudó joven.....y casi tuteló a los hijos de mi abuela,,,Joaquín, Juan de Dios, Pilar (muerta joven) Celso y Manolo..
Esta es la historia...Un beso grande amiga...No nos dejes..Lourdes.-
Eusebio Blasco, escritor, en 1925 en una obra de teatro cómico griego, inventa la palabra "suripanta". Bautiza así a las chicas del coro de la obra.Por una canción que el compone en que dicen: "somos las suripantas... " La palabra se hace tan popular que se agrega en el diccionario de la lengua española.
ResponderEliminarMuchos años después, esta palabra se emplea en términos despectivos.
Celsa, empezaba a hacer sus pinitos como actriz, y en esos momentos, estaba en el coro de suripantas con la compañía de Arderius.
No era cabaretera, que yo sepa no trabajaba en ningún cabaret. Se dedicaba al teatro cómico, frívolo o lo que es hoy Variedades. Empleando la palabra como la inventó el escritor, fué suripanta. Cantaba y bailaba como diría Celso, "en camelo". Llegó a ser una actriz cómica, de primeros papeles. Yo tengo todos los carteles de las representaciones. Actuando en Sevilla, es donde conoce al ganadero y se acaba su vida de actriz, corista, cómica o lo que sea.
Según mi padre, su nieto, cuenta que El Espartero era soltero.Yo siempre creí que era casado, pero investigando, en ningún sitio figura como casado con su primera novia, con la que tuvo hijos, a los que atendió toda la vida económicamente, pero conoció a Celsa, llevado por su apoderado a una tienta a su finca se enamoró de ella y estuvo allí hasta su muerte. Nuestra abuela, heredó por testamento casas, finca, joyas y enseres personales de su padre.(Incluidos trajes de toreros, espadas, muletas..todo)
Hay un libro "el capote del Espartero", donde está todo escrito sobre su vida y sus dos relaciones. Es precioso, os lo recomiendo. La escritora se documentó de los personajes e investigó a fondo.
Me despido unos días, que me voy al Rompido. Besos. RP
¡¡Ah primas,¡ se me olvidaba, que tuvo tres hijos, no dos. Fernando, Concha y Pilar. Los dos primeros de su primer matrimonio. El tio Fernando murió jóven, dejando viuda sin hijos.. es que se olvida siempre nombrarlo al pobre. Rp
ResponderEliminarEn 1925 entra suripanta en R.A.E. La obra de teatro es muy anterior que me expliqué mal.
ResponderEliminar"El Capote del Espartero". Novela histórico taurina, con prólogo de Antonio Bienvenida. Autora: Victoria Marco Linares. Gracias Rocio, es tal cómo tu lo cuentas. Besos. Concha.
ResponderEliminarMe vuelvo a quitar el sombrero de admiración por el trabajo de investigación y la gran cantidad de datos que tiene Rocío, ¡es impresionante!
ResponderEliminarYo creo que nosotros no debemos de usar la palabra "suripanta" para referirnos a la bisabuela Celsa porque puede dar lugar a malos entendidos, no entre nosotros, sino en boca de terceras personas.
No sé si El Espartero era soltero o casado, lo que está clarisimo es que cuando se enamoró de doña Celsa se convirtió en su "marido", así consta en todas los documentos, periódicos, revistas, libros, novelas telegramas, etc, hasta su muerte trágica en Madrid.
Debería tener hecho el testamento, eso es indudable, porque en la familia tenemos desde trajes de torear, hasta fincas compradas por el.
Gracias Rocío...buen trabajo....Un beso, Lourdes.-
ResponderEliminarEstoy en todo de acuerdo con lo que dice Rocio, además quiero añadir que un día buscando datos con Rocio, encontramos un documento muy antiguo donde figura que Doña Celsa y El Espartero estaban casados, como siempre conociamos de nuestros mayores, lo escaneé y lo guardé, pero el ordenador se me fué y no lo he podido recuperar, así que.... cuando tenga tiempo, cosa que ahora dispongo de poco, lo vuelvo a buscar y os lo enviaré a todos, para que os conste,
ResponderEliminarbesos, C.S.
En el libro Hidalguía, volumen 32, página 102, libro documentado y de prestigio, figura el matrimonio de Doña Celsa Agniel de Fontfrede y Blázquez con Don Manuel García Cuesta (El Espartero), es lo que siempre nos ha contado mi padre y nos lo sigue afirmando cuando hablamos de ello, y no lo pongo en duda, porque creo a mi padre, creo en lo que nos relata con todo su cariño y admiración hacía sus abuelos, nadie mejor que él lo sabe, nuestros mayores son nuestra historía, y yo la respeto y me encanta atesorarla.
ResponderEliminarPor ello, y para que no queden dudas, intentaré conseguir el libro y ampliar conocimentos ya que los datos que contiene son concluyentes para hablar con propiedad de ello y no con "supuestos".
Seguiremos investigando y os tendré al corriente de ello, espero haberos podido ayudar,
Saludos y buen verano, nos vemos en nuestro paraiso familiar,
firmado: Concha y Sierra
Biznieta de Doña Celsa Agniel del Fontfrede y Blazquez Dávila, Excma Sr. Viuda de Concha y Sierra, y el del valiente histórico matador de toros Don Manuel García Cuesta "El Espartero"
Buscaba la biografía del Espartero y me he encontrado un novelón. La realidad supera a la ficción. Interesantes pasajes de la historia de la tauromaquia española.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDesde pequeña, cuando pasabamos por su calle de la Feria de Abril, mi padre me contaba que mi abuelo era sobrino del torero "El espartero", y buscando la historia he dado con este blog, ya solo por curiosidad, mi abuelo era Antonio Campanario Garcia, así que supongo que sería hijo de la hermana de él, ¿Sabeis si esto es cierto?
ResponderEliminarHola Carmen, bienvenida a este tu Cuaderno.
ResponderEliminarVoy a enterarme bien, pero creo que El Espartero tenía un hermano y una o dos hermanas.
Un abrazo.
Te lo agradezco mucho, es muy bonito conocer un poco de la historia de nuestros antecesores.
ResponderEliminarMANUEL GARCÍA Y CUESTA
ResponderEliminarEl Espartero
En el ruedo fue un león
aprestado a la pelea,
y Sevilla va y jalea
su indomable corazón.
Irrumpió como un ciclón
y la Macarena vea,
y regocijada lea
no es torero de aluvión.
No empañó su pundonor,
y empeñó vida y honor
y en el coso de Madrid
Perdigón le acosó fiero
y dijo:"Perezco y muero
como una valiente en la lid.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
RAFAEL GUERRA
ResponderEliminarGuerrita
Ante la evocación y el recuerdo de aquel hombre,
en el aficionado, algo dentro se conmueve.
Torero largo, el más completo del diecinueve,
sin que nada de lo que fue e hizo nos asombre.
Su maestría pronto le deparo renombre,
cuando comenzó a torear a la edad de nueve
años, y el nombre de "Llaverito", sin relieve
se cambio y pronto labró el prestigio de su nombre.
Lagartijo el Grande le otorgó la alternativa
en tarde de corrida de triunfo y emotiva,
viendo todos resplandor flamígero de lumbre.
¡Con qué arte y poderío ejercía los tres tercios!,
y de él decían:"tendrá cortijos y comercios",
y tras breve lucha, se quedó solo en la cumbre.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
EL TORO SALIENDO AL RUEDO
ResponderEliminarEN LA PLAZA DE CENICIENTOS
En tarde sin viento hay lleno en el coso
en la nueva plaza recién construida,
y el timbal y el clarín dan la salida
a un toro cinqueño,astas de coloso.
Figura imponente emerge del foso
fiero resuella y la testuz erguida,
produce asombro la estampa surgida
belleza fiera del tótem fogoso.
Un rayo de sol nimba su cabeza
la impregna de luz riesgo y fortaleza
de una fiesta única ancestral y mítica.
La historia mágica armazón de España:
que sus campos viste, hermosea y baña,
del toro ausente de torpe política.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
UN PICADOR DE SEVILLA
ResponderEliminarRetrepado estaba en la barbería
siendo cliente y habitual tertuliano,
manteniendo un periódico en la mano
y hojeando sus páginas leía.
Sentencioso y de una gran bonhomía,
nunca le oyeron que jurara en vano,
y más que Sancho era hidalgo Quijano
de aquellos que rezuman hidalguía.
Mas al leer la reseña taurina
sobre una plaza del norte de España
y por colapso muerte de un piquero,
indignado exclamó:"Toros de ruina,
si usan la cola y nos matan con saña,
la puya entregó y pique el Espartero.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
RAFAEL GÓMEZ ORTEGA
ResponderEliminarEl Gallo
Del toro fue el más genial
que integró el escalafón,
de la simpatía el don
y su bondad proverbial.
La calva brillando al sol
y en el tórrido verano
con Joselito su hermano
los dos bajo un parasol.
Y muy joven todavía
decía el señor Fernando
cuando estaba agonizando:
"¡Gabriela, tu pan del día
lo ganará Rafael;
sé que yo ya pronto muero
pero no me desespero,
un gran torero hay en él".
Fue un artista desigual
con su carga de manías,
sus frecuentes apatías
que no tuvo un parigual.
Mas como él siempre decía:
"Es siempre imposible ser,
torear y parecer
un genio día tras día".
"Que tengo una mala tarde,
sé que me perdonarán,
y el papel acabarán
y por ello harán alarde".
Bombita fue su padrino
que le propuso inductor,
tener rango de doctor
diciéndole:"¡Este es tu sino".
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
UNA ANÉCDOTA DE RAFAEL EL GALLO
ResponderEliminar"A mí me han ocurrido tantas cosas por esas
plazas de Dios que haría falta escribir
un libro para contarlas".
(El Gallo)
En mañana de domingo,
estando el Gallo en la fonda,
al sol la cabeza monda
y de nadie hacer distingo.
Fue anunciada una visita
y se presentó un paisano
con un niño de la mano,
y una carta bien escrita.
-Amigo ¿qué se le ofrece?,
él se interesó cordial,
en él la noma habitual
por eso del bien parece.
-Le vengo recomendado
del obispo es esta firma,
léala y así confirma
que es la firma de un prelado.
Yo quiero ser picador,
que es el sueño de mi vida,
y antes que la edad lo impida
ser en el coso un actor.
El Gallo estaba perplejo,
guiñando continuamente
si ante él había un demente
o un individuo complejo.
-Veamos, ¿años que tiene?
-Maestro yo treintaicinco
y sin picar pronto la hinco,
solo esta fe me sostiene.
-Y su profesión u oficio?
-Maestro, soy carpintero,
siempre garlopa y tablero,
y haciendo mucho orificio.
-Óigame usted, buen hombre,
yo cuento con mi cuadrilla
que me entiende a maravilla,
y usted carece de nombre.
Esto no es sembrar lechugas,
hay que empezar desde abajo,
aquí no vale un atajo
ni empezar teniendo arrugas.
Toreamos en Madrid,
primera plaza del mundo,
aquí el toreo profundo,
después zumo de la vid...
Por respeto a monseñor
le llevaré de reserva,
y le mantendré en conserva
pues me temo lo peor.
La corrida salió bronca,
y toreros y piqueros
miraban a los chiqueros,
temiendo a la gente ronca.
Se llenó la enfermería
de gentes del castoreño
en el calor agosteño,
como barcas en la ría.
Y faltando picadores
precisaron de nuestro hombre,
ocultado en un descombre
entre ahogos y temblores.
-¡Vamos rápido te toca.
-A mi no soy carpintero
y hoy no me siento torero,
ni como la vaca loca.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA LITURGIA DEL TRAJE DE LUCES
ResponderEliminarBajadas las persianas
resalta la montera
sin luz en las ventanas
y el toro ya a la espera.
Entra el mozo de espadas
y al diestro le despierta
tardes acaloradas
de afición a la puerta.
El diestro se levanta
despereza y se afeita
y algún temor espanta
si en triunfo se deleita.
El mozo en mano tiene
la estrecha taleguilla
y una silla sostiene
flamante chaquetilla.
Liturgia de la gloria
al embutir el traje
que tal vez haga historia
oculta en su ropaje.
Las medias son de seda
y a tono va el fajím
y al conjunto le queda
al cuello el corbatín.
Camisa con chorreras
luz en los alamares
brillantes las hombreras
que alejan los pesares.
Negras las zapatillas
topacio los tirantes
huyen las pesadillas
de toreros triunfantes.
Colgantes van los machos
que dicen del valor
y son yelmo y penachos
en campos del honor.
La coletilla puesta
probada la montera
ya tiene la respuesta
y toda duda fuera.
Ante el altar se inclina
que tiene improvisado
la intervención divina
nunca la ha desechado.
Con capotillo en mano
con el que hará el paseo
el torero va ufano
al coso del deseo.
Los trajes de la terna
del arte y de la muerte
viven la pugna eterna
del Dios reparta suerte.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
A LA MUERTE DE VÍCTOR BARRIO
ResponderEliminarViendo estaba la corrida
pegado al televisor,
ráfaga de aire invasor
trajo a la muerte homicida.
Sangre manó de la herida
del valeroso torero
de rojo tiñó el albero
y el alma de Víctor Barrio
ya se halla en el escenario
del ruedo del Dios Ibero.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
GLORIA Y HONOR PARA LOS HÉROES DEL RUEDO
ResponderEliminarA la memoria de Víctor Barrio
La masa del anónimo cobarde,
injuriando vil a un torero muerto
mirad al hombre caído y cubierto,
por la roja franela y le resguarde.
De aquello que ignoráis, befa y alarde,
hacéis cayendo en yerro y desacierto
formáis y conformáis triste concierto,
fuera del coso al filo de la tarde.
Sabed, que es tradición y es patrimonio
y un legado ancestral,épica hazaña,
formando indisoluble matrimonio
de un maridaje que jamás se empaña,
y el diestro es oficiante y testimonio
del mítico arte del toro de España.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta corucho
LA PLAZA DE TOROS DE LA CORREDERA
ResponderEliminar"Debuté en Almorox y al día
siguiente toreé en Cenicientos"
Maderas, pilares, clavos, martillos,
ensamblaban a sólidos tablones,
trasuntos de pasión de unas pasiones
con la entrada a la plaza en los bolsillos.
Por allí rotación de coruchillos
con la importunidad de moscardones,
mimetizados con los corazones
de unos innominados torerillos.
La plaza iba tomando un sesgo en forma,
que al ruedo le embutía torera horma,
la Corredera acuífero sudoso
de corucha afición en los tendidos,
viendo a diversos espadas imbuidos
del treo de Ortega en aquel coso.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
DE CARROS ERA AQUEL COSO
ResponderEliminarDe carros era aquel coso
existente en Almorox,
y el torero de Borox
estuvo en todo animoso.
Y un alcalde presuroso
del cercano Cenicientos
vio en él buenos argumentos
para contratar a Ortega
que fue el alfa y el omega
del toreo de portentos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
COLARSE EN LOS TOROS DE LA CORREDERA
ResponderEliminarGran afición por los toros,
y admiración por toreros,
abridnos los coladeros
a coruchillos sin lloros.
Y sin cobres, platas ni oros
para pagar una entrada,
en la tarde afarolada
de la plaza de madera
crisol de la Corredera
siempre una mano prestada.
Saturnino Caraballo Diaz
El Poeta Corucho
PLAZA DE LA CORREDERA
ResponderEliminarPlaza de la Corredera,
bajo tablas la banqueta,
allí la afición muy quieta
atisbaba tras madera.
Pilares eran frontera
y de la plaza era aforo
de aficionados a coro,
que se echaban para atrás,
todos al mismo compás,
al embestirlas el toro.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LOS ENCIERROS Y LOS TOROS DE ALMOROX
ResponderEliminar"Me he confundido en el octavo verso
donde dice "desmarques" debe decir
"descartes, lo repito.
Venía la afición de todas partes
al reclamo acudía la comarca
y era pueblo genuino de la marca
de toreros en ciernes con sus artes.
Entre carros encontraban baluartes
los mozos, del hatillo y de la albarca,
y Domingo entre tantos se desmarca
actuando en Cenicientos por descartes.
Toreando en Tetuán de las Victorias
conquista nuevos lauros nuevas glorias
el toledano diestro de Borox.
Se consolida y triunfa en Barcelona
y del toreo empuña la corona
Ortega, desde el coso de Almorox.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
EL BANDERILLERO DE JUAN BELMONTE
ResponderEliminarEl Pasmo de Triana tuvo
un magnífico peón,
vuelto a ver en ocasión
que en Guadalajara estuvo.
Y en la charla que sostuvo
de gobernador le halló,
y como aquello le extrañó
le dijo el banderillero:
-Acabé en politiquero
degenerándome yo.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
JUAN BELMONTE
ResponderEliminar"Lo que no pueser, no pueser
y además es imposible"(El Guerra)
Pero Juan Belmonte demostró que se podía
con su arte insuperable rindiendo multitudes,
fue pasmo el ofrecido por estas latitudes,
y un asombro que a los más escépticos rendía.
Ardua le fue la entrada en la nueva cofradía:
sin antecedentes, avalando sus virtudes.
Maletilla en tablada y, encauzando aptitudes,
toreando desnudo hasta el despunte del día.
Fracasó en Sevilla destapándose en Valencia,
y aportó a la fiesta la desconocida ciencia
del toreo en terrenos de veda restringidos.
Doctorado fue por el Califa Machaquito
e igual a un consenso popular sin plebiscito,
el más célebre fue hasta sus últimos latidos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Hola Celso y Concha Pareja-Obregón, me gustaría ponerme en contacto con vosotros. Mi tatarabuela Rosario García era tia de Manuel García Cuesta "el Espartero". Muchas gracias
ResponderEliminarHola. Perdona el retraso. Escríbeme por favor a celsodr@gmail.com y te doy mi teléfono. Gracias
EliminarTOROS Y TOREROS
ResponderEliminar-Juan, a ti solo te falta morir en la plaza.
-Todo se andará, don Ramón, todo se andará.
(Diálogo entre el genial Valle-Inclán y el genial Belmonte.)
Iberia es tierra de toros
desde los tiempos remotos,
con turbión y terremotos
y la invasión de los moros.
Árabes con sus corceles,
caballos de finas patas,
ya daban sus serenatas
a damas en redondeles.
Los caballeros cristianos
se auxiliaban de peones,
y hacían evoluciones
sin las riendas en las manos.
Torero fue el Rey Planeta
y Juan de Villamediana
el de vida cortesana,
poeta de vida inquieta.
Los pontífices de Roma
lanzan rayos y anatemas,
y en el infierno las quemas
a quien a broma los toma.
Y surgieron los Romero
en la vieja y bella Ronda,
del toreo mito y fonda
del muletazo primero.
Pedro Romero en la estima,
en su lidiar tan cimero,
en su tiempo fue el primero
en la escalada a la cima.
Dio lidia a cinco mil toros
sin sufrir nunca un rasguño,
y fue moneda y fue cuño
de los triunfos más sonoros.
Costillares en Sevilla,
verónica y vuelapié,
treta y maravilla fue
que en bronces grabado brilla.
Con Cúchares, y Pepe-Hillo
dando brillantez y lustre,
haciéndola más ilustre
y lustrándola de brillo.
Chiclana y Francisco Montes:
¡loor para el gran Paquiro!,
su arte permanente admiro
sobre viejos horizontes.
Organizó las cuadrillas,
y con su arte inmarcesible
hizo todo lo posible
por que no fueran gavillas...
Curro Guillén fue de Utrera,
torero de raíz honda,
muerto en la plaza de Ronda
la de tradición torera.
De Chiclana el Chiclanero
el paisano de Paquiro,
que no se daba un respiro
queriendo ser el primero.
Cayetano Sanz,Madrid,
honra y prez de nuestra villa
muriendo en Villamantilla
ya apartado de la lid.
Con toreros legendarios,
desfilando por la historia:
Abrid paso en mi memoria,
parando los calendarios.
Evocad a Lagartijo
compitiendo con Frascuelo
en el anillo del cielo,
aplaudiéndoles Dios-Hijo.
El Gallo va con Guerrita,
a caballo de dos siglos,
apartad de mi vestiglos
que toreo nos concita.
Reverte y el Espartero,
van con Rodolfo Gaona,
de México una corona
y el cetro de un gran torero.
Floreciendo una Edad de Oro,
como en la literatura
que en la España sin ventura
sacudió al mundo del toro.
Con Belmonte y Joselito
dos imponentes colosos,
de nuevo llenos los cosos
con el arte al infinito.
Remontándose en la esfera
con la afición desbordada,
la multitud trastornada
hasta el día en Talavera.
Luego estraperlo y posguerra,
y el arte de Manolete,
que su muleta somete
a la afición de la tierra.
Herencia es de nuestra raza
los toros y los toreros,
callaos los agoreros,
guardaos vuestra amenaza.
Buenos toros y carteles
sin darnos gatos por liebres,
y no habrá fugas ni quiebres
llenando los redondeles.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
MANUEL BENÍTEZ PÉREZ
ResponderEliminarEl Cordobés
Huracán, ventarrón, viento salvaje
del guerrear frenético del toro,
desborde pasional, clamor sonoro
de un mar incontenible su oleaje.
Un duro y espinoso aprendizaje
sin música, sin palmas y sin coro
sobre ruedos que tienen como aforo
desolación nocturna del paisaje.
Por unos y por otros discutido,
negado o aclamado, mas sin duda
marcó época sin trampa ni engañifa,
y al toro encandiló y fue seducido,
con sus saltos de rana forma ruda
de a un torero hacer quinto califa.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA
ResponderEliminarManuel García y Cuesta
Biografía
García y Cuesta, Manuel. Espartero. Sevilla, 18.I.1865 o 1866 – Madrid, 27.V.1894. Torero.
https://dbe.rah.es/biografias/8925/manuel-garcia-y-cuesta