"Casos Clínicos"

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Sevilla, Huelva, El Rompido, Andaluz.
Licenciado en Medicina y Cirugía. Frustrado Alquimista. Probable Metafísico. El que mejor canta los fandangos muy malamente del mundo. Ronco a compás de Martinete.

viernes, 19 de abril de 2013

Audífono


Mi hermana Lourdes escribe:



Juan José Millás, me llega como siempre, cada vez que lo leo me ayuda. No se si eso es ser buen escritor, ser hábil con la sicología y la palabra, con la belleza y las emociones o todo a la vez. 
Este artículo es sencillísimo pero muy elocuente y muy bien escrito, el título en sí ya es un relato con inicio, trama principio y final, que es como decía Gabriel García Márquez deben escribirse los artículos periodísticos y las novelas, "en el título o como mucho en el primer párrafo debe estar todo el contenido, el sentido de lo escrito". Ahí lo tenéis:

CUANDO FUISTE MÍA LLEVABAS UN AUDÍFONO.-

En el sofá, a media tarde, leyendo una poesía a la que no presto atención, ocupada como está mi cabeza en problemas de orden doméstico. Lo que se entiende, en fin, por una lectura mecánica, que consiste en avanzar a ciegas por la página del libro mientras te concentras realmente en otro asunto. Mañana sin falta, por ejemplo, hemos de llamar al servicio técnico del aire acondicionado porque el calor se ha echado encima de un día para otro y no hay manera de trabajar en la buhardilla. También hemos de llevar el coche a la ITV, aunque quizá convenga pasarse antes por el taller, para que lo pongan a punto y evitar viajes inútiles. La vida cotidiana está llena de ansiedades pequeñas que juegan a retirarse y a volver, como las olas; a vece suben, como la marea, y significa que tienes que ir al dentista, al entierro de un amigo o a renovar el carné de conducir.

 Parece mentira que le quede a uno tiempo para leer, incluso aunque haya aprendido a hacerlo sin enterarse, como yo ahora mismo, que devoro un poema al que no presto atención alguna hasta que tropiezo con el siguiente verso: "Cuando fuiste mía, llevabas un audífono". ¿He leído bien? Cuando fuiste mía, llevabas un audífono. De súbito, todas las alarmas de mi intelecto saltan y me concentro en el poema, como el bombero que abandona el crucigrama al escuchar la sirena. "Cuando fuiste mía, llevabas un audífono". Esto es muy serio, muy espectacular, muy genial, muy desasosegante. He aquí una de esas sorpresas que te obligan a dejarlo todo para regresar al comienzo del texto y releerlo con la atención del que se pone a escuchar una canción que hasta el momento se había limitado a oír. El poema, muy bueno, se titula Algunas cartas extrañas y es de Anne Sexton, cuyas obras completas acaba de publicar Ediciones Linteo. 

Cuando fuiste mía, llevabas un audífono. 

Joder.



Juan José Millás.-

8 comentarios:

  1. El tema me interesa mucho puesto que seré en breve portador de Audífono. Y con audífono o sin audífono pienso seguir haciendo casi todo lo que mi cuerpo me permita.
    Supongo que para bañarme en mi mar Rompiero y para los baños bañeriles espumosos que gozo matinalmente casi a diario tendré que prescindir de la prótesis auditiva, pero intuyo que me será de gran utilidad para escuchar lo que me hablan amigos y conocidos a los que tengo que interpretar casi leyendo sus labios y para escuchar los timbres de los ciclistas antes de que se cisquen en mis antepasados tristemente fallecidos, oir la radio y la tele sin tener que subir el volumen a unos decibelios agresivos para mi familiares y vecinos... es decir para OIR.
    Porque soy duro de oido, muy duro. De hecho oigo bastante poco por el oido izquierdo y menos de lo normal por el derecho. Una mezcla de herencia, debilidad neurosensorial auditiva y agresiones o traumatismos acústicos producidos por los tiros de la escopeta de mi querido padre y luego yo mismo por tirar sin protección cuando ya la sordera era previsible...
    Así que estoy en proceso de costearme un Audífono el cual supongo que me solventará esta falta de audición que padezco y que me hace estar todo el dia disimulando y preguntando: "¿que?" y que tanto me aisla del mundanal y maravillosos ruido ambiente del mundo que me rodea...

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  2. Lourdes! Me ha encantado el relato! Me ha sorprendido mucho.
    Y tú Celso ánimo con el audifono, cuando te lo pongas pensarás que porqué no lo habías hecho antes...además no puedes perderte los secretos que dentro de poco te contará tu Celsita al oído.
    Besos!

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  3. Cuando necesite un audífono me lo pondré..y me lo quitaré según mi conveniencia, que bueno, gafas uso ya para ver lo que quiero y lo que no quiero no, y a veces me duelen los huesos que me avisan sin compasión de los años que voy cumpliendo, por lo que me suelo conceder más tiempo de descanso, mis hijos son mayores y tienen sus vidas, les atiendo todo lo que puedo pero tengo tiempo para mi..
    QUE EDAD MÁS BUENAAA!!!!

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  4. CELSO EL AUDÍFONO SIRVE PRINCIPALMENTE PARA ESCUCHAR A QUIENES QUIERES Y PA LA MÚSICA..

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  5. QUE ME GUSTARÍA HACER ANTES DE MORIR.-
    Y aunque el título suene algo fuerte, a Dios gracias no creo (soy hipocondríaca) padecer enfermedad grave alguna ni tengo intención de abandonar este mundo mientras El Señor decida ayudarme y dejar que termine mi más urgente y completo ciclo vital: cumplir con mis expectativas del alma y ver a mis hijos con sus propios hijos. Esto a grandes rasgos es mi proyecto de vida, pero hay otras cosas que me permito desear como lujo innecesario y abusando de la paciencia de La Divina Providencia:
    -Me gustaría aprender a ser más tranquila, sufrir menos y vencer al miedo, no por otra cosa que por poder disfrutar plenamente del tiempo que me quede de vida sin la lacra de la angustia que ciega los sentidos y amarra con maroma tus alegrías cotidianas..en ello estoy..
    -Me gustaría y a pesar de lo dicho anteriormente, mantener mi sentido del humor y mi alegría intactos, siempre me ha gustado muchísimo reírme sola o con los demás, reírme me sacude el alma y el cuerpo y me limpia las dos cosas..
    - Me gustaría cualquier domingo por mañana revolcarme en una cama grande con mi marido mis hijos y mis nietos en un estado de felicidad ancestral que mis padres nos enseñaron en aquella casa de Nervión..
    -Me gustaría viajar, si ahora quiero hacerlo, quisiera volar a los brazos de mis hijos en sus casas lejanas y ver la luz de New York City en el mes de Marzo..
    -Me gustaría ir a un buen concierto de alguien que merezca la pena escuchar y en un buen sitio..
    -Me gustaría moderarme en lo habitual y cotidiano y desmelenarme en las artes, sobre todo en la música y la poesía, ayer lo hice con Aretha Franklin a tope de volumen y después en el cambio brusco del silencio con Pedro Salinas..
    -Me gustaría zambullirme a tope en las aguas de un mar desconocido, aunque sea cerca de mi casa, y nadar, bucear y sentir en esa ingravidez que he vuelto al vientre materno y comienzo de nuevo..pero sabiendo todo lo que ya sé..
    -Me gustaría seguir disfrutando de las noches estrelladas, calientes, del verano, ver a Júpiter como ese punto grande que mi santo me ha enseñado a distinguir y a la vía láctea perderse por la almadraba de la otra banda..
    Y la calma del otoño reparador, el frío del invierno agotador y el aliento de las flores después de regarlas al atardecer en primavera..
    -Me gustaría volver a Madrid y pasear la ciudad ver algún museo incluido el del arte moderno porque me río de todo lo que allí hay sin recato y sin pudor y me maravillo también, y montarme en el metro..eso siempre..
    -Me gustaría seguir acordándome de las cosas, de todas, y de mi padre diariamente tal como me pasa hasta ahora..
    -Me gusta seguir sabiendo que mi tata nos cuida como siempre hizo..
    -Me gusta abrazar a mi madre y ayudarla dándole mi mano en sus torpes movimientos, me gusta que a pesar de esto tenga la cabeza en perfectas condiciones de lucidez..
    Quisiera aprender a escribir, saber expresar mis sentimientos y mis ansiedades en un movimiento de palabras interpuestas que conformen algo bello, con una chispa de arte..me gustaría mucho..
    Y tomarme el café de la mañana al aire libre con un pitillo después, pero esto lo voy a hacer ahora mismo..
    Me gustaría ser buena persona..mucho..


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  6. Del color del caramelo tiene la Virgen la cara, tiene la Virgen la cara del color del caramelo, sus ojos son dos luceros claros como el agua clara, claros como el agua clara sus ojos son dos luceros donde beben las estrella que iluminan a Doñana, que bonita esta la luna iluminando tu cara, verde color de aceituna, Rocío siempre tu cara como tu cara ninguna.-
    Esta sevillana me encanta..empieza el Rocío fe y devoción sentida por muchas personas, a ésa advocación de la Virgen Almonteña, huelvana, marismeña y de todo el que la sienta, le pido todo lo que hay que pedir, que por pedir no quede y Ella lo comprende todo..

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  7. QUE ME GUSTARÍA SER ESPÍA.-
    tener la capacidad de poder cambiar mi aspecto cual camaleona guapetona..
    Meterme sin llamar la atención en los despachos oficiales los desolados hospitales los barrios marginales los conventos de clausura los momentos de ternura los juicios sumarísimos los hoteles de turismos los museos silenciosos los ambientes tenebrosos, las casas de lujo los momentos de embrujo los trenes en la noche, los barcos pesqueros los planes traicioneros las agencias que nos vigilan y, y,..
    Buenos a todos ellos y ellas desde aquí, buenas noches, espiad espiad tontitos..

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  8. A los americanos y a los rusos, o bien a los malos y los buenos, o bien a oriente y occidente siempre les gustó jugar a los espías..Antes era una cosa muy tonta (lo sigue siendo) que se utilizó en la guerra fría para poder pagar sueldos a los funcionarios espiadores y seguir con el negociazo de las armas..
    Ibáñez lo recreó en los TBOs con Mortadelo y Filemón, pertenecían a la T.I.A., Mortadelo se podía disfrazar desde lagarterana a vespa a setenta por hora, el superintendente Vicente es mi héroe. En los años sesenta la propia televisión americana se reía del negociete con el Superagente 86, temible operario del recontra-espionaje y su esposa 99..
    Ahora parece ser que nos espían a todos, pues adelante espiadores, aquí me tenéis firme como una roca..
    Ya sabréis todo de todos pero os digo una cosa espías: No servís absolutamente para nada:
    Siguen robándonos en nuestra cara y lo sabemos.-
    Se inventan guerras petroleras con cualquier excusa y lo sabemos.-
    Nos intentan engañar por cualquier medio y lo sabemos.-
    Hay mucho más de lo que se dice y lo sabemos.-
    Los bankos nos roban y lo sabemos.-
    Los sabios son tontos y lo sabemos.-
    Los políticos supuestamente..uff..corruptos y lo sabemos.-
    Y que estais tos conchabaos y perdiendo el tiempo y lo sabemos.-
    Os podeis ahorrar las pistolas, las gabardinas, las gafas negras y el sombrero..Todo va a seguir igual..y lo sabemos.-

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