"Casos Clínicos"

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Sevilla, Huelva, El Rompido, Andaluz.
Licenciado en Medicina y Cirugía. Frustrado Alquimista. Probable Metafísico. El que mejor canta los fandangos muy malamente del mundo. Ronco a compás de Martinete.

miércoles, 30 de octubre de 2024

La insoportable necedad del ser.

Los ciudadanos para mí normales (los no sanchistas, los no sociolistos catalanes y vascos, los no pro-asesinos, los no separatistas por bemoles) -no se nos olvide que somos mayoría en España y habíamos conseguido ser espejo mundial de la socialdemocracia cristiana occidental- estamos presenciando incrédulos cómo personajes en nombre de PSOE, sin atisbo de ética y menos de moral, desprecian los valores fundamentales y necesariamente ejemplares para las futuras generaciones como la verdad, la honestidad, la decencia, la responsabilidad, el respeto, la urbanidad, el civismo, la convivencia en paz, el trabajo común en pos de la justicia social y el compromiso de acatar de las reglas constitucionales como principios básicos e inviolables de la verdadera democracia. Estos truhanes amparados en la política se han convertido en protagonistas de nuestras vidas. Y lo peor es que son los que rigen el futuro de España. 

 La bancada de los que tienen mayoría en el Parlamento nos ofrecen cada día un espectáculo de insultos a la inteligencia e injurias a la decencia liderados por un perturbado, El Psicópata, que nos gobierna enarbolando la falsedad como bandera, la hipocresía como norma de conducta, la doble moral a su criterio conveniente, la ocultación de la realidad en sus tramposas redes sociales y medios de comunicación corrompidos, presentado la opacidad como transparencia, la traición como útil defensa legal, la defenestración como escarmiento y todo lo que ustedes quieran añadir (ya está dicho casi todo) a la actitud de este engolado “puto amo” “número uno” y enquistado en sí mismo Presidente del Gobierno.

 Como no puede ser de otra forma su gobierno está formado por lo más granado de lo que él debe entender por “progresismo”: ministr@s que parecen extraídos con fórceps del útero de la grosería chabacana, adalides de la provocación barriobajera, esperpentos tuiteros bocachanclas, modelos de la horterada personalizada en fantoches y fantochas que se ridiculizan ellos mismos, títeres y marionetas con discursos copiados de manual de primero de estalinismo, mal manejados desde una tramoya oscura que oculta tanta suciedad y mal olor que se trasmite y expande sin remedio allá por donde abren la boca. 

 Los actuales gobernantes y sus palmeros bien pagados están convirtiendo a España en un erial, un páramo yermo de democracia, probablemente infructífero para muchos años por la devastación de las instituciones contaminadas severamente por “progresistas” dependientes de intereses ajenos al bien común. Han infectado -la estulticia es contagiosa- con su presencia malsana y torticera casi todas las Instituciones Públicas, entre otras: Congreso de los Diputados, Fiscalía, Banco de España, Consejo General del Poder Judicial y Tribunal Constitucional -solo se salva la Casa Real que resiste a duras penas los embates y ataques de estos déspotas republicanos-. 

 Los nuevos partidos de ultraizquierda, esos que podemos sumar a la lista, aparecidos hace pocos años y que forman parte del gobierno actual son un buen ejemplo de todo esto: enriquecimiento personal, podredumbre mental y obsolescencia prevista. Los socios actuales necesarios para poder seguir en el poder son mafiosos que exigen continuamente chantajes que, al ser atendidos sin demora, van destruyendo las bases de la democracia y la igualdad entre los españoles reabriendo heridas que ya estaban mas que cicatrizadas. Gran labor de ZP -el ilustre amigo venezolano- que nos da lecciones de alianzas civilizadoras y de elecciones ejemplares… Una vergüenza para toda Europa. 

 Cambiar de opinión es de sabios. Siempre que estos cambios estén basados en la demostración de la evidencia incuestionable o de la lógica aplastante, o en la reflexión sincera y honesta haciendo autocrítica para evolucionar como persona; también cambiamos de opinión por pérdida de confianza en proyectos de futuro o en cuestiones diarias banales o para asegurarnos la supervivencia (dejar de fumar). Pero llamar “cambios de opinión” a lo acontecido en los últimos años por el Psicópata peliculero y su entorno -contradicciones públicas, falsos discursos, mentir burdamente a los ciudadanos para conseguir votos, vender la palabra dada a cambio de mantenerse en el poder, etcétera - es rizar el rizo de la distorsión cognitiva llamada Falacia de Razón (creo que patognomónica de este ejemplar que nos gobierna). Busquen y lean. 

 Y si, su auto-programa documental así lo confirma. 

 Vuelvo a Erasmo. 
Habla la Necedad: ¿Qué hay más adecuado para la Necedad que el hecho de que ella en persona sea la pregonera de sus propias alabanzas y se ensalce a si misma? ¿Quién me podría describir mejor que yo en persona?
Pues eso.

Publicado en @abcdesevilla el 29/10/24

jueves, 5 de septiembre de 2024

LA RIA Y SUS MAREAS. La esencia del Rompido

Cuando empieza a vislumbrarse claridad por levante y empieza a asomarse la bola naranja por encima de Punta Umbría, nuestra ría se sonroja de vergüenza por lucir tan bonita y en las dunas de la otra banda donde todavía esta fresca la arena se reflejan los primeros diamantes de luz de millones de granos del más fino cristal, un tesoro inagotable que hemos podido apreciar los que hemos amanecido allí alguna vez...

 

El agua adormilada comienza a despertar y se va vistiendo de colores a la par que el cielo se ilumina. El fresco viento del norte está dejando la ría perfumada de aromas de pinos y eucaliptos. Después, cuando se va calentando la orilla los barriletes se desperezan enseñando sus armas, asoman las gusanas arbiñocas sus bigotes por las cerraduras y los longuerones desenvainan sus falos carnosos.

 

Un zarapito agujerea el fango con precisión de cirujano, el curri-curri corretea dibujando un acertijo y empiezan las gaviotas a chillar pidiendo comida.

 

Sobre las faldas de las dunas recién peinadas van arañando las curianas un perfecto rail hasta las matas de verde jara. Una culebra pasa indolente y silenciosa y se enrosca en la solana para atrapar energía. Los gazapos se aventuran con miedo a salir de las madrigueras y roen sus primeras raíces del día.

 

No muy lejos los primeros runrunes de los motores de los pesqueros buscando la boca de la barra rompen el silencio natural de la desembocadura del Rio Piedra.

 

Ya los charranes se tiran de cabeza buscando hilos de plata bajo el agua transparente. En los bajos se pasean los robalos, las bailas se amontonan y como siempre rebullen de alegría, los chocos se molestan de tanta algarabía y se marchan enfadados cambiando de color.

 

Se va calentando el agua y la corriente ordena el fondo fangoso poniendo a cada uno en su sitio, las mojarras, las herreras, los roncaores, los sargos y las doradas buscan cangrejillos y gusanos, alguna solitaria corvina con ganas de pelea barbea el fondo y traga crustáceos, un pejesapo feo como un rano abre una enorme boca y traga sin cuidado todo lo que se mueva, un lenguado aplastado se despega del fondo y se escurre por la arena dorada, el aguamala borbotea transparente contra corriente. Empieza a subir la marea llenando los caños de vida, la marisma de aromas y las playas de alegría.

 

Ahora está el sol aplomado en lo más alto y la arena fina refleja orgullosa tanta luz que daña la vista. En la hora de la siesta.

 

Cruzando la carretera, en los cabezos de tuneras almendros e higueras, se desgañitan las chicharras con ese zumbido elitroso que llega desde todos los pinos de la forestal donde las marabujas se tuestan y adornan los carriles polvorientos.

 

Los pájaros se refugian a la sombra de las más apretadas ramas. Un lagarto verde y grande se asoma por debajo de una lasca y se vuelve a esconder asustado.

 

Bajo los pinos corre una brisa especial, la que trae el fresco viento del suroeste, aire de la mar salado y marinero, viento propicio para empujar los grandes trapos de los antiguos velachos con aquellas velas latinas y cangrejas que -en mi memoria de niño boquiabierto- todavía veo voltejear y trasluchar bien cargados con la pesca de varios días de faena remontando el río hasta llegar a El Rompido.

 

Se calentó la tierra y una térmica hace que sople con fuerza el viento foreño encrespando la superficie del agua que se agita salpicando a los navegantes.

 

Al atardecer la ría recupera su armonía de sonidos y su paleta de colores La corriente se lleva el agua otra vez a la mar la dejando la orilla empapada y a la vista el fango y sus entrañas.

 

Con el cambio de la marea empieza a amainar el viento. Se queda la ría como un espejo plateado donde se refleja la antigua Almadraba atunera.

 

Sinfonía del agua al desaguar tantos caños, al acariciar las proas de los barcos fondeados, al lamer las riveras y orillas que se van quedando húmedas y blandas mostrando por levante de nuevo las playas de ensueño y los bajos relucientes.

 

Da gusto observar la ría a la caída de la tarde cuando esta tranquila la marea. El agua se templa de paz y se calla, solo se oye un rumor de cangrejos en la orilla deshollinando sus agujeros.

 

Huele a salitre, a ostiones, a fango, yo sigo oliendo el olor a pescado seco colgando de los obenques de los pesqueros, huele a madera gastada a brea y algas.

 

Un marinero arrugado boga pausadamente en una vieja patera sin romper el agua casi con el milagro artesanal de los remos y toletes de madera y los estrobos de cuerda. Ya están calando trasmallos desde sus botes mis amigos de la infancia.

 

Ahora regresan de la mar por la boca de la barra los pesqueros rompieros enturbiando el fondo arenoso y las gaviotas -compañeras oportunistas- rastrean los despojos de las redes y se pelean como corraleras.

 

Vuelven las limícolas a correr por las orillas metiendo los zancos en el nutritivo barro. Los patos vuelan muy alto en colleras y formando una uve pasan las espátulas y flamencos camino de su dormitorio. Las lisas se asoman sacando los morros para ver atardecer.

 
La luz se va despidiendo como protagonista del día, El sol parece que no se quiere ir: esta es mi hora preferida, parece decir y me manifiesto como quiero.

Es tan presumido este sol de por la tarde que le gusta que lo miren y nos permite mirarlo cara a cara. Aquí alumbro en naranja, allí en rojo, esta nube la pinto corinto y aquella blanca y celeste tiñendo de colores el poniente.


Pero se va dejando caer lentamente allá por detrás de El Terrón y parece que suena una música que brota del agua cuando el sol se esconde tan redondo dejándonos perplejos.

 Entonces empiezan a piar todos los pájaros escondidos en los árboles, parece que se den explicaciones de todo lo que han hecho durante el día.

 Al anochecer se entristece de gris el agua en la superficie, pero se llena de vida y movimiento por los adentros.
 

Viene de nuevo otra marea, ahora más callada y tímida.


Se enciende el faro automático y las farolas alumbran las calles, encienden sus luces (abren sus fauces voraces) los bares y el pueblo huele a gambas y frituras mientras los niños juegan en esta plaza o en el paseo donde, pueden montar en bicicletas.

 

Aunque la noche oculta los colores de la ría, en mi niñez, desde mi cama, seguía viendo en tecnicolor la arena blanca con destellos arco iris, la retama verde, la playa de mil tonos azules, ocres y con espumas nacaradas bajo un cielo azul marino.


 

Con este recuerdo, cada día de mi verano en El Rompido, me voy quedando dormido.

viernes, 2 de agosto de 2024

Pregón de El Rompido 2024

Fiestas de El Rompido en Honor de la Virgen del Carmen 2024.

Pregón en Honor de la Virgen del Carmen. 26/07/2024



viernes, 8 de marzo de 2024

Medicina Interna y Psicosomática

En la práctica de la Medicina Interna en el ámbito extrahospitalario como médico consultor, cual es mi actividad profesional desde hace unos años, tengo la oportunidad de ejercer conjuntamente esta preciosa especialidad tan imbricada con la Medicina Interna como es la Medicina Psicosomática. 

Esta última postula la práctica de la “medicina basada en el enfermo” ofreciendo una asistencia globalizada y multidisciplinaria que estudia factores no solo biológicos, sino también psíquicos, sociales y a veces profundamente personales, en orden al diagnóstico, la resolución de síntomas y la satisfacción del paciente.

 Para el ejercicio correcto de la Medicina Psicosomática, el médico debe tener una formación en aquellas áreas que influyan en el aspecto “biopsicosocial” del paciente, es decir, debe realizar un estudio científico previo y profundo para descartar patologías endocrinas, inmunológicas o autoinmunes, neurológicas, degenerativas, infecciosas o exclusivamente psiquiátricas. 

Muchas veces esto viene dado por hecho en las primeras consultas, puesto que los pacientes ya han pasado por diferentes especialistas y nos aportan informes, resumen de pruebas, análisis, diagnósticos probables y tratamientos prescritos. Casi siempre con resultados normales. Pero refieren que los síntomas perturbadores persisten y acuden desesperados buscando una solución a su enfermedad “no descubierta”. 

El cansancio exagerado y crónico, el dolor ya sea muscular o articular progresivo y amenazante, la falta de fuerzas para hacer vida normal, las cefaleas recalcitrantes, las neuropatías faciales y de las extremidades, las dispepsias digestivas, la falta de aire a esfuerzos domésticos, los mareos y vértigos, el desánimo, la desidia, la inapetencia sexual, el insomnio… son síntomas que se repiten en las primeras consultas y que el paciente sufre en su vivir diario, agravados por la sensación de “enfermedad incurable” y el pesimismo de una evolución negativa y desasosegante que produce angustia y ansiedad. Un futuro de nubes negras amenazando tormenta. 

Sigmun Freud en cierto modo fue un precursor de la Psicosomática cuando en sus estudios del psicoanálisis ya hablada de la represión de impulsos y afectos, del conflicto entre el “yo” consciente y el “ello” inconsciente como fuente original de síntomas físicos, lo que llamamos “somatizaciones”, que se viven y padecen como realidad incuestionable. 

El paciente psicosomático al principio desconfía de las terapias que le proponemos. Son pacientes que muchos están tratándose con varios tipos de analgésicos y antinflamatorios, a veces con opiáceos, con sedantes neurológicos y relajantes musculares, pero que no consiguen mejorar en el aspecto físico-psico-social, llevando una vida lastrada por sus síntomas. 

Explicar al paciente que no tiene una enfermedad incurable, repasar y repetir las pruebas que precisemos para descartar comorbilidades, debe ser nuestro primer paso y nuestra interacción básica primordial. En este aspecto la relación médico-paciente basada en la confianza mutua es fundamental para llevar a buen puerto nuestro objetico común. Llegar a un diagnóstico certero de Síndrome de Fatiga Crónica o Fibromialgia o Cefalea Tensional, o Intestino Irritable o Trastorno de Somatización -por nombrar las más frecuentes- no es tarea fácil para el médico. 

Tampoco el tratamiento es sencillo pues casi siempre es multidisciplinar, con la colaboración fundamental del paciente, que debe aceptar casi siempre la retirada progresiva de medicación innecesaria y perjudicial para introducir medicación específica anti-estrés, anti-fatiga muscular, antioxidantes y regeneradores metabólicos, también analgesia natural basada en la evidencia científica; en algunos casos precisarán inhibidores de la recaptación de serototina a dosis bajas, al mismo tiempo que aceptará las recomendaciones de cambio de hábitos de vida y alimentación. 

Si es necesario deberá realizar Terapia Conductual, o bien de proveedores de Medicina Física y Rehabilitación, Fisioterapia o técnicas de relajación adecuadas a cada caso particular. Con estas pautas conseguiremos mejorar la calidad de vida muchos de nuestros pacientes, ofreciéndoles un futuro menos negro y amenazador. 

La Medicina Psicosomática como complemento a la Medicina Interna ofrece al médico la oportunidad de integrar en su práctica diaria el aspecto más humanístico de la ciencia médica. Para mi es una gran satisfacción poder ejercer ambas especialidades. 

El Profesor Laín Entralgo en su libro “El Médico y el Enfermo” concluye: “Eres por lo pronto un ente que puede enfermar y que un día u otro estrás enfermo. Y entonces desde el fondo mismo de tu ser, sentirás la necesidad de que te atienda y ayude un hombre dotado de saberes técnicos especiales y dispuesto a conducirse como amigo tuyo. Con menos palabras, un buen médico”

Publicado en ABC de Sevilla el 05/03/24

domingo, 11 de febrero de 2024

Medicinas y Salud.

    Sin duda los avances en farmacología y el estudio de los medicamentos en el último siglo está siendo uno de los más importantes hitos de la ciencia para curar males hasta hace poco incurables y aliviar el dolor que teníamos por imposible de calmar. 

 Qué hubiera sido de nosotros sin los antibióticos por ejemplo (igual no estaba yo escribiendo esto). O sin los fármacos para las dolencias cardíacas y la hipertensión arterial que casi han erradicado la insuficiencia cardiaca rebelde a tratamiento, desde hace pocos años. O los nuevos tratamientos para combatir las placas de ateroma que causan isquemias arteriales, infartos coronarios e ictus cerebrales, que son capaces de limpiar por dentro las arterias rejuveneciendo el endotelio. Igual que los avances imparables en el tratamiento de la diabetes y sus secuelas metabólicas, antes causa de muerte en pocos años y ahora con mayor esperanza de vida gracias a pastillas milagrosas. O las medicinas inhaladas contra las alergias, el asma y la asfixia por patologías pulmonares crónicas, que tanto limitan la vida de quienes las sufren. 

 Tenemos un arsenal de maravillosos productos químicos que actúan contra el dolor y la angustia que amenazan el confort y la calidad de vida de quien sufre traumatismos, inflamaciones, reumas, cólicos, enfermedades autoinmunes o degenerativas, así como fármacos antitumorales que salvan millones de vidas ya sean niños o adultos. Podemos usar los más potentes analgésicos, los narcóticos e hipnóticos, junto con relajantes musculares para conseguir un alto grado de anestesia que permite hacer todo tipo de cirugías -hasta trasplantes de órganos- o conseguir que pacientes de cualquier edad gocen de una medicación paliativa excelente. 

 Debemos agradecer a los laboratorios farmacológicos y biológicos su inversión en fármacos, desde aspirinas, analgésicos y antibióticos hasta tratamientos de hemato-oncología, vacunas e inmuno-moduladores, terapias génicas y biológicas a la carta, tratamientos de ultima generación que son el futuro de la Medicina moderna. 

 Pero existe una cara B en el mal uso de las medicinas, y no solo me refiero a la automedicación y al abuso por parte del ciudadano “enterado” que decide tomar un antibiótico o un analgésico, cosa que ocurre día a día en cualquier casa de vecinos, por supuesto sin consultar con su médico ni encomendarse a la Divina Providencia. 

 Es curioso observar que si prescribimos una medicina que se sale del abc del botiquín domiciliario, el paciente enseguida apela a los “efectos secundarios” y “contraindicaciones”… mientras se está poniendo hasta las trancas casi a diario de Paracetamol o de Ibuprofeno sin haberse leído ni una línea del prospecto, y sin saber que se está fastidiando el estómago, el hígado o los riñones con su “doctorado” farmacéutico. O el que está enganchado a las benzodiacepinas para dormir, o a cualquier “sedante” o “tranquilizante” de andar por casa, sin orden médica alguna. 

    Sabemos que la automedicación origina un alto coste económico debido a las complicaciones y efectos perjudiciales que origina el abuso de cualquier medicina y además es causa de multitud de “auto-enfermedades” por sobredosificación o mal uso de estas medicinas, con el correspondiente gasto que conlleva “desfacer el entuerto”. 

 Pero desde hace unos años estoy comprobando un suceso aún más grave, si cabe. La mala praxis médica en el abuso de prescripción de medicación innecesaria e inútil. La órdenes y prescripciones legales de medicamentos que hacen más mal que bien, ya sea por su ineficacia o por su dosificación y duración del tratamiento. 

    Pacientes que llegan a mi consulta en muy malas condiciones después de varios tratamientos antibióticos consecutivos, por enfermedades víricas, estacionales o inflamatorias, sin foco séptico alguno y sin pruebas previas que lo justifiquen. O por tomar antiprostáticos alfa-bloqueantes para una cistitis. No es normal prescribir Desketoprofeno (un potente analgésico-antinflamatorio) en dosis máximas cada 8 horas durante 7 días por un dolor de garganta o una torcedura de tobillo. O Paracetamol 1 gramo cada 8 horas en casos de patología banal de vías altas. O prescribir Metamizol alternando con Ibuprofeno cada 4 horas durante varios días por un simple catarro estacional o fiebre. 

 Estas dispensaciones de medicamentos deberían ir acompañadas de una información adicional advirtiendo de los riesgos potenciales para la salud del paciente. Riesgos de sufrir reacciones adversas graves como gastritis y úlceras, insuficiencia hepática, insuficiencia renal, agranulocitosis (daño en la médula osea), insuficiencia respiratoria y asma inducido por medicamentos, sensibilización alérgica… Y estos cuadros son mucho más graves en niños y ancianos.

 Concienciémonos tanto los médicos como los pacientes del uso racional y correcto de las medicinas. Los médicos no debemos perder el respecto al poder especial y mágico de la prescripción de tratamientos médicos para intentar sanar a nuestros pacientes. No hagamos una medicina defensiva basada en el tratamiento exagerado y mal enfocado. Cuidemos de nuestros pacientes administrando en cada caso particular (sobre todo en patologías banales) las medicinas menos dañinas, en las menores dosis posibles, el menor tiempo posible y todos saldremos beneficiados. 

Primum non nocere.