"Casos Clínicos"

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Sevilla, Huelva, El Rompido, Andaluz.
Licenciado en Medicina y Cirugía. Frustrado Alquimista. Probable Metafísico. El que mejor canta los fandangos muy malamente del mundo. Ronco a compás de Martinete.

martes, 25 de febrero de 2014

Si me paro a pensar.


“Pararse a pensar” es una muestra de madurez y de sensatez. No solo por “pensar” en el sentido de prestar una mínima atención a algo o a alguien, si no por “parase”, es decir, tomarse un cierto tiempo en hacer ejercicio mental de análisis  mas o menos estructurado para enjuiciar brevemente unos hechos, palabras, sonidos, olores, colores… con el objeto de extraer una conclusión. Y luego se expone o no. Eso depende del valor de cada uno.

Hoy día no esta muy de moda eso de pararse a pensar. Antes de que alguien haya terminado de contarnos o preguntarnos algo ya estamos dando nuestra opinión o articulando una contestación. Me cuentan mis amigos los profesores que la mayoría de los jóvenes tienen una gran dificultad en comprender aquello que se les explica porque no saben prestar atención. Su respuesta -podíamos decir que “fisiológica”- ante una lección que no comprenden es de gran inquietud e inseguridad y lo demuestran interrumpiendo continuamente sin poner nada de su parte para solucionar el "conflicto" que se les presenta por tener que “pararse a pensar” en aquello que están escuchando: guardar silencio, tomar apuntes, interesarse, reflexionar, hacer preguntas llegado el momento… aprender.

Pero como no está de moda "pararse a pensar", pues tampoco esta de moda aprender. Porque para aprender hace falta prestar mucha atención a lo que nos rodea, hace falta “pararse a pensar” en lo que hemos sentido, visto, oído, tocado, gustado… hay que dejar que esas sensaciones nuevas o recientes reposen en nuestro cerebro impregnando nuestras neuronas inmaculadas de mediadores electroquímicos. Esas sensaciones que estarán ya ahí para siempre, igual que una vieja bodega queda impregnada de sabores y olores ancestrales, un trastero lleno de objetos antiguos atesora también el espíritu de sus dueños  o una enorme biblioteca donde el conocimiento de todos los lectores de sus libros se palpa en el aire allí confinado. Serán recuerdos útiles para toda la vida. Información. Cultura.

Si no dejamos que el aprendizaje dé los pasos adecuados en nuestro organismo hasta llegar al cerebro y asentarse naturalmente, estaremos desperdiciando “recursos naturales”. Esto es especialmente importante durante la infancia y la juventud cuando nuestras neuronas están más disponibles para guardar todo tipo de información, no solamente en horarios de clase sino –sobre todo- en el aprendizaje por imitación y por asimilación de lo que escuchan y ven las veinticuatro horas del día.

¿Y lo que yo observo, veo y escucho en mi entorno que es?

Si me paro a pensar veo a muchos padres y madres que se desentienden de la educación y formación de sus hijos aduciendo que “para eso están los maestros y profesores”… padres que no han contado nunca a sus hijos el cuento de “El gato con Botas” o “Los Siete Chivitos”, “Caperucita y el Lobo” o cualquiera inventado, que no han cogido los lápices de colores para pintar un barco o un coche o una muñeca, que no han ido de paseo con sus hijos, ni una tarde al parque a jugar, ni han mirado los peces en el río ni los pájaros en los árboles ni las cabritas del campo… Que solo se dirigen a sus hijos para darles órdenes absurdas sin escucharlos y sin dejarlos hablar y luego quieren que sean listísimos y que saquen muy buenas notas y que no interrumpan ni le contesten a los profesores.

Si me paro a pensar veo como los jóvenes de ahora no dialogan ni se cuentan sus vidas y secretos con palabras y frases hechas y derechas. Ahora se escriben guasaps a toda velocidad y se comunican con emoticones que simulan sensaciones y estados de ánimo que no sienten ni padecen. Cuando están cuatro o cinco sentados a una mesa se comunican escribiendo por guasap con los teléfonos en vez de hablar entre ellos. No hay diálogos. No saben expresarse hablando.

Si me paro a pensar veo en la tele a personajes y “periodistas del corazón” que manipulan a las personas débiles como si fueran muñecas o muñecos rotos, destrozando sus vidas y a sus familias, solo por el precio de unas monedas y una “fama” mas falsa que los maquillajes que embadurnas sus caras y sus conciencias. Dan un ejemplo terrible de incultura con sus gritos, sus insultos, sus difamaciones, su cháchara enloquecida e irrespetuosa, su verborrea vacía y despitorrante, su absurda prepotencia… Una verdadera desgracia de programas, no solo para los incaut@s que se prestan a ellos sino también para los curiosos que los miran (y admiran).

Si me paro a pensar escucho en algunos programas “de debate” en la radio y televisión a tantos tontos de capirote encumbrados a “tertulianos” que engolando voz y posturas adquieren ínfulas de personas importantes cuando tan solo son desechos de tienta y cerrado de los partidos políticos, o periodistas sesgados por siglas, que los mandan a dar la cara con embustes y mas embustes para engañar a los posibles votantes con mentiras más gordas que las dos Hermanas Colombinas juntas. Da grima verlos quitarse a grito pelado la palabra unos a otros a estos “salvadores de la patria” de mojones. Bonito ejemplo están dando los sinvergüenzas estos.

Si me paro a pensar veo el ejemplo que nos dan cada día los políticos en la tele, donde no existe ni una solo ejemplo de discurso sincero y honesto, solo patrañas y mentiras con el único objeto de desprestigiar al del partido político opositor, sin un ápice de dignidad en ninguno de ellos, sin un vestigio de sensatez ni de honestidad en lo que proponen y en lo que en realidad hacen. Veo una gran farsa organizada que no es ejemplo de nada y para ninguno de los españoles. La política y los políticos perturban la educación cívica de todos nosotros.

Si me paro a pensar me entran ganas de… lo que voy a hacer ahora mismo…

Ustedes disculpen.







viernes, 21 de febrero de 2014

Los Inmigrantes

Mario Vargas Llosa recibió el Premio Mariano de Cavia en 1997 por el articulo Los Inmigrantes publicado en el diario El Pais el 25 de agosto de 1996. En su día me gustó tanto que recorte la página de ABC y lo guardé en la maleta vieja de mis papeles sagrados.

Sigue estando asombrosamente de rabiosa actualidad. Corto y pego lo fundamental y añado mis impresiones.

"…Esas gentes, y los millones que, como ellas, desde todos los rincones del mundo donde hay hambre, desempleo, opresión y violencia cruzan clandestinamente las fronteras de los países prósperos, pacíficos y con oportunidades, violan la ley, sin duda, pero ejercitan un derecho natural y moral que ninguna norma jurídica o reglamento debería tratar de sofocar: el derecho a la vida, a la supervivencia, a escapar a la condición infernal a que los gobiernos bárbaros enquistados en medio planeta condenan a sus pueblos. Si las consideraciones éticas tuvieran el menor efecto persuasivo, esas mujeres y hombres heroicos que cruzan el Estrecho de Gibraltar o los Cayos de la Florida o las barreras electrificadas de Tijuana o los muelles de Marsella en busca de trabajo, libertad y futuro, deberían ser recibidos con los brazos abiertos. (…)
…Las políticas antiinmigrantes están condenadas a fracasar porque nunca atajarán a éstos, pero, en cambio, tienen el efecto perverso de socavar 
las instituciones democráticas del país que las aplica y de dar una apariencia de legitimidad a la xenofobia y el racismo y de abrirle las puertas de la ciudad al autoritarismo. (…)
…Se comienza así y se puede terminar con las famosas cacerías de “forasteros perniciosos” que jalonan la historia universal de la infamia, como los exterminios de armenios en Turquía, de haitianos en la República Dominicana o de judíos en Alemania. (…)
…Los inmigrantes no pueden ser atajados con medidas policiales por una razón muy simple: porque en los países a los que ellos acuden hay incentivos más poderosos que los obstáculos que tratan de disuadirlos de venir. En otras palabras, porque hay allí trabajo para ellos. Si no lo hubiera, no irían, porque los inmigrantes son gentes desvalidas pero no estúpidas, y no escapan del hambre, a costa de infinitas penalidades, para ir a morirse de inanición al extranjero. (…)
…Esta es la primera ley de la inmigración, que ha quedado borrada por la demonología imperante: el inmigrante no quita trabajo, lo crea y es siempre un factor de progreso, nunca de atraso. (…)
…¿No hay entonces manera alguna de restringir o poner coto a la marea migratoria que, desde todos los rincones del Tercer Mundo, rompe contra el mundo desarrollado? A menos de exterminar con bombas atómicas a las cuatro quintas partes del planeta que viven en la miseria, no hay ninguna. Es totalmente inútil gastarse la plata de los maltratados contribuyentes diseñando programas, cada vez más costosos, para impermeabilizar las fronteras, porque no hay un solo caso exitoso que pruebe la eficacia de esta política represiva. (…)
…En realidad, la ayuda más efectiva que los países democráticos modernos pueden prestar a los países pobres es abrirles las fronteras comerciales, recibir sus productos, estimular los intercambios y una enérgica política de incentivos y sanciones para lograr su democratización, ya que, al igual que en América Latina, el despotismo y el autoritarismo políticos son el mayor obstáculo que enfrenta hoy el continente africano para revertir ese destino de empobrecimiento sistemático que es el suyo desde la descolonización.

Este puede parecer un artículo muy pesimista a quienes creen que la inmigración -sobre todo la negra, mulata, amarilla o cobriza- augura un incierto porvenir a las democracias occidentales. No lo es para quien, como yo, está convencido que la inmigración de cualquier color y sabor es una inyección de vida, energía y cultura y que los países deberían recibirla como una bendición."
Después de releer una y otra vez este articulo -con el cual me identifico y suscribo absolutamente- me avergüenzo cada vez más de los dirigentes que tenemos, tanto de los actuales de PP como de los anteriores de PSOE, y de cómo llevan decenas de años manipulando y tergiversando las noticias para usar las muertes accidentales de unos pobres inmigrantes como armas arrojadizas políticas con el único objeto de ganar votos a costa de la vida y miserias de estos pobres inmigrantes.
Ojalá no tengamos que ser testigos de mas tragedias en nuestra frontera y, si desgraciadamente sucede, demosle el tratamiento respetuoso que merecen las vidas de estos hombres mujeres y niños que -engañados o no- aspiran a vivir en un mundo mejor, mas justo y solidario.
Mis respetos.


sábado, 15 de febrero de 2014

Homenaje.

Ayer día 14 de febrero de 2014 mis amigos me organizaron un “homenaje” en El Rastrillo “Nuevo Futuro” de Sevilla.

Esto de los homenajes hay quien dice que solo se les debe de hacer a los muertos y que en vida dan mala suerte. Yo me lo tomé mas bien como un reconocimiento a mis muchos años de médico “para todo y a todas horas” y a las ganas de festejar algo -por banal que sea el motivo- que solemos tener en esta bendita ciudad que me vio nacer.

Reconozco que tuve mis dudas cuando me lo propusieron pero enseguida tuve claro que el motivo lo merecía, conseguir dinero para Nuevo Futuro, una organización que ayuda a niños y jóvenes con problemas de abandono o sin hogar, proporcionándoles vivienda y familias de acogida. Así que me lié la manta a la cabeza y accedí aunque pensando que no iba a acudir nadie a ese acto de “homenaje” a mi persona, pero yo pondría mi granito de arena en la causa.

El acto consistía en un almuerzo en “El Tentempie” magníficamente organizado por la adorable pandilla de amigas comandadas por Marta Ochoa, Elena, Lourdes, Maria Luisa, Gracita, Olga, Yolanda, Ines, Rosa, Teres, Inma, Patricia, Pizco y muchas otras, bajo la batuta en la cocina de Carlos Otaola que vaya tela el arroz con carrillera exquisito que nos preparó. A tod@s mi mayor agradecimiento. Nunca lo olvidaré.

Mi sorpresa fue que el salón estaba a reventar de familia, amigos y conocidos que quisieron unirse “al evento” (como se dice ahora); todas las mesas estaban llenas y hasta personas sin sitio. Me cuentan que afortunadamente se recaudó un buen dinero la para la causa. Eso me enorgullece.

A los postres Rocio Alba, que no se puede ser mas buena, leyó unas palabras en verso:

Buenas tardes señoras y señores / Antes de nada, las niñas del Tenteempié  / queremos daros las gracias / por este gran “petit comité”.
Sevilla es una ciudad / que siempre sabe mostrar /su gran solidaridad. / Por ello un año más / queremos poder ayudar / porque estamos convencidas / que es la vida familiar / la que ayuda que los niños / se puedan desarrollar.
Y como queremos seguir adelante / se nos ha ocurrido algo genial / invitar, festejar, honrar… / o como ustedes quieran llamar / a un gran amigo muy querido / a un artista muy especial / que reúne cualidades pa dá y pa regalá.
Celso Pareja-Obregón, / un hombre que ha comprendido / la vida de que va /y sabe que lo sencillo es lo que vale más / compartirlo con sus gentes / sus alegrías le dá.
Es cercano, cariñoso /es un buen profesional / ha creado una familia / una casa, un hogar / hijos, nietas / amigos que viene y van.
Entre Sevilla y El Rompido / que de cosas pa contar: / Luz, sol, el mar, LA PAZ… / los hermanos, tu mujer / los amigos… El Edén / Arte, compás bujería, Azahar…

Esta preciosa poesía leída con tanto cariño me emocionó.

Yo hice un pequeño discurso de agradecimiento con un micro que apenas se oia. Lo que quise decir y dejar claro es lo siguiente:

Mi sincero agradecimiento al Tentempié, a todas y cada una de estas guapísimas mujeres que dedican unos días de sus vidas a trabajar altruistamente y conseguir fondos para Nuevo Futuro dejando a un lado sus trabajos y hasta sus familias.

Y quiero darle las gracias a mis hermanos, a mis primos, a todos los amigos que acudieron para acompañarme en este día tan especial para mi y para mi familia. Agradecer una a una tantos abrazos y frases cariñosas, tantas felicitaciones y enhorabuenas, tantos besos, tanto calor humano. A tod@s un abrazo muy fuerte.

Y una explicación que debo dar: yo estoy convencido que una persona no llega a nada en la vida solo por sus méritos o su esfuerzo. Una importante parte de “la culpa” de que yo sea quien soy y como soy la tienen otras personas. Me explico:

Con nueve años tuve mi primera y traumática experiencia cercana con la enfermedad y la muerte. Mi hermanita Reyes con solo un mes de edad, preciosa y guapísima, tuvo una otitis y una meningitis y se murió en veinticuatro horas. Aquellos días posteriores mi madre intentaba explicarme lo inexplicable y yo no sé todavía porqué, le dije que quería ser médico. No encontrarán ustedes en mis antepasados un médico ni nada parecido. Desde entonces cada vez que alguien me preguntaba la típica frase ¿tu que vas a ser cuando seas mayor? Médico, decía mi madre, va a ser médico…

Por supuesto cuando llegó el momento me matriculé en Medicina. Los primeros años fueron muy duros, no por difícil, sino por mis miedos a las enfermedades que me hacía creer que tenía todas las peores patologías que estudiaba. Sufría una hipocondría galopante que me tenía todo el día sufriendo enfermedades incurables. En esas estaba en 1978, con mas dudas y miedo que otra cosa, empezando el tercer curso, cuando me tocó el Premio Gordo La Lotería de La Vida.

Si señores, y fue que mi señora novia se quedó embarazada, nos casamos, y a los pocos meses nació mi hija Ana y cinco años después mi hijo Celso. Gracias a la ayuda de mis padres y de Ana mi suegra y abuela generosa y de mi suegro, el notario Jose María Prieto Delgado (q.e.p.d.) con quien compartí la Sala de Juntas de la Notaría en tantas horas de estudio, pude terminar la carrera. 

Tengo clarísimo y os aseguro que sin María José, sin Ana y sin Celso yo no estaría donde estoy ahora. Que todo lo tenga tan claro como eso. Sin mi familia no soy nada de nada de nada, e incluyo a mis padres, a mi tata y a mis hermanas y hermanos.


Que quede claro que este "homenaje" se lo merecen todos ellos tanto como yo.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Nada que decir.

Llevo un tiempo sin que se me ocurra nada de nada de nada. No se me ocurre nada ni bueno ni malo ni regular. Estoy escribiendo sin saber que decir. Pienso, luego escribo tonteras. Escribo por darle gusto a mi Mac Book Pro que me mira muy serio desde hace días como diciéndome: “Quillo aporreame las teclas y escribe algo ya de una vez, hombre…”

Y aquí estoy dándole gustito al ordenata aporreando teclas mientras espero que vengan las musas o los duendes y me envenenen con una ideita ocurrente y bonita -sin haberlo preparado me ha salido un pareado- y de pronto se me encienda la bombilla central de la chorla y ya no pueda parar de escribir casi sin saber lo que escribo y al final tener que releer lo escrito para ver lo que ha salido y corregirlo y leerlo otra vez y adornarlo con un Fin.

Y es que casi siempre escribimos con los dedos –como ahora- pero de vez en cuando las palabras se nos escapan de la piel por todas partes y tenemos que atraparlas con las entretelas del sentío para escribirlas lo más rápido posible con el alma cargada de tinta invisible y transparente y luego, mas tranquilos, soplar sobre ellas y que aparezcan en el papel mágico de la pantallita en forma de manchas negras que algo nos quieren decir. Yo me entiendo.

De momento, un saco de cemento. Por muy mucho que me esmero, si no me sale una manzana, me sale un pero. Suena la tele de fondo, creo que es el telediario repetitivo y embustero, y como no tengo puesto el sonotone orejero ni me entero ni falta que me hace escuchar enredos.  

Estoy en pijama repantingado en mi cómodo sillón mirando a las cortinas como si no las hubiera visto nuca y pensando en las musarañas  Mi mujer esta sentada en el sofá haciendo punto y me pregunta que qué escribo y yo le contesto que no se muy bien que es lo que escribo pero que creo que algo debo estar escribiendo. Me mira con algo de preocupación…

Esta empezando una peli en Paramount Chanel, me pongo los auriculares para ver si me engancho, pero parece ser una chorrada pretenciosa, y no me interesa de momento, igual luego me engancha y tengo que dejar de escribir estas chorradas. Aunque sale una muchacha muy guapa en la peli.

De momento otro saco de cemento. La muchacha. Cuando era chico en las peliculas del Cine Nervión siempre había una “muchacha” y un “muchacho” que al final se daban un beso. Hoy los protagonistas de las películas se acuestan juntos antes de que se cometa el primer asesinato, poco antes de que el fiscal del distrito se vea acorralado porque han secuestrado a su hijita virginal y los malos amenazan con degollarla si no pone en libertad a un despiadado asesino mafioso en serie que en cuanto salga libre va a cargarse a la protagonista pelirroja que es la amante del padre viudo del investigador privado. O algo así.

Me acuerdo que mañana tengo que exponer un caso clínico (si, un caso clínico de medicina) y me lo tengo que repasar esta noche, es un caso complicado de un paciente con varias enfermedades crónicas que parece que no va bien con el tratamiento habitual y tengo que mejorar su calidad de vida. Veremos a ver como lo presento y lo expongo. Espero que mis compañeros me iluminen y entre todos consigamos curarlo.

Se me va la cabeza a asuntos familiares, pienso en mi madre que he hablado hoy con ella por teléfono y tengo que ir a verla. El invierno es mal aliado de las personas mayores. Estoy deseando que llegue la primavera para que las personas mayores tengan mas horas de luz y las temperaturas se moderen y puedan salir a pasear y a tomar el sol que tantísima falta les hace y les da salud y alegría.

¿Estoy deseando que llegue la primavera? ¿Seguro?

En el fondo reconozco que estoy un poco nervioso y desconcentrado porque sé que el viernes un grupo de amigos me tienen preparado una especie de “homenaje” o algo así y eso me tiene desasosegado e indeciso… Si, eso va a ser lo que me pasa y por eso no doy pie con bola y llevo toda la semana preocupado y hasta las trancas. En el fondo sigo siendo un “niño” inseguro y miedoso. Veremos a ver que pasa.

Al final parece que ya se lo que me está sucediendo, ¿lo ven ustedes? Si es que no hay nada como escribir y escribir aunque sean palabras sin sentido una detrás de otra… Sin esperarlo salen a la luz los fantasmas que estaban escondido y nos dan una pista de por donde van los tiros…

Ya me encuentro mucho mejor.

Gracias.


sábado, 8 de febrero de 2014

La Familia Humana

Diez millones de años han pasado ya desde que un mono se atrevió a dejar la seguridad de las ramas de los árboles y la confianza en el bosque para aventurarse por la sabana en busca de alimentos y refugio. Debió de ser un primate fuerte y guapo y convenció con artimañas a alguna mona muy mona y a otros monos menos monos. Estos simios “diferentes” que, movidos por la necesidad o quien sabe si por la curiosidad, se atrevieron a dejar la selva motivados por un instinto o impulso extraño: tenían que cambiar de ubicación para mejorar su monótona (valga la redundancia) vida. Entonces decidieron trasladarse de un lugar a otro por el suelo sin posibilidad de subirse a los escasos árboles de los llanos por lo que de vieron obligados a caminar casi incorporados para divisar las posibles amenazas que les acechaban más allá de las altas yerbas. De manera que comienzan a caminar sobre las piernas, erguidos, y pueden usar los brazos y las manos como herramientas útiles ya sea para cazar o para defenderse. Emplean ramas y palos como instrumentos, empiezan a cazar en grupos a otros animales –con lo que introducen las proteínas en su dieta- y deciden a ocultarse en cuevas para protegerse y guarecerse.

Varias cientos de generaciones posteriores estos Hominidos Erguidos ya son capaces de manipular piedras y ramas, se comunican con sonidos específicos para sentimientos básicos: peligro, miedo, alegría, tristeza… El fuego fue dominado y se convirtió en aliado imprescindible. El acceso al agua vivificadora adquirió  gran importancia no solo para calmar la sed, sino como fuente de vida y salud. Sus prioridades son Vivienda, Calor, Comida y Agua. Estos son los puntos clave de la sociedad humana.

En realidad nada ha cambiado desde entonces. Seguimos actuando como “homínidos” mas o menos ilustrados, en el código genético llevamos grabada la herencia simiesca y troglodita de nuestros antecesores y a veces –demasiadas- nos comportamos como lo que fuimos: unos auténticos salvajes. La evolución no ha pulido el ansia guerrera y carnicera de los humanos actuales. El hombre se comporta como el mayor enemigo del hombre.

El cerebro humano a crecido en masa y volumen, se han multiplicado exponencialmente las conexiones neuronales y se han activado zonas del cerebro que casi nos permiten la telepatía. Somos capaces de hacer cálculos dificilísimos y construir maquinarias imposibles, llevamos inútiles cacharritos a la Luna y a Marte, hacemos viajes turísticos al fondo del mar, curamos enfermedades incurables, componemos música celestial… pero cada día se producen infinidad de muertes de seres humanos inocentes originadas por la avaricia, la codicia, la injusticia, la desigualdad social, las absurdas guerras por fanatismo religioso y el control territorial por parte de los políticos de turno.

Parece mentira que en muchas partes del mundo malvivan pueblos enteros que no tienen acceso a un techo protector, que no tienen posibilidad de generar energía y padecen el frío de la soledad y la tristeza, que existan regiones enteras devastadas por la falta de agua y haya miles de inocentes que mueren de sed y de hambre mientras a pocos kilómetros de distancia otros homínidos derrochamos impunemente tanta energía, malgastamos el agua a chorros, tiramos diariamente muchos alimentos a la basura, construimos enormes bloques de viviendas que se quedan vacías… dilapidamos impunemente aquello que puede salvar muchas vidas de nuestros semejantes.

Y nos quedamos tan tranquilos pensando que no depende de nosotros, que la “culpa” de estas injusticias y genocidios la tienen los políticos de turno que son los que controlan la maquinaria del poder. Los políticos no van a resolver esto nunca, no les interesa. 

Por eso yo creo que debemos actuar en nuestro entorno inmediato. Ser solidarios con quienes lo necesiten, ese músico que toca el acordeón en la puerta de Mercadona, el negrito del semáforo que vende clínex, la gitana que te pide limosna con cara de pena, el músico callejero, el mendigo que duerme en el cajero… seguro que podemos ayudar de alguna manera bien con unas monedas o con alimentos, con la ropa que no nos ponemos por pasada de moda, con esos zapatos que guardamos para nada, con mantas, con un abrigo viejo, con juguetes, con esa bicicleta arrumbada...

Porque en realidad todos seguimos siendo aquellos monos que dejamos las ramas de los árboles para mejorar nuestra calidad de vida.


Solo que con distinta suerte.

lunes, 3 de febrero de 2014

Crispación.

Escribe mi hermana Lourdes:

CRISPACIÓN. Rae: Irritación, exasperación. 
Supongo que ninguna de las dos palabras que la Real academia usa para definir a la crispación llegan al extremo de la desesperación, exasperado debe ser la entrada pero no llega a tanto, aunque un estado continuo y sin descanso de irritación y exageración pueden llegar a desesperar a, a..."al más pintao...
"
Los periódicos están rarísimos, igual dan una noticia que es una autentica tontera que ponen en primera página fotos de bombardeos siniestros con los cadáveres en primer plano; el amarillismo está por todas partes, los poderes (todos) tienen que ver con sus noticias y muchos directores son también muuyy raros... A veces sacan trapos sucios de cualquier cajón y después se van a otra cosa mariposa, y me parece muy bien, la libertad de prensa es sagrada, lo que pasa es que yo soy para las cosas terrenales muy incrédula y chocante, y ya me está chocando casi todo...
Los informativos de la televisión tienen mucho que ver con el gobierno en funciones y para mi modo de ver la vida y mi inocencia incurable, eso no está bien, al menos en la televisión pública que pagamos todos, los de derecha los de izquierda los mediopensionistas y los que no comen ni en casa ni en el colegio, que también los hay...

Hablar de la radio, que me encanta, es tener que hablar de los tertulianos-tertulianas, ufff, (en la televisión están también a todas horas). Un tertuliano/tertuliana es una persona humana a la que le pagan por decir tonteras y obviedades pero muy arregladit@s y con palabras muy rimbombantes, por ejemplo, "ergo", eso se dice mucho entre frase y frase y se lo he oído entre otr@s a una periodista monísima con las mechas en su punto y las piernas más que cruzadas hechas una trenza (dixit Emilio El Moro). También me despisté un día cuando se nombraba en una discusión de economía (barata) a los actores, me extrañé y le pregunté a mi santo que qué pintaban allí los cómicos, el me dijo que los actores somos nosotros, es una manera de nombrar a las personas humanas que respiramos...
Pues tod@s los tertulianas/anos, están crispadísimos y se quitan la palabra unos a otras para decir exactamente lo mismo que iba a decir el que se queda callado, opinan lo que ya sabemos tod@s pero chillando mucho y luciéndose, a veces, muchas, aprovechan el tirón y llevan un libro que han escrito para venderlo entre tertulia y tertulia…
Hay un ex-presidente que me parecía un santo bajado del cielo en forma de señor bajito con bigote, hasta que le vi el libro, íba por la nosecuanta edición y lo vendió de maravilla mientras besaba la frente de un niño que habían llevado a la tele porque está malito y sus padres desesperados...

Esa es otra, ahora la pobreza, la tragedia, la enfermedad y la dignidad de los niños también se vende por televisión y cuenta en el ranking de las audiencias, que poca vergüenza tienen las cadenas por permitir semejante cosa, un menos enfermo o sano, no debe salir por televisión y menos en la desesperación de unos padres que ya no saben si tirarse por un balcón o ir a la tele... ¡Que pena! Un menor enfermo o sano jamás debe salir en televisión, repito por si no ha quedado claro, la dignidad de los niños es sagrada, y la de los pobres padres también, pero ellos están desesperados y eso a mi me provoca pena...y crispación...

También me la provocan los desahucios, los abusos de los ocupas que también los hay, la falsedad de tooodaa la clase política, los juicios con público a favor y en contra del juez de turno, la justicia que (un ex-alcalde dixit, es un cachondeo), los aforados –uff- lo de los aforados lo llevo fatal, ¿que es peor un terremoto o un aforado?... no sé, depende del terremoto...
Los millonarios que no se ven y tienen en sus cuentas y paraísos terrenales la suma de lo mismo que el estado designa para que vivamos tod@s; los niños que llegan al cole casi sin desayunar, los que se quedan sin merendar… y todo lo que no se quiere arreglar...

Así que entro sin yo quererlo en esta sociedad de crispados aunque solo lo confieso aquí; en mi página de facebook lo veo a diario también, se insulta como se dice amén y si las opiniones no coinciden el casi odio se mastica, y eso a mi que soy muy mía no me parece nada bien porque se están perdiendo las formas y la educación, la serenidad y la conformidad bien entendida, la protesta de manos caídas y las normas de una convivencia serena a pesar de los pesares...

Por eso yo hoy aquí pediría al aire que nos calmemos, que no van bien las cosas, pero hasta que no nos serenemos los ciudadanos y las ciudadanas –uff- y dejemos de echarle cuenta a los tonto@s de los medios de comunicación y dejemos de creer absolutamente, del todo, en la clase política, no vamos a poder tranquilizarnos y sentarnos tranquilos en nuestra casa y reflexionar,  pensar que hay a quienes les interesa que estemos nerviosos y crispados, en una palabra: equivocados.
Por eso: dejemos de escuchar a (Antonio Machado dixit), las voces de los grillos que cantan a la luna.