Sigamos hablando de la salud. ¿Cómo percibimos nuestro
estado de salud? Usted hágase la siguiente pregunta: mi salud en el último año
se puede considerar muy mala, mala, regular, buena o muy buena.
Vale, gracias
por contestar.
¿Saben ustedes que la respuesta no solo depende de las
enfermedades que padezcan o hayan padecido en este tiempo?
La percepción individual de la salud depende de muchos
otros factores que a su vez conforman unos grupos muy bien delimitados y
estudiados por los médicos y científicos para extraer interesantes
conclusiones.
Los factores que influyen principalmente en la
valoración de la salud son:
El sexo. No valoran la salud exactamente igual las
mujeres que los hombres. Lo siento señoras, pero las mujeres tienen globalmente
una peor percepción que los hombres… lo dicen las estadísticas eh?
La edad. Lógico. A mayor edad peor percepción de la
salud. Afortunadamente vamos observando un cambio estadístico positivo, pues
una persona de 59 años (mi edad) hace 20 años tenía una peor percepción de la
salud que en la actualidad. Los tiempos cambian.
El nivel de formación y cultura. Entre los
universitarios y personas con estudios superiores la percepción mejora en
contraste con aquellas personas de nivel cultural escaso. La falta de recursos
culturales aumenta la incertidumbre y la inseguridad ante cualquier
circunstancia de la vida, pero en especial ante los problemas de salud. Por
otra parte, los mayores niveles de instrucción también se asocian a estilos
de vida más saludables.
El nivel económico. Dicen que el dinero no da la
felicidad… pero si aporta una mejor percepción de la salud. Los ingresos altos
están directamente relacionados con la adquisición de recursos que mejoran la
percepción al contrario de lo que ocurre con las personas de recursos
económicos limitados. Desgraciadamente.
Las limitaciones funcionales. Las personas que padecen
restricciones de funciones básicas de la vida diaria (por ejemplo los que deben
cuidar a sus padres enfermos) y no disponen de tiempo para ocio, relajarse y
relacionarse, tiene una peor percepción de la salud que aquellos que gozan de
tiempo libre y mas relaciones sociales.
Los estilos de vida inapropiados. Principalmente fumar,
vida sedentaria y obesidad disminuyen la percepción de la salud. Hoy en día se
rinde culto al ejercicio físico (a veces demasiado rendivú). Hace cincuenta
años la obesidad era signo de buena salud y ahora está demonizada (a veces
demasiado). Fumar quizá sea el hábito que peor percepción de la salud
proporciona a los gastadores de tabaco (a veces demasiado poco).
Enfermedades. Esto, que parece una perogrullada, no lo
es. Es lógico pensar que cuantas más enfermedades padezca una persona peor
percepción de su salud tendrá que otra persona sin patologías aparentes. Bueno,
pues no pongan ustedes la mano en el fuego. Hay personas sanas con una malísima
percepción de su salud, y otras con varias enfermedades pero con bastante mejor
percepción (calidad de vida) que las teóricamente sanas.
La vida es así… no la he inventado yo…