"Casos Clínicos"

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Sevilla, Huelva, El Rompido, Andaluz.
Licenciado en Medicina y Cirugía. Frustrado Alquimista. Probable Metafísico. El que mejor canta los fandangos muy malamente del mundo. Ronco a compás de Martinete.

domingo, 26 de diciembre de 2021

Buenas Noticias Covid

 De pronto lo he visto claro y cristalino. Se puede informar "de lo mismo" pero en vez de ser catastrofistas y buscar un titular morboso que acojone al personal día tras día, creo que se puede explicar la actualidad del Covid y Omicrón con todos sus datos estadísticos e incidencia de los supuestos casos de "contagios" y número de enfermos con una visión algo mas "profesional"... profesional médico me refiero.

Qué pocos médicos veo en la tele, en la radio, en la prensa o en las redes sociales, explicando la realidad actual de la enfermedad por Covid a finales de este año 2021 que se nos está yendo de las manos con desconcierto y desconocimiento. Y se nos va así, en medio de un batiburrillo de diagramas diarios, de estadísticas tan absurdas a veces que dan risa, de estudios comparativos que no tiene comparación, de epidemiólogos manipulando cada uno su jeroglífico de datos para ofrecerlos a medida de los peticionarios, y de las opiniones tergiversadas de periodistas y tertulianos "expertos"... Sí, sí créanse lo que les digo.

El Covid-19 es una enfermedad nueva y desconocida originada por una mutación -probablemente escapada ¿accidentalemente? de un laboratorio Wuham en China- de un virus de la familia de los Coronavirus. 

Ha evolucionado como una pandemia mundial desde 2019, afectando principalmente a las vías respiratorias como un cuadro gripal y en otros muchos casos a los pulmones, por lo que han fallecido muchas personas debido a una neumonía llamada SARS-Cov.2. Esta neumonía produce insuficiencia respiratoria muy grave, y por una complicación secundaria a trastornos del sistema inmunitario de algunos pacientes predispuestos, produce un síndrome hiperinflamatorio con "tormenta de citoquinas" y afectación sistémica con alta  tasa de éxitus. Todo está muy bien documentado... o al menos eso debemos creer.

La enfermedad traidora se cebó al principio con nuestros más mayores, dejándonos a los médicos y a los familiares totalmente desolados. Hubo colapso de Urgencias, de planta, de UCI y escasez de respiradores. Hospitales de campaña, confinamientos masivos, cuarentenas obligadas, después las mascarillas, distancia social... Entonces sí que era terrorífica la situación. 

Poco a poco los médicos y sanitarios fuimos conociendo mejor la clínica y evolución de la patología, ensayando con fármacos diversos y aprendiendo sobre la marcha a tratar las complicaciones, muchas veces a costa de la vida propia. Demasiadas veces.

Pero llegaron las vacunas. Y todo empezó a cambiar. El enorme esfuerzo de toda la comunidad científica mundial (virólogos, biólogos, químicos, médicos, farmacéuticos, etcétera) ha conseguido en un tiempo increíble que dispongamos de vacunas de fácil administración y que producen una protección muy alta y eficaz con las dosis recomendadas según los protocolos vigentes por edades y patologías.

A partir de este momento, no deben seguir leyendo los que de forma voluntaria no se hayan querido vacunar pues esto no va con ellos.

El grado de protección (inmunización) en vacunados es altísimo, el 95% crea anticuerpos protectores contra las proteínas de la cápsula del virus que impide que se reproduzca a sus anchas, y en pocos días el sistema de defensa de nuestro organismo vence al virus. Podemos notar síntomas leves de gripe y faringitis, sí, muy parecidos a los resfriados y catarros o molestias gripales anuales que hemos padecido toda nuestra vida por otros virus respiratorios. Una semana en casa con paños calientes y antigripales. Estos contactos con el covid van reforzando nuestro sistema autoinmne y van creando inmunidad grupal.

Es cierto que hay un porcentaje (se estima en un 5%) de infectados que a pesar de estar correctamente vacunados hacen un cuadro de neumonía que puede ser grave, necesitando hospitalización y a veces cuidados intensivos. El sistema inmunitario es individual para cada organismo y en ocasiones responde insuficientemente a las vacunas, no sabemos bien por qué, pero no crean anticuerpos defensores suficientes. Pueden ser déficits heredados que han pasado desapercibidos o enfermedades autoinmunes que cursaban de forma larvada y desconocida.

Para los médicos el verdadero problema son los pacientes que se enferman. Aquellas personas que tienen síntomas y acuden al médico. O a Urgencias. Los que tiene fiebre y malestar y radiografías feas o alteraciones en los análisis. Esos son los "números" que nos interesan y nos preocupan.

Opinión Personal e Intransferible:

A mí personalmente el número de test de antígenos y PCR que se están haciendo en la actualidad me parece que no tienen utilidad médica alguna. Igual que en cualquier virus invernal epidémico casi todos tenemos fragmentos o restos de virus en la nariz y en la boca. Eso no es estar enfermos. Se están haciendo sin indicación médica, a destiempo y sin justificación epidemiológica. A personas sin síntomas. No nos sirven para nada. En poco tiempo se retirarán del mercado y se dejarán de aconsejar. Ahora hay que vender los excedentes. 

Las famosas PCR solo tienen utilidad diagnostica para confirmar la enfermedad por Covid, y secuenciar el tipo de virus (Delta, Omicrón, etc) y la carga viral en el momento de hacer la prueba. Esto es importante... en el momento de hacer la prueba, solo eso. Una PCR sin saber la carga viral tampoco tiene mucha utilidad clínica. Ejemplo: una persona que tenga fragmentos de virus no contagiosos, y que esté asintomática, puede dar positivo en una PCR. Alarma social injustificada.

Las noticias machaconas asusta-viejas de incidencias por pueblos, ciudades y Comunidades, ya sobran desde hace muchos meses.

Mi consejo es que los que tengan síntomas sospechosos: malestar general, síntomas de gripe, dolor de garganta, tos, dolor de cabeza... que se queden muy tranquilos en su casa, sin contagiar a nadie, hasta que desaparezcan los síntomas, una semanita más o menos.

Los contactos confirmados y asintomáticos de bodas, bautizos, comuniones y eventos variados, deben protegerse con mascarillas y evitar sitios cerrados y aglomeraciones hasta que pase una semana y comprueben que no tienen síntomas.

Para todas las enfermedades víricas y más aun con el Covid, la mascarilla ha venido para quedarse en nuestras vidas sobre todo cuando estemos en sitios cerrados o con bullas. En espacios abiertos y bien ventilados y con distancia de un metro no son necesarias. 

Lo de llevarlas por la calle caminando es del TBO.

PD: Opinión personal e intransferible a dia 26 de diciembre de 2021.

Feliz Navidad.

miércoles, 3 de noviembre de 2021

Salud y Enfermedad

Qué conceptos tan extremos y a la vez tan cercanos. ¿Dónde se haya el límite? ¿Estoy sano? ¿Cuándo me puedo considerar que estoy enfermo? Con esta disyuntiva -tener que elegir entre dos soluciones diferentes- nos encontramos los médicos en nuestro día a día en la consulta. 

 El paciente viene a la consulta preocupado por su salud, quiere saber si está enfermo. Tiene síntomas que atribuye a que algo no va bien en su organismo: cansancio, malestar, dolores, fatigas, fiebres... o bien nos muestra unos papeles con resultados de informes y análisis donde aparecen unas estrellitas o resaltes en negritas de valores que indican que no son normales.

 Muchos de los pacientes que veo por primera vez me cuentan directamente el diagnostico que ellos creen tener, ya sea por sospechas de otros médicos y/o por mirar en google y otras fuentes de internet. Muchas veces se molestan si yo no miro esos papeles y comienzo la consulta con preguntas sencillas; edad, profesión, costumbres, antecedentes familiares y personales desde la infancia, fechas, etcétera.

 Lo que quieren es que les diga inmediatamente si están enfermos o con mala evolución de sus dolencias, por qué, de qué, y cómo voy a solucionar su problema lo antes posible. 

 Igual que un embarazo sin complicaciones no es una enfermedad, cumplir años es saludable, es lo que nos hace estar vivos ahora mismo. La edad no es una enfermedad, ni son síntomas preocupantes las goteras que nos corresponden según nuestra biología y genética. 

Nuestros cartílagos articulares desgastados, la agilidad disminuida, los músculos que se fatigan antes y pierden consistencia, las arterias más rígidas que cuando jóvenes, la leve sordera... yo no los considero síntomas de enfermedades. 

La Medicina no es una ciencia exacta. Decimos los médicos que para nosotros nuca dos más dos son cuatro. Lo que para un paciente es un síntoma trivial, para otros es un tormento. Ninguno sentimos el dolor de la misma forma. Nuestro amplificador neurosensorial, ante un estímulo nociceptivo determinado, lo traduce bien en dolores modulados y llevaderos o mal en lacerantes y estridentes sensaciones de insoportable dolor. Pero la intensidad del dolor no indica la gravedad de una patología. Un esguince de tobillo, un dolor de oídos o de muelas no pone en peligro nuestra supervivencia. Un dolor sordo de pecho o de garganta puede anunciar un fatal desenlace... o ser señal de una crisis de angustia sin consecuencias. 

Quiero decir que el dolor es muy inespecífico como síntoma y además depende de la sensibilidad individual. Pasa igual con el cansancio, con la fatiga, con el malestar general, con los trastornos del ánimo y del sueño, con los dolores de cabeza... La mayoría de las veces son resultado de una vida ajetreada, con estrés, preocupaciones, falta de descanso, tabaco, alcohol, mala alimentación, vida sedentaria... Nada que no se pueda solucionar con cambios en los hábitos de vida, dieta adecuada y ejercicio físico. Un examen médico rutinario debe bastar para excluir enfermedades graves.

 Les explico a mis pacientes que es un despilfarro y a veces una injusticia tener buena salud y vivir con sentimiento de enfermedad abusando de visitas a especialistas y realizando pruebas médicas innecesarias. He tenido pacientes que son "enfermos imaginarios" que van buscando una enfermedad a su medida. Estos "enfermos" además se sienten incomprendidos por muchos médicos que los despiden con "usted no tiene nada"... aunque los síntomas van a persistir a pesar de que las pruebas complementarias sean normales. 

La Medicina Psicosomática aporta soluciones para este tipo de pacientes que sufren síntomas variados e inespecíficos, pero que los amplifican y cronifican, multiplicando la asistencia médica y las pruebas injustificadas. 

 Los médicos psico-somáticos queremos aportar una visión médica integral sobre estos pacientes y es nuestra labor hacerles ver la diferencia entre el concepto de salud integral de la persona y el de enfermedad definida como patología psico-orgánica que menoscaba la salud.

 Podemos ayudarlos disminuyendo la severidad de sus síntomas y la angustia vital que sufren ayudándoles a comprender correctamente los -a veces nebulosos- conceptos de Salud y Enfermedad.

Publicado en ABC de Sevilla el 02/11/21

sábado, 2 de octubre de 2021

La muerte y yo

La muerte me aterra. No quiero ni pensar lo que significa "morir". Morirse. Somos mortales. Se acabó. ¿Fin? 

 La vida es magia. Carne, huesos, órganos, tejidos, células... Y un batiburrillo de cadenas de ADN, genes, reacciones bioquímicas y matemáticas vivificadoras, física pura y dura, fisiología y neurobiología, filosofía, ecología natural, arquitectura espacial, moléculas simples y complejas, átomos, fuerzas electromagnéticas, partículas elementales, fotones, teoría de cuerdas, gravitones... sensaciones, emociones, evolución, epigenética, infancia, cariño, juventud, carácter, educación, primaveras, veranos, otoños, inviernos, amor, pasión, locura, trabajo, cultura, lectura, música, poesía, serenidad, alegría, tristeza, respeto, belleza, dolor, vejez... todo eso eres TU y tus circunstancias en cada momento de tu existencia. ESO ES LA VIDA.

 La muerte acaba con la vida, es el cese de toda actividad vital definitivamente, ya seas joven o viejo. Morir implica el consumo de la energía vital hasta el agotamiento, finaliza la armonía biológica, la fisiología, la bioquímica, la física y hasta la filosofía. Se interrumpe para siempre el tiempo y el espacio en la nada más absoluta. No tiene nada que ver con estar dormido, anestesiado o en coma. Se acabó. Sin futuro. Sin presente. Sin pasado. No va mas, señores. 

 Además, la muerte, desde el punto de vista de los vivos, implica putrefacción, destrucción y aniquilación de un cuerpo físico por bacterias y gusanos comilones de entrañas o por carroñas depredadoras. Todas nuestras células se convierten en abono de gusanos o leña de crematorio y pasan a ser en muy poco tiempo parte fundamental de la entropía natural, sin dejar rastro visible volvemos a integrarnos en el Universo Cósmico. Gases humeantes. Atomos dispersos. Polvo de estrellas.

 Metafisicamente, después de la muerte no hay "después". Ni siquiera seremos parte del NO tiempo, NO espacio... No seremos ni siquiera NO y ya está. Ni siquiera NADA. 

 Personalmente eso es lo que me atormenta, morir para siempre, no como cuerpo humano - que lo entiendo- más o menos viejo o deteriorado, lo que me atormenta es morir como "ser", como parte de un todo armónico y resonante, como portador de un conjunto de neuronas especializadas con capacidad de formular estas terribles dudas existenciales. Terminar en el mas absoluto apagón, sin luz ni taquígrafos, ni na ni na ni na... es decepcionante. 

 Filosóficamente, lo terrible para mí es pensar en el vacío eterno, sin continuidad y a la vez infinito. En el fin de todo lo conocido como "vida". Yo quiero “vivir” después de muerto. 

 No comprendo cómo puede ser que todas estas mis vivencias personales, emocionales, intelectuales, existenciales, filosóficas, espirituales, metafísicas y algo jesuíticas no tengan continuación mas allá de la duración de mi cuerpo... me da muchísimo coraje, no debería ser así. 

 Me gustaría perdurar en el tiempo y en el espacio y no perderme como las lágrimas en la lluvia que contaba el replicante Roy Batty. 

 Pero me cabe la duda, repito, de que esto pueda ser así. 

 Por eso me pongo en manos de Dios, del Dios sin religiones ni credos, del buen Dios de todo lo bueno, del Dios Universal, ya sea o no creador, que me da exactamente igual si es arquitecto o albañil. 

 Mi Dios es más compadre que padre, más colega que rector, más amigo que conocido, más tolerante que estricto y más bueno que mi tata Remedios, que ya es decir. 

 Y todo esto, créanme, es tan Verdad como la Virgen a la que le rezo...

miércoles, 15 de septiembre de 2021

La Conjura de Los Necios...

Cuando mi admirado John Kennedy Toole escribió a mediados de los 60 del pasado siglo A Confederacy of Dunces nunca podría haber imaginado la relación que su obra tendría más de medio siglo después en la historia de este país. 

En España creo que fue publicada por Anagrama en 1982, yo tenía 26 años. Al poco tiempo, lo descubrí en el mueble biblioteca de la casa de mis padres con el acertado título de La Conjura de los Necios y como que me lo bebí sin respirar de un tirón. El sugerente título fue extraído de una frase de un relato de Jonathan Swift (otro genio): “Cuando en el mundo aparece un verdadero genio, puede identificársele por este signo: todos los necios se conjuran contra él”. Frase muy bien traída para identificar al don quijote-sancho protagonista de esta obra maestra de la Literatura, el cual consideraba necios al noventa y nueve por ciento de las personas de su entorno más cercano, según su teología, geometría, decencia y buen gusto. Tanta impresión me causó la primera lectura que he tenido que leerlo repetidas veces desde entonces para no olvidar nunca la película que veo cada vez que lo repaso. Prodigioso. 

Muchos años más tarde me doy de bruces con otro libro que de nuevo me impresiona por el título: Elogio de la Locura, escrito en 1509 por el teólogo y filósofo cristiano Desiderio Erasmus de Rotterdam, crítica satírica y esperpéntica de las absurdas costumbres que imponían las estrictas normas eclesiásticas católicas de la época. 

Resulta que el libro se lo dedica Desiderio Erasmo a su amigo Thomas More, -si, el santo anglicano al que por no traicionar sus creencias le cortaron la cabeza por capricho de Ana Bolena y Enrique VIII- que, haciendo un juego de palabras con “Moria”, en griego sinónimo de Estulticia o Necedad, consigue que el título original fuese en griego Morias Encomion (Encomio de la Moria) y en latín Stultitiae Loas (Elogio de la Necedad), mal traducido posteriormente al español como “Elogio de la Locura”. Y resulta que el título de estos dos libros que anidan en mi mesilla de noche, se ha convertido en santo y seña de muchas de mis elucubraciones y opiniones en las conversaciones con mis amigos, sobre todo cuando alguien – un “indocumentado” casi siempre- perora sobre la política española. 

Fue en el tiempo de las carambolas del destino y las mentiras encadenadas que nos trajo aquello de la ceja y de la alianza de civilizaciones, cuando advertí que estábamos entrando en la era “progresista” del Elogio de la Necedad y la Conjura de la Locura de una manera imparable, auspiciados por los mas estultos encomiásticos de la moria, una avanzada del progreso hacia la estupidez más absoluta y absurda seguida por cientos de botarates con sonrisas de plastilina. 

Creí que aquella aventura de ocho años de ruina y paro sería un escarmiento para los cretinos. Pero la rueda de la fortuna no se detiene… y llega la gran conjura de los necios. 

 Conjura en que el engaño y la mentira reiterada se hacen protagonistas de la política española en su máxima expresión que se sustenta en una traidora alianza de necios embusteros “progresistas” que mantienen en el poder a un individuo tan encantado de conocerse en su trono que se hace llamar “Mi Persona” – y que encabeza un gobierno desleal por la infamia y la vergüenza de no cumplir ni una sola de sus promesas- atrapado en sus propias redes de falsedades y vacuedades, que ha abusado de la Constitución para mantener secuestrado a un país demasiados meses en su propio provecho político y además ahora con un exvicepresidente perturbado vendido al capital de los independentistas. ¡Toma Ya! 

Conjura en forma de gobierno de necios arrebolados en la locura inútil de una coalición parlamentaria entre enemigos y rufianes de baja estofa, dando importancia máxima a la antibiológica identidad de género, al esperpento del lenguaje inclusivo, y a otras muchas patrañas dignas de cualquier TBO de mi infancia. 

Conjura de estultos gobernados por un presidente amordazado y trincado por la pernera con unas tenazas capadoras en manos de antiespañoles babosos y cobardes exilados como nenazas meonas. Vaya ejemplo que están dando los catalanes y vascos a sus descendientes… 

 Bueno y lo último y más ilustrativo de mi desahogo ¿Saben ustedes como han traducido al catalán el libro La Conjura de los Necios? :

Una Confabulació D`Imbecils 

No hay más palabras, señoría.

Publicado en Tribuna Abierta de @abcdesevilla el 14/09/21

lunes, 26 de julio de 2021

Verano 2021

Este verano que cursamos en 2021 es para mi muy especial. 

El día 1 de julio cumplí mis primeros 65 años de vida, una edad que todo el mundo parece identificar con la jubilación, es decir con la vejez. Como la jubilación no entra en mis planes de futuro para los próximos… digamos diez o doce años, ni siquiera pienso en esa opción, que por cierto cuando me corresponda por tiempo trabajado y edad, calculo que será mi ruina económica si algún partido político, bonoloto, cuponazo, euromillones, lotería o herencia de una tía abuela millonaria desconocida no lo remedia en forma de pelotazo gordo. 

Los años sesenta y cinco me los tengo merecidos, gracias a Dios, y los llevo tan feliz y tan contento, bien vividos y siempre procurando estar con buenas compañías, como me decían mis mayores desde pequeño. Los tóxicos cuanto más lejos mejor. 

Me encuentro bien en general y salvo goteras articulares y una más que acusada sordera que me caracteriza por parecer a veces gilipollas cuando me hablan, no ando mal del todo físicamente. Ahora parece que con estos estreses de los dos últimos años pasados mi presión arterial se ha rebrincado un poco y he empezado hace una semana a tomar una pastillita, más que nada preventiva, me dice mi médico, que por suerte para mi son dos -como Cáceres y Badajoz- mi hija Ana y su querido esposo mi “compadre” David León… Es decir, estoy mas vigilado que Fort Knox, que si la sal, las grasas, las copas, el estrés, el descanso, el deporte… menos mal que el chequeo reciente estaba todo bien y tengo argumentos suficientes para tomarme unas cuantas birras todos los días. 

Tengo que reconocer que he llegado al final de este curso laboral bastante estresado por una carga acumulada y excesiva de pacientes atendidos diariamente en las consultas. 

Reconozco que este año he sufrido estrés como hace ya muchos años que no lo padecía. El Covid nos ha exigido a todos los sanitarios un sobresfuerzo. Yo no he estado en primera línea de combate, (como mis médicos antes mencionados, que han estado y están en primerísima línea de atención a infectados y enfermos de Covid), pero he aumentado bastante el horario de las consultas para intentar que ningún paciente se quedara sin sus revisiones post-Covid o bien para seguir atendiendo a pacientes de sus revisiones programadas o de patologías de nueva aparición. 

He tenido que atender a pacientes de otros compañeros que han estado dedicados exclusivamente a hospitales, o tristemente de baja por enfermedad, por lo que mi agenda diaria durante este último año ha estado rebosante de sobrecargas y urgencias. He dedicado mi tiempo libre a seguir atendiendo pacientes por video, telemedicina, teléfono, correo electrónico y hasta whatsapp, hasta altas horas de la noche y fines de semana… La angustia de los pacientes a veces se traslada al médico, y eso no es bueno. Aprovecho para pedir disculpas a aquellos pacientes a los que por estrés no los haya atendido con la paciencia y la tranquilidad necesaria, mis disculpas sinceras. 

Debido a este estrés este verano he adelantado algo mis vacaciones, por indicación de la collera de médicos que tengo. 

Desde le día 15 de julio estoy en El Rompido en terapia de grupo. Mi grupo de terapia es maravilloso: María José, mi primera mujer, una grande donde las haya, la mejor compañera que se puede tener; mi hija Ana y David (los galenos vigilantes de la playa) y mis tres ángeles Celsa (10), Leonor (8) y Ana (6); mi hijo Celso, Paloma su mujer y sobre todo mi nieto Celso IV (2) que está para comérselo de gracioso.

Casi todos los días hacemos terapia de grupo en el Huevofrito navegando hasta la punta de la barra donde están las playas más bonitas del mundo, porque dependiendo del viento y de la marea cada día tenemos un escenario distinto para el baño: piscina, olas, corrientes, jakuzi, spa… hay que saber donde ir. 

Mis paseos diarios por la orilla de la playa conversando con mis viejas amigas las gaviotas, saludando a los correlimos y charranes pescadores como halcones, interrumpiendo el festín de un banco de peces, mis andares con el agua a media pierna para fortalecer mis rodillas gastadas, mis baños en pelotas vivas dejándome llevar por la corriente… 

Familia, amor, vida sana, mucha comunicación, naturaleza, dejarse llevar, no excesos insensatos, evitar las malas compañías… esta es mi mejor medicina…

miércoles, 23 de junio de 2021

Malas personas

 Me cuesta escribir esta reflexión. Mi conciencia me avisa de que sea prudente y no cometa el error de ser yo mismo una mala persona... Pero si no lo digo, reviento por dentro...

Ustedes me perdonen por anticipado.

Las malas personas existen. Coexisten muchos grados y clases de personas malas, desde aquellos que nuestro cerebro no tiene más remedio que calificarlos de monstruos, como esos asesinos-as de niños inocentes, ejecutados cruelmente para causar el mayor daño posible a la madre o al padre, o para desembarazarse de una responsabilidad, o para liberarse de una molesta interferencia... Ejemplos tenemos suficientes en los últimos años de este desprecio absoluto por la vida de menores inocentes, de ángeles desprotegidos. 

Estas personas encarnan el mal más absoluto y real. En mis neuronas no encaja esta categoría de perversidad como no sea explicándolo por una perturbación enfermiza y patológica. Pero me consuela pensar que si existe la Justicia, estos monstruos pasarán el resto de sus vidas macabras en la cárcel.

Muy similar sentimiento me producen los "machitos" que maltratan y violan a sus parejas, por celos, rencor, envidia o por machismo puro y duro, haciendo de las vidas de estas agredidas un infierno diario, y que muchas veces finaliza con la muerte violenta de la abusada y maltratada. Parece que se enorgullecen del dolor ajeno. Ejemplos diarios, desgraciadamente. Todos estos criminales deben terminar en prisión con las máximas condenas. No dudemos en denunciar a estos malvados a la mínima evidencia.

Pero también detesto a aquellas malas personas que día a día se pavonean con disfraces de honestos y de ejemplares, de cara a la galería social de su entorno social, laboral y familiar, y en el fondo son malos de solemnidad. Personas que siempre que tienen que elegir entre hacer el bien, lo justo, lo honesto, lo lícito, lo ético, eligen continuamente hacer lo injusto, lo incorrecto, lo desleal, lo inmoral, lo que más daño pueda hacer a aquellos donde dirigen su dardo del maldad y de escoria.

Suelen ser personas acomplejadas, con distorsiones cognitivas, que han crecido educados con malas artes o que ellos se han desviado voluntariamente de la bondad por egoísmo, por codicia, por envidia malsana, por complejos de inferioridad, por celos...

Aunque se vistan se sedas... malvados se quedan. Hacen participe de su maldad y sus rencores a todos los que los rodean, tan solo admiten la absurda visión de su catálogo de sinrazones, se van creando tantos enemigos como personas se rozan con ellos, desunen a hermanos, hijos, nietos, crean malestar en su entorno familiar, laboral, social... Y perseveran en el error y en la maldad con actitud altiva y prepotente.

Son sembradores de odios y de maldades, malas personas con balcones a la calle, por mucho que se empeñen en disfrazarse de honestos.

Los tenemos a nuestro alrededor y en todas las clases sociales, aunque los peores son los que van "triunfadores"... Pobres personas que día a día van cavando con su rencor y su codicia una fosa de soledad.

Los he padecido en diferentes momentos de mi vida, alguna vez me enfrenté a ellos con la energía quijotesca de la edad, pero tan solo obtuve mas sinrazón y clara evidencia de su perturbación. 

Mi actitud desde hace muchos años es de evitación total y absoluta de estas malas personas. No permito que se me acerquen ni que me afecten sus actos, aunque a veces me llegan noticias de sus fechorías... Me causa sorpresa y a veces indignación, tener noticias de estos pobres personajes que siguen actuando con malas artes y malas intenciones, sin que nadie les pare los pies y los ponga en su sitio.

Y repito, se les distingue porque siempre que pueden elegir entre hacer el bien o el mal... 

Pues eso.

PD 1: Cualquiera de nosotros y yo el primero, en un calentón de enfado puede hacer daño, ser injusto, ambicioso o egoísta. Pero tenemos el maravilloso poder de reparar inmediatamente el daño causado, pedir perdón, restaurar lo fracturado, ser justos, honestos y honorables. Y eso es lo normal y habitual. Equivocarse es humano. Perdonar y pedir perdón es una cualidad que engrandece a las personas.

PD 2: No he escrito esto pensando en política ni en políticos, ni en religión (¡Dios me salve!) ni en economía y sus ardides... solo en personas que conozco y hacen daño a otras personas que conozco.

domingo, 2 de mayo de 2021

La Magia de los Libros

Los libros solo sirven para que los leamos. Leer es vivir mil experiencias. Los libros son compañeros de viaje inmejorables. En ellos encontramos tanto respuestas como preguntas. Nos hacen vivir de una manera singular, cada cual extrae de la lectura sus conclusiones.

 Mis libros son parte de mi vida. Sé que están ahí, los encuentro cuando los necesito y acudo a ellos cuando me llaman porque se que me tienen algo que decir. Algunos son como de la familia, otros me miran de reojo con ganas de amistad y les paso la mano por el lomo para que se conformen estando dónde están. Otros se me pierden entre montones detrás de montones, pero al final acabo dando con ellos y me los llevo una temporada a la mesita de noche para que se despabilen con la luz de la lámpara. 

 Hoy lo he comprobado. Los libros buscan a quién los busca, hasta que se encuentran en armonía. 

 Los sábados suelo salir con mi bici a dar un paseo deportivo, pero también aprovecho y a la vuelta me paso por los kioscos, librerías y tiendas de remate para comprar algo de lectura, siempre con la esperanza que todo buscador de tesoros ocultos anhela, encontrar una joya perdida entre baratijas al por mayor. Eso casi nunca sucede…

 Hoy domingo (ayer sábado no pude salir) salgo con mi bici a pasear deportivamente por Sevilla, un día especialmente bonito de primavera, con luz diáfana y sol poco molestón, el aire lleno de fragancias sevillanas y un piar de pájaros y más pájaros revoloteando entre los árboles. Atravieso puentes y me alegro de ver el río repleto de deportistas con sus piraguas, sus tablas, sus canoas, y otra vez los barcos de turistas navegando con pasajeros encantados de estar con nosotros. 

 Pedaleo en mi bici pensando en libros y lecturas. Ruedo por la calle López de Gomara en dirección a la Ronda de Triana absorto en mis cuitas. Un Mercedes ya añoso aparcado en doble fila y con el portón trasero abierto me corta el paso, lo adelanto; ¿el maletero está lleno de libros? Doy la vuelta y me paro detrás de ese portón abierto del maletero del Mercedes añoso… ¡lleno de libros usado que están en montones con atadillos de cuerdas de tendedero blanca y negra! Espero. El auto está sin conductor y no acude nadie. Dos señores desayunan en el bar de al lado, a unos cinco metros, y les pregunto si conocen al dueño del coche. Yo soy el dueño, me dice uno, que quiere usted, pregunta. Libros, quiero libros, le respondo. ¿Puedo mirar? Mire usted lo que quiera, yo vendo libros, tengo muchos. 

 Los libros están en atadillos apretados, de entre diez a treinta ejemplares. Un atadillo, el más pequeño, me llama la atención. Me he fijado en un “Quo Vadis” que parece en buen estado. Hace tan solo unos días, hablando de libros con mi primo Arturo me dijo que acababa de terminar de leer “Quo Vadis” y estaba encantado. Le aconsejé que leyera “Ben-Hur”. Por eso al ver este ejemplar me atrajo como un imán o como el polen a las abejas. 

 Converso con el vendedor mientras se termina su tostada con manteca colorá. Trinco el atadillo y le pregunto el precio. Lo piensa un segundo y me pide cinco euros, justo lo que yo sabía que me iba a pedir. El que le acompaña parece ser su asistente y es el que se encarga de cobrar. Nos intercambiamos nombre y teléfonos. Quedamos en llamarnos para ver su “tienda” que al parecer está en un bar. 

 Meto el atadillo de libros gastados en el canasto de mi bici de paseo y me vengo feliz y contento para mi casa sin creerme lo que acaba de ocurrir. Estas cosas no suelen ocurrir, pienso. Pero la vida está llena de sorpresas y de casualidades que nos hacen felices con pequeños detalles. Detalles que tenemos que saber valorar y disfrutar de ellos. Como yo me siento hoy: un afortunado lector con un día de gran suerte. 

 Estos son los libros que vienen en el atadillo: 

- Quo vadis. Henryk Sienkiewicz. Circulo de Lectores. Diciembre 1969. 

- La Espuela. Manuel Barrios. Ediciones Destino. Primera edición. Abril 1965. 

- La arboleda perdida. Memorias. Rafael Alberti. Seix Barral. Reimpresión 1975. 

- Confieso que he vivido. Memorias. Pablo Neruda. Seix Barral. Edición especial para la Caja de Ahorros de Vigo (CAV). 1974. 

- Poetas gallegos contemporáneos. Basilio Losada. Seix Barral. Edición especial para la CAV y Monte de Piedad Municipal de Vigo. 1972. 

- Kasida del Olvido (Reimpresión). Joaquín Romero Murube. Edición no venal. Gráficas del Sur. Sevilla 1992. 

- Leyendas. Gustavo Adolfo Becquer. Clásicos edebé. 2000. 

- Elegías y Poemas Españoles. Francisco Giner de los Ríos. Finisterre. México.12/07/1967. 

- Album de sentimientos. Antonio Parrón Camacho. 1989 

- La Ciudad. Ensayos. Manuel Chaves Nogales. Diario de Sevilla. 

- Poemario. Manuel Gil Barragán. Alhoja. 1991. 

- Nocturno. Manuel Gin Barragán. Alhoja. 1991. 

- Entre la roca y el barro. Paco Pérez Mesa. Cuadernos de poesías nº2. Colección Viento Sur. 1978. 

 Bueno pues esto es lo que me ha sucedido hoy domingo 2 de mayo de 2021 y me gusta compartirlo con ustedes para que sepan lo que me gustan los libros.




miércoles, 14 de abril de 2021

Vacunas y Dudas.

Hace un año rezábamos por tener una vacuna que nos protegiera del contagio y de sufrir la enfermedad por Coronavirus, aterrorizados por el riesgo de sufrir complicaciones severas o morir por la enfermedad SARS Cov.2 

 Hoy, nos planteamos dejar de vacunarnos con dos de las vacunas que existen, asustados por un incierto riesgo de complicaciones trombóticas derivadas de la administración de estas vacunas concretamente por las de Astra Zéneca y Jansen que contiene DNA modificado* 
 * Producido en líneas celulares procedentes de células embrionarias de riñón humano (HEK) 293 modificadas genéticamente y por tecnología de ADN recombinante)

 ¿Por qué se plantea esa duda en los ciudadanos? ¿Exceso de información o deformación de información?

 Nada más lejos de mi intención que crear incertidumbre añadida, intentaré dar mi opinión de manera sincera y coherente. 

 La Agencia Europea del Medicamento (AEM) informa que se han reportado algunos casos de trombosis no esperadas después de la administración de las vacunas de AstraZeneca (AZ) Y Jansen, en personas menores de 60 años, sobre todo mujeres. 

 Explican que el número de estas complicaciones por trombos es muy pequeño pues se estima que el riesgo de tener un trombo en esta franja de edad después de ser vacunados, es de 0,65 por cada 100.000, es decir solo se han dado 22 casos en 34 millones de vacunados con AZ y 6 casos en 7 millones de vacunados con Jansen. 

 La explicación parece ser que el proceso de inmunización inducido por este tipo de vacuna produce un efecto auto-inflamatorio que en casos raros y en personas jóvenes puede producir que en algunos vasos sanguíneos se produzcan coágulos plaquetarios (no todos con resultado de muerte, por cierto). 

 La Agencia Inglesa, decide por esto no vacunar con este tipo de vacuna a las personas más jóvenes – que son las que tienen más potencial reactivo inflamatorio- y decide vacunar solo a los mayores de 60 años. 

 En los No vacunados y contagiados por Covid el riesgo global de muerte se estima en un 0,6%, es decir uno de cada 166 infectados. Pero este porcentaje cambia por grupos de edad, aumentando en los mayores y disminuyendo en los jóvenes. 

En el tramo entre 60 y 70 años el riesgo de morir por Covid puede estar en el 1% de los contagiados. Estos datos no mienten. 

 El riesgo de morir después de ser vacunados es similar al riesgo de morir fulminado por un rayo, dicen los que se preocupan de calcular estas cosas. 

 Y yo supongo que los que deciden no vacunarse de Covid por el remoto riesgo de trombosis son personas que se preocupan también de disminuir los mas reales, frecuentes y conocidos factores de riesgo de trombosis: 
 - Por supuesto que no fuman ni beben alcohol, que son dos factores de riesgo de trombosis con mucha más incidencia. 
- Que tienen perfectamente tratados y controlados los restantes factores de riesgo de sufrir coágulos y trombos como son la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol, el estrés, la obesidad, el sedentarismo… 
- Son personas que no toman medicamentos potencialmente trombóticos como los anticonceptivos, los analgésicos comunes tipo paracetamol o ibuprofenos, los antinflamatorios… y otros muchos que no quiero decir para no asustar al personal. 
- Han de ser personas que viven aislados para no contagiarse ni contagiar a sus convivientes, extremando las medidas de prevención, con deporte diario, dieta sana, peso ideal, nada de estrés, que no discuten con su santa, que no ven los telediarios, que no toman medicinas y que duermen cada día ocho horas después de rezar el Jesusito de mi vida. 

 Todas las vacunas son útiles y necesarias para terminar con esta pandemia. Todas. 

 Vacunarnos es un acto de responsabilidad y solidaridad universal. 

 A vacunarse toca.

jueves, 1 de abril de 2021

Algo no va bien.

Lo saben los enfermos, sus familiares, los amigos, los conocidos, los desconocidos, los paseantes de perros, los deportistas, los jóvenes, los viejos, los de mediana edad, los sensatos, los insensatos, los pacientes, los impacientes, los modernos, los antiguos, los internos, los medio-pensionistas, los lunáticos, los venusianos, los razonables, los críticos, los periodistas, los columnistas, los ineptos, los listos, los que han visto a Evaristo, los concursantes de Pasapalabra, los cuadriculados, los aventureros, los jipis, los perezosos, los hiperactivos, los creativos, los capillitas, los meapilas, los beatos, los ateos, los curas, los sacristanes, los seglares, los guardias forestales, los inventores, los filósofos, los andróginos, los heterosexuales, los otros, los unos, los ambos, los de aquí, los de allí, los de en medio, los de los extremos, los árbitros, los jueces, los fiscales, los abogados, los empresarios, los autónomos, los ricos, los pobres, los que baten el cobre, los cristianos, los protestantes, los de la derecha y los de la izquierda, los músicos, los directores de orquesta, los vendedores de coches usados, los albañiles, los escayolistas, los mormones, los mayas, los incas, los roqueros, los flamencos, los playeros, los surferos, los paracaidistas, los músicos, los sastres, los pillastres, los guapos, los feos, los tuiteros, los golfos, los cabos, los peninsulares, los turistas, los nacionales, los independientes, los dependientes, los subvencionados, los consejeros, los que salen del ropero, los loteros, los moteros, los que usan sombrero, los bomberos, los ministros, los presidentes, los expresidentes, los residentes, los vacunados, los sordos, los ciegos, los deprimidos, los ansiosos, los ociosos, los eruditos, los humoristas, los artistas, los actores, los estadísticos, los periodistas, los científicos… y todo lo anterior en femenino, masculino y neutro. 

 La mayoría de los ciudadanos sabemos que las cosas en España no van nada bien. 

 Sabemos que la gestión de la epidemia ha sido y es un verdadero desastre desde el inicio hace ya más de un año, con ocultación esos presuntos “expertos” y falsificación de datos a conveniencia del “gobierno”… 

 Sabemos que mientras nos bombardeen diariamente tanto en los noticiarios como en la prensa domesticada con absurdos y cocinados datos estadísticos de la pandemia, se ahorran de informar del desastre de país en que se está convirtiendo España. 

 Sabemos que mientras tengamos el miedo metido en el cuerpo somos muñecos manipulables y marionetas de este insensato ”gobierno” de trápalas. 

 Sabemos que nuestras libertades básicas están siendo recortadas cada vez con más intención política, con menos base científica, y a medida de los intereses electorales de las distintas autonomías… 

 Sabemos que los políticos toman decisiones arbitrarias que afectan a nuestro estado anímico sin una clara justificación científica que justifique el daño causado y el tiempo robado. 

 Sabemos que España se ha convertido en una nación gobernada por un perturbado psicópata rodeado de agradadores sin preparación alguna, de traidores, de piratas rapiñadores, de extremistas alocados, de odiadores profesionales, y de manipuladoras de la cultura y de la historia de España. 

 Sabemos que algunos ministros usan su ministerio con intenciones espurias y se vanaglorian de ello, incluso permitiendo que los asesinos de ETA se acerquen cada vez más a sus domicilios particulares. 

 Sabemos que estas provocaciones a las que nos vemos sometidos diariamente una parte de la sociedad por las decisiones de estos “gobernantes” crean un clima de enfrentamiento político-social muy bien organizado (manual de comunismo marxista) y con la intención de recortar todavía más la libertad de pensamiento y opinión. 

 Sabemos que mientras los medios de comunicación principales estén en manos de este “gobierno”, solo se va a hablar mañana tarde y noche de datos inútiles (absolutamente inútiles para los ciudadanos) de estadísticas de Covid, sin informar de lo que de verdad nos importa: 

- Cuando, donde y a qué hora nos van a vacunar, lo antes posible por favor. 

- Cuando vamos a recuperar nuestros trabajos y nuestros ingresos. 

- Cuando vamos a poner en marcha nuestros negocios arruinados. 

- Cuando nos van a pagar los daños causados por el cese obligado de nuestra actividad laboral. 

- Cuando van ustedes señores del “gobierno” a cumplir con las ayudas prometidas a los más necesitados. 

- Cuando vamos a recuperar la libertad perdida de horario y de calendario. 

- Cuando vamos a dejar de hacer el tonto con mascarillas por la playa. 

- Cuando vamos a dejar de hacer el ridículo como país ante toda Europa. 

- Cuando van a dejar de traicionar cobardemente a la mayoría de los españoles. 

- Cuando vamos a poder elegir el colegio y el idioma de nuestros hijos. 

- Cuando vamos a dejar de sentirnos manipulados las veinticuatro horas del día. 

- Cuando van ustedes a dejar de meternos la mano en la cartera como vulgares rateros. 

- Cuando van a cesar de insultarnos a los que no pensamos como ustedes. 

- Cuando les van ustedes señores del “gobierno” a reconocer a los médicos y sanitarios el trabajo que están realizando desde hace mas de un año con un sueldo digo a la altura de sus colegas de Europa. 

 Hay muchas más preguntas sin responder para las que no necesitamos saber tanta estadística epidemiológica señores míos… 

 No se dejen ustedes manipular por este “gobierno” de mentecatos.

martes, 16 de marzo de 2021

Factores de riesgo.

 En Medicina hablamos de factores de riesgo como aquellas circunstancias que inciden sobre la salud de las personas de manera negativa, pudiendo desencadenar a corto, medio o largo plazo un aumento estadístico de sufrir patologías perceptibles o enfermedades.

 Todos sabemos por ejemplo que el sol es un factor de riesgo para nuestra piel; que la polución ambiental lo es para nuestros pulmones y metabolismo; que determinados entornos laborales son perjudiciales para la salud, que incluso el entorno social es capaz de afectar a nuestra salud en términos de calidad y cantidad de vida por desatención a las normas básicas de prevención de salud, insuficiente vacunación en la infancia, alimentación inadecuada, falta de higiene, acceso a alcohol y drogas, practicas sexuales sin protección... 

 Lo que caracteriza a los factores de riesgo es que son modificables, es decir que podemos evitarlos minimizando sus efectos sobre nuestra salud. Podemos protegernos del sol; disminuir la contaminación ambiental y usar medidas de protección laboral, no exponernos voluntariamente a tóxicos, adquirir hábitos saludables de vida, dieta sana, hacer deporte…
 
 Los factores de riesgo que producen más patologías y mas muertes son aquellos que afectan directamente a nuestro sistema cardio-vascular aumentando el riesgo de sufrir enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos: arteriosclerosis, trombosis, infartos cardiacos o cerebrales, ictus, muerte súbita… Y son bien conocidos.

 El tabaco es quizá el más conocido y el culpable de un gran número de enfermedades pulmonares, cardiacas, vasculares y cancerosas. La hipertensión arterial, que va minando nuestras arterias endureciéndolas y afectando a órganos vitales de manera lenta y progresiva. La diabetes, que hace que la glucosa elevada en sangre se convierta en un enemigo tóxico afectando a nuestro metabolismo y potenciando el riesgo de eventos isquémicos. El colesterol elevado que forra nuestras arterias por dentro de placas de ateromas que disminuyen el calibre de las arterias coronarias. El sobrepeso y la obesidad causados por malos hábitos dietéticos y sedentarismo, que potencian y favorecen la aparición de hipertensión, colesterol elevado y diabetes.

 Y el estrés, este compañero habitual de nuestra vida diaria que hace que nuestro organismo produzca catecolaminas y cortisol de manera inadecuada, lo cual potencia exponencialmente los factores anteriores -sobre todo la hipertensión arterial- restando horas de descanso y sueño, incitando a fumar y a beber alcohol, afectando a nuestra calidad de vida y mermando nuestro bienestar psicosomático tan necesario para ser feliz. Y aquí quería yo llegar. 

 Resulta que después de muchos años organizando mi vida laboral y familiar para evitar caer en la trampa del estrés y disfrutar de mi trabajo diario compatibilizando la consulta médica con el disfrute familiar, aficiones y diversiones de la mejor manera posible, resulta que desde hace unos años se está intentando introducir en mi vida el mas letal factor de riesgo cardio-vascular por su capacidad de aumentar el dañino estrés a niveles elevadísimos y que está presente en mi día a día y a todas horas: el “gobierno” de Pedro Sánchez y sus socios. 

 Ver en la tele -aún sin sonido (le doy gracias a Dios por mi sordera)- la cara gesticulante de este presidente tunante, ver su impostada arrogancia de hortera, sus andares antinaturales, su pose maquillada, su falsedad integral y su jeta dura de embustero recalcitrante, me produce una gran incomodidad y sufro síntomas de estrés importante: palpitaciones, angustia, desasosiego, irritabilidad… 

 Igual me sucede con el vicepresidente del moño o coleta -según toque ducha o no- que me solivianta el reposo neuronal y me desaliña la paz interior imaginando los tufos que desprende cada vez que abre la boca para provocar a medio país con sus revanchistas manipulaciones de la realidad. 

 Y que decir de su amada esposa y vicepresidenta de que más da, que sigue ejerciendo de cajera de supermercado pero decidiendo que solo tienen acceso a la tienda las mujeres, y no todas, tan solo las que se sepan de memoria los eslóganes anti-hombres reglamentarios. Verla me produce lo que nunca pensé que me ocurriría al mirar a una mujer hembra de nacimiento (hay que especificarlo, según ella…) 

 Y si hablamos del ministro de transporte de maletas por el aeropuerto no les quiero ni contar lo que siento cuando lo veo… Un arrebato de indignación, una agitación interior y una sensación de impotencia ante las injusticias consumadas por este pasmarote que su mayor mérito personal es tener un carnet del partido. 

 Puede que se lleve la palma de ser la mayor productora de estrés la soberbia ministra portavoz, que cada vez que usa la voz, porta una sarta de incongruencias y contradicciones dignas de estudio de un comité de psicólogos. Usa un acento andaluz tan desacertado y falso como ella misma. Además, es ministra de haciendas publicas, experta en arruinar regiones, como bien sabemos en Andalucía. ¡Casi ná! 

 La vicepresidenta de Cabra, que intenta justificar siempre lo injustificable, el ministro de interioridades varias, el superministro redondo, el cistersiense estadístico, la ministra de educación tergiversada y hasta los ministros más desaparecidos en combate u orillados por incompetentes, tienen capacidad de producir severos niveles de estrés en los ciudadanos mas tranquilos y reposados. 

 He tenido conversaciones con muchos pacientes que me cuentan que la presencia en sus vidas de estos personajes les produce taquicardias, irritabilidad, angustia, ansiedad, alteración del ánimo… y hasta urticarias pruriginosas. 

 Me consta que un gran numero de españoles sufren a diario este importante factor de riesgo cardio-vascular que está afectando seriamente a su calidad de vida. 

 Y recuerden: los factores de riesgo son modificables. 

  Ahí lo dejo.

Publicado en ABC de Sevilla el 16/03/21

jueves, 4 de marzo de 2021

Ánsares de "La Abundancia"

Este recuerdo precioso me manda mi hermano Jose María: 

 En esta tarde entre gris y sol de primeros de marzo he salido a pasear como todos los días con mi perrita “Chica “por los campos cercanos a mi casa. 

Vivo en un lugar privilegiado, Aljarafe profundo, donde las viñas en este tiempo podadas empiezan a asomar sus nuevos brotes que en el verano darán sombra a los racimos de esa uva que en septiembre se recoge para dar el maravilloso mosto santo y seña de esta tierra. 

 En las estácales los olivos se están desmarojando para dejarlos limpios y que en octubre den esas aceitunas de verdeo únicas de esta zona; los arados mueven la tierra para quitar la yerba que después de un invierno lluvioso y con los rayos de sol ha invadido los cercados; los frutales están floridos de blanco y rosa llenando de colorido las veras de los caminos; las codornices están en pleno celo y alegran con su canto el paseo del caminante; las perdices ya acolleradas buscan sitio para su nido y los verdones, jilgueros, chamarices y cogujadas revolotean celosas por las ramas de los árboles. 

Al caer la tarde ya volviendo de regreso escuché en el cielo el canto de los ánsares que tapados por las nubes, me los imagine volando en V para pasar la primavera y el verano en las tierras del norte después de haber estado el invierno en los humedales de esa maravillosa marisma arrocera. 

 Al escucharlos y sentirlos me vino a la memoria un recuerdo imborrable de cuando era un niño e iba con mi padre a “La Abundancia” histórico cortijo de la marisma en el que pastaban los toros de Concha y Sierra -la tía Concha-, tierra llana y calma donde la vista se perdía en el firmamento, allí las yeguas y los potros corrían libres retozando juntándose con las vacas de vientre y los becerros bravos; los toros sardos y berrendos reburdeaban oliendo a las lejanas hembras mientras se afilaban los pitones en los bordes de los lucios haciendo que gallaretos y polluelas volaran asustados sobre el agua buscando el aguardo de los juncos. 

Íbamos en un Seat 800, como un 600 de cuatro puertas, mi padre conduciendo, mi hermano Celso al lado porque se mareaba y detrás Lourdes, Concha y yo. Parábamos en la venta del cruce donde mi padre compraba pan y dulces y nos adentrábamos en la marisma. 

Al llegar al cortijo los galgos salían a recibirnos y corrían parejos a las ruedas del coche, en el patio había siempre una jaca alazana aparejada por si algún vaquero tenía que salir corriendo a resolver alguna urgencia con el ganado. Al momento salían Pepe “la vaquera” y Diego el conocedor y nos daban un beso, mi padre subía a la casa con mis hermanos, yo me quedaba en el patio jugando con un perrito y mirando al caballo tranquilo que movía la corta cola y las orejas para espantar los mosquitos que allí había por millones. 

 Un vaquero salió y me dijo que no me arrimara a las patas de la jaca y entonces me cogió como si fuera una pluma y me montó en el caballo, mis piernas desnudas apenas salían de la azalea de la montura y el olor a cuero engrasado me pareció maravilloso. 

Era un hombre muy moreno con traje gris de campo con remiendo en las rodilleras, fuerte, rudo y bondadoso, cogió a Concha y la subió también, me dio las riendas y él, llevándolo desde abajo, nos dio vueltas por el patio donde el caballo perfectamente domado seguía sus indicaciones. Fui el niño más feliz del mundo y ese hombre que en ese momento me pareció Dios, era el Gran Curro Morón, maestro garrochista y caballista antiguo, genio de la Puebla del Rio. 

En el cercado detrás de la casa había una bandada de ánsares encerrados que tranquilos masticaban las malvas y los cantuesos y un macho de avutarda domesticado que eran utilizados por mis tíos y mi padre como reclamos en las cacerías. Yo estaba tan tranquilo mirándolos cuando de pronto se formó una algarabía y los ánsares empezaron a reclamar fuerte y a mover las alas como queriendo salir volando con el cuello arriba. Fijé la vista en el cielo, una bandada de ánsares silvestres pasaron a la altura de la veleta del tejado y dieron varias vueltas al cortijo. 

Mi padre salió corriendo de la casa con los hombres y dijo:” ya están aquí los ánsares hay que preparar los puestos”, yo los miraba absorto y su sonido me pareció maravilloso, era el mes de noviembre y la bruma de la marisma empezó a rodearnos… 

 Cuando volvíamos en el coche yo miraba por los cristales, todo el conjunto de toros, caballos, galgos, bueyes y sobre todo los ánsares se me quedaron grabados en la retina para siempre, por eso, cuando hoy escuché ese canto inconfundible, estos recuerdos afloraron a mi memoria y retome la ilusión que tuve aquel día frio de noviembre con los ánsares de “La Abundancia”. 

Jose Maria Pareja Obregon 

 Villanueva del Ariscal 4 de marzo de 2021.
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Ahora escribo yo, Celso:

Jose, yo tengo recuerdos muy parecidos de la Abundancia y de aquellos años.
También montado a caballo con Curro Morón, yo delante de él agarrado a la perilla y andando entre los toros. 
Un mulo o un becerro que se quedó enredado en una alambrada y fue papá con los vaqueros a zafarlo.
Yo intentando guiar un tractor ruidoso sentado en las piernas de papá y haciendo eses.
El cuarto de mecánica, lleno de repuestos y motores, de neumáticos y cámaras, de enorme tornillos y tuercas por el suelo.
La tia Concha sentada en su sillón con andas, en el mirador de la plaza de tientas tomando notas en un cuadernito.
El tio Joaquin parando los becerros a caballo.
Toros berrendos, enormes, amenazadores.
Yeguas preciosas.
Papá siempre pegando tiros y yo cobrando pájaros...
Ricardo, Lucas, Luís...

Benditos recuerdos.

Muchas gracias hermano.

domingo, 28 de febrero de 2021

Y yo con estos pelos

 Se acaba febrero de 2021 y yo con estos pelos. 

Se fue 2020, año de muertes pandémicas por el virus SARS Cov.2.

Supongo que a partir de este año 2021 el virus traerá un nuevo orden mundial.  

Y dentro de unos meses o años, cuando se descubra/desvele el origen de toda esta movida alucinaremos con las tragaderas actuales.

Cada vez nos queda menos para ser robots... o rebelarnos y ser muñecos diabólicos.

Eso va a depender de los guionistas de la serie.

Yo:

Afortunado en medio de la tragedia.

Ya vacunado con dos dosis de una vacuna desconocida pero que me la he tragado igual que cuando me fumé el primer porro o me tomé la primera viagra... a ver que coño pasa...

Tengo tantas dudas con respecto al virus y a la  epidemia que me refugio en la cábala y en el esoterismo. 

Dice mi madre que ella reza. Yo también, aunque mi agnosticismo a veces me recuerde mi autentica fe...y entonces rezo con más devoción.

No me vale la Ciencia de momento. 

O por lo menos no me vale lo que me cuentan.

Tú no. Tú sí. Tu leve. Tu grave. Tu a la UCI, pero tu esposa va a ser que no se cosque... Tu te mueres. Yo no. Tu trombosis, o fibrosis pulmonar... yo que soy más viejo ni me entero y lo paso en mi casa asintomático...

Y los médicos seguimos buscando soluciones.

Que Dios nos coja confesados...

Vacunados quería decir...



domingo, 17 de enero de 2021

Adiós 2020...

Se fue por fin este 2020 que llegó cargado de incertidumbres y de malos presagios con esas noticias de la China tan preocupantes y que se fueron convirtiendo en la realidad de esta pandemia que sufrimos por el virus SRAS-Cov.2 que está asolando el planeta. 

En el 2020 la pandemia ha dejado unos dos millones de muertos en todo el mundo; en España vamos por más de 50.000 fallecidos (según el Ministerio de Sanidad...), y ahora al parecer estamos iniciando la tercera ola de esta epidemia vírica que nos tiene acobardados y cada vez más asustados por el incierto futuro qué se avecina tanto sanitario como económico. 

Mi más sentido pésame a todas las familias de los fallecidos y mi apoyo solidario a los pacientes que ahora sufren la enfermedad o padecen sus secuelas. Espero que la salud gane por fin la batalla durante este 2021 recién inaugurado. 

Pero, aunque siempre recordaremos el 2020 como el año del dolor y el sufrimiento por el Covid, también debemos recordarlo por el gran esfuerzo realizado por los profesionales y proveedores de salud que se dedican al cuidado de los pacientes en todos los ámbitos, hospitales, ambulatorios, consultas presenciales o teleasistencia, por como han combatido a la enfermedad, al principio sin medios o con muy precarios medios anti-contagios, con verdadero espíritu vocacional médico-sanitario sin tener en cuenta riesgos, ni horarios ni calendarios, a veces a costa de su propia vida. Mi admiración, respeto y honor para todos los sanitarios, algunos de los fallecidos compañeros de trabajo a diario. Mi admiración eterna por ellos, héroes. 

El año 2020 debe ser recordado también mundialmente por ser el año de la Ciencia. Nunca antes la comunidad científica internacional se había implicado de esta forma tan universal y productiva, donde médicos, biólogos, bioquímicos, físicos, químicos, ingenieros, informáticos y muchos otros científicos, apoyados por la industria farmacéutica, han trabajado a destajo durante este año para que -en un tiempo inimaginable hace pocos años- dispongamos actualmente de las preciadas vacunas que son la esperanza de la Salud global y el camino más recto para alcanzar la deseada normalidad en nuestras vidas. 

Pero a nivel nacional el 2020 debe ser recordado por todos los españoles como el Año de la Infamia. Infamia de un Gobierno encabezado por un presidente vil y perturbado, unos vicepresidentes inútiles y dañinos con unos ministros desnortados y todos perdidos en la barbarie de sus propias mentiras y contradicciones.

Desde que empezó la pandemia en España no han parado de equivocarse en la toma de decisiones – a las estadísticas me remito- causando gran daño a los españoles con su actitud prepotente y falta de criterio sanitario y social; han mentido tanto y con tanta frecuencia que ya no recuerdan ni sus propias mentiras. Se disputan las noticias falsas y se contradicen entre ellos sin el más mínimo atisbo de vergüenza. Nos mienten hasta en el número total de fallecidos. Su afán por perpetuarse en el poder está muy por encima de su raciocinio. Ese es el gran peligro que corremos todos los españoles. 

Porque no hace falta que les recuerde las medidas políticas y económicas que durante este 2020 y aprovechándose de las circunstancias – estado de alarma y confinamiento- este “gobierno” ha llevado a cabo, desde el mismo presidente erigirse en “Mi Persona” queriendo suplantar al Rey (¡que ridículo más espantoso!), colocar a sus amiguetes y allegados con enchufes de alto voltaje, no querer dar cuentas de usos y gastos del Falcon y ocios variados, hasta “dormir” a pierna suelta con Podemos, con Bildu y con los independentistas catalanes y vascos. Un psicópata de libro no lo bordaría igual. 

En el año 2020, Podemos, que tiene el control de la política Fiscal, aplica subidas de impuestos directos e indirectos sin el más mínimo rubor, aunque hace unos años cuando Pablo Iglesias era un don nadie con coleta, proclamaba exactamente lo contrario. Véase la factura de la luz, por ejemplo. Ahora sigue siendo un don nadie con coleta, pero con casoplón y guardaespaldas. 

En el año 2020 el gobierno ha pactado con Bildu, herederos de los asesinos de ETA aún con las manos manchadas de sangre, aceptando las condiciones impuestas por estos abertzales tragando con la política de acercamiento de presos y excarcelaciones. Traición.

En el año 2020 el gobierno ha pactado con ERC, e independentista catalanes y vascos, aceptando las condiciones traidoras de los que quieren desgarrarse de España porque nos consideran inferiores -no quieren ni que sus hijos sepan hablar español- y este “gobierno” los ampara y financia. Y a los encarcelados por sedición pretende indultarlos lo antes posible. Injusticia.

El año 2020 es el año qué durante una epidemia devastadora, el “gobierno”, de manera traidora ruin y vil, se ha burlado de todos los españoles tanto sanitariamente con Don Illa y Don Simón (Mortadelo y Filemón), como social y políticamente aceptando el chantaje de sus “socios” y compañeros de viaje a ninguna parte. Los propios barones “socialistas” han referido que se tuvieron que tragar muchas de estas medidas con ayuda de antieméticos… Una vergüenza sin paliativos para todos los españoles. 

Y todo lo anterior solo tiene un único objetivo: mantenerse en el poder también en este año 2021. 

Que Dios nos ampare.