"Casos Clínicos"

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Sevilla, Huelva, El Rompido, Andaluz.
Licenciado en Medicina y Cirugía. Frustrado Alquimista. Probable Metafísico. El que mejor canta los fandangos muy malamente del mundo. Ronco a compás de Martinete.

miércoles, 14 de abril de 2021

Vacunas y Dudas.

Hace un año rezábamos por tener una vacuna que nos protegiera del contagio y de sufrir la enfermedad por Coronavirus, aterrorizados por el riesgo de sufrir complicaciones severas o morir por la enfermedad SARS Cov.2 

 Hoy, nos planteamos dejar de vacunarnos con dos de las vacunas que existen, asustados por un incierto riesgo de complicaciones trombóticas derivadas de la administración de estas vacunas concretamente por las de Astra Zéneca y Jansen que contiene DNA modificado* 
 * Producido en líneas celulares procedentes de células embrionarias de riñón humano (HEK) 293 modificadas genéticamente y por tecnología de ADN recombinante)

 ¿Por qué se plantea esa duda en los ciudadanos? ¿Exceso de información o deformación de información?

 Nada más lejos de mi intención que crear incertidumbre añadida, intentaré dar mi opinión de manera sincera y coherente. 

 La Agencia Europea del Medicamento (AEM) informa que se han reportado algunos casos de trombosis no esperadas después de la administración de las vacunas de AstraZeneca (AZ) Y Jansen, en personas menores de 60 años, sobre todo mujeres. 

 Explican que el número de estas complicaciones por trombos es muy pequeño pues se estima que el riesgo de tener un trombo en esta franja de edad después de ser vacunados, es de 0,65 por cada 100.000, es decir solo se han dado 22 casos en 34 millones de vacunados con AZ y 6 casos en 7 millones de vacunados con Jansen. 

 La explicación parece ser que el proceso de inmunización inducido por este tipo de vacuna produce un efecto auto-inflamatorio que en casos raros y en personas jóvenes puede producir que en algunos vasos sanguíneos se produzcan coágulos plaquetarios (no todos con resultado de muerte, por cierto). 

 La Agencia Inglesa, decide por esto no vacunar con este tipo de vacuna a las personas más jóvenes – que son las que tienen más potencial reactivo inflamatorio- y decide vacunar solo a los mayores de 60 años. 

 En los No vacunados y contagiados por Covid el riesgo global de muerte se estima en un 0,6%, es decir uno de cada 166 infectados. Pero este porcentaje cambia por grupos de edad, aumentando en los mayores y disminuyendo en los jóvenes. 

En el tramo entre 60 y 70 años el riesgo de morir por Covid puede estar en el 1% de los contagiados. Estos datos no mienten. 

 El riesgo de morir después de ser vacunados es similar al riesgo de morir fulminado por un rayo, dicen los que se preocupan de calcular estas cosas. 

 Y yo supongo que los que deciden no vacunarse de Covid por el remoto riesgo de trombosis son personas que se preocupan también de disminuir los mas reales, frecuentes y conocidos factores de riesgo de trombosis: 
 - Por supuesto que no fuman ni beben alcohol, que son dos factores de riesgo de trombosis con mucha más incidencia. 
- Que tienen perfectamente tratados y controlados los restantes factores de riesgo de sufrir coágulos y trombos como son la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol, el estrés, la obesidad, el sedentarismo… 
- Son personas que no toman medicamentos potencialmente trombóticos como los anticonceptivos, los analgésicos comunes tipo paracetamol o ibuprofenos, los antinflamatorios… y otros muchos que no quiero decir para no asustar al personal. 
- Han de ser personas que viven aislados para no contagiarse ni contagiar a sus convivientes, extremando las medidas de prevención, con deporte diario, dieta sana, peso ideal, nada de estrés, que no discuten con su santa, que no ven los telediarios, que no toman medicinas y que duermen cada día ocho horas después de rezar el Jesusito de mi vida. 

 Todas las vacunas son útiles y necesarias para terminar con esta pandemia. Todas. 

 Vacunarnos es un acto de responsabilidad y solidaridad universal. 

 A vacunarse toca.

jueves, 1 de abril de 2021

Algo no va bien.

Lo saben los enfermos, sus familiares, los amigos, los conocidos, los desconocidos, los paseantes de perros, los deportistas, los jóvenes, los viejos, los de mediana edad, los sensatos, los insensatos, los pacientes, los impacientes, los modernos, los antiguos, los internos, los medio-pensionistas, los lunáticos, los venusianos, los razonables, los críticos, los periodistas, los columnistas, los ineptos, los listos, los que han visto a Evaristo, los concursantes de Pasapalabra, los cuadriculados, los aventureros, los jipis, los perezosos, los hiperactivos, los creativos, los capillitas, los meapilas, los beatos, los ateos, los curas, los sacristanes, los seglares, los guardias forestales, los inventores, los filósofos, los andróginos, los heterosexuales, los otros, los unos, los ambos, los de aquí, los de allí, los de en medio, los de los extremos, los árbitros, los jueces, los fiscales, los abogados, los empresarios, los autónomos, los ricos, los pobres, los que baten el cobre, los cristianos, los protestantes, los de la derecha y los de la izquierda, los músicos, los directores de orquesta, los vendedores de coches usados, los albañiles, los escayolistas, los mormones, los mayas, los incas, los roqueros, los flamencos, los playeros, los surferos, los paracaidistas, los músicos, los sastres, los pillastres, los guapos, los feos, los tuiteros, los golfos, los cabos, los peninsulares, los turistas, los nacionales, los independientes, los dependientes, los subvencionados, los consejeros, los que salen del ropero, los loteros, los moteros, los que usan sombrero, los bomberos, los ministros, los presidentes, los expresidentes, los residentes, los vacunados, los sordos, los ciegos, los deprimidos, los ansiosos, los ociosos, los eruditos, los humoristas, los artistas, los actores, los estadísticos, los periodistas, los científicos… y todo lo anterior en femenino, masculino y neutro. 

 La mayoría de los ciudadanos sabemos que las cosas en España no van nada bien. 

 Sabemos que la gestión de la epidemia ha sido y es un verdadero desastre desde el inicio hace ya más de un año, con ocultación esos presuntos “expertos” y falsificación de datos a conveniencia del “gobierno”… 

 Sabemos que mientras nos bombardeen diariamente tanto en los noticiarios como en la prensa domesticada con absurdos y cocinados datos estadísticos de la pandemia, se ahorran de informar del desastre de país en que se está convirtiendo España. 

 Sabemos que mientras tengamos el miedo metido en el cuerpo somos muñecos manipulables y marionetas de este insensato ”gobierno” de trápalas. 

 Sabemos que nuestras libertades básicas están siendo recortadas cada vez con más intención política, con menos base científica, y a medida de los intereses electorales de las distintas autonomías… 

 Sabemos que los políticos toman decisiones arbitrarias que afectan a nuestro estado anímico sin una clara justificación científica que justifique el daño causado y el tiempo robado. 

 Sabemos que España se ha convertido en una nación gobernada por un perturbado psicópata rodeado de agradadores sin preparación alguna, de traidores, de piratas rapiñadores, de extremistas alocados, de odiadores profesionales, y de manipuladoras de la cultura y de la historia de España. 

 Sabemos que algunos ministros usan su ministerio con intenciones espurias y se vanaglorian de ello, incluso permitiendo que los asesinos de ETA se acerquen cada vez más a sus domicilios particulares. 

 Sabemos que estas provocaciones a las que nos vemos sometidos diariamente una parte de la sociedad por las decisiones de estos “gobernantes” crean un clima de enfrentamiento político-social muy bien organizado (manual de comunismo marxista) y con la intención de recortar todavía más la libertad de pensamiento y opinión. 

 Sabemos que mientras los medios de comunicación principales estén en manos de este “gobierno”, solo se va a hablar mañana tarde y noche de datos inútiles (absolutamente inútiles para los ciudadanos) de estadísticas de Covid, sin informar de lo que de verdad nos importa: 

- Cuando, donde y a qué hora nos van a vacunar, lo antes posible por favor. 

- Cuando vamos a recuperar nuestros trabajos y nuestros ingresos. 

- Cuando vamos a poner en marcha nuestros negocios arruinados. 

- Cuando nos van a pagar los daños causados por el cese obligado de nuestra actividad laboral. 

- Cuando van ustedes señores del “gobierno” a cumplir con las ayudas prometidas a los más necesitados. 

- Cuando vamos a recuperar la libertad perdida de horario y de calendario. 

- Cuando vamos a dejar de hacer el tonto con mascarillas por la playa. 

- Cuando vamos a dejar de hacer el ridículo como país ante toda Europa. 

- Cuando van a dejar de traicionar cobardemente a la mayoría de los españoles. 

- Cuando vamos a poder elegir el colegio y el idioma de nuestros hijos. 

- Cuando vamos a dejar de sentirnos manipulados las veinticuatro horas del día. 

- Cuando van ustedes a dejar de meternos la mano en la cartera como vulgares rateros. 

- Cuando van a cesar de insultarnos a los que no pensamos como ustedes. 

- Cuando les van ustedes señores del “gobierno” a reconocer a los médicos y sanitarios el trabajo que están realizando desde hace mas de un año con un sueldo digo a la altura de sus colegas de Europa. 

 Hay muchas más preguntas sin responder para las que no necesitamos saber tanta estadística epidemiológica señores míos… 

 No se dejen ustedes manipular por este “gobierno” de mentecatos.