Este año que ha (casi) pasado no ha estado mal: he
descubierto algo nuevo.
Resumiendo:
Resumiendo:
De salud estamos todos bien, gracias a Dios, sobre
todo mis nietas y mis hijos. Mi madre sigue cumpliendo años, envejeciendo con su cabeza
coherente y lúcida. Mis hermanos son un año mas viejos, no así mis hermanas a las que
yo siempre las veo igual de guapas que de jovencitas.
En cuestión laboral sigo siendo un afortunado. Mi
trabajo me encanta y voy cada día a la consulta o al hospital con alegría y la
ilusión de un novato que seguro que va a aprender cosas nuevas. Me asombra que
gane el dinero suficiente para pagar a Hacienda sin arruinarme, que no es poco,
y me quede algo para gastar los fines de semana con mi familia. No pido mucho
más. No se ahorrar ni me interesa esa opción.
Tengo una mujer guapísima que me soporta con mis
manías y defectos -que son muchos- después de tantos años. Ana y Celso, que son
mis “ángeles de la guarda”, siguen viviendo muy cerca de nosotros y los vemos
casi cada día. Eso no tiene precio.
Y mis nietas… Celsa, Leonor y Ana. No puedo hablar de
ellas sin emocionarme. Ellas son mi fortuna. Solo por disfrutar de mis hijos y de mis tres nietas (y de
los nietos que vengan, que vendrán) ha merecido la pena mi vida. Sus besos son regalos
de Dios.
Sigo siendo un enfervorizado lector. Reconozco que no soy lector de los libros recomendados en las listas de los más vendidos como “Patria” o
los “best-sellers” habituales. Desde “El Padrino” creo que no he leído otro superventas, y eso fue hace muchos muchos años. Nunca conseguí pasar de las
primeras páginas de “Los Pilares de la Tierra” ni de otros muchos de ese
estilo, así que me dediqué a leer lo que me interesa que es casi todo lo que
tenga que ver con el comportamiento humano y sus motivaciones. Lo mismo me da
David Copperfield, Moby Dick, las novelas de Conrad, Borges, Cervantes, ensayos
de psicología y psicosomática, filosofía no muy profunda, metafísica, ciencia (el
origen de la vida y el universo y esas nimiedades)… Suelo leer dos o tres
libros a la vez y escojo uno cada día dependiendo de mi ánimo. Leo cada noche
en la cama al menos una hora antes de que se me caigan los ojos y casi siempre me
duermo pensando en lo que he estado leyendo. Esta noche creo que seguiré con
“El Motel del Voyeur” de Gay Talese.
Me sigue gustando observar lo que sucede a mi
alrededor y aprender algo nuevo cada día por básico que sea.
Cada vez me gustan menos las redes sociales y los usos
que les da el personal. No uso Facebook (me da vergüenza); sí tengo una cuenta
de Twitter porque es mucho mas impersonal y no se tienen “amigos” sino
“seguidores” con los que no tienes que interactuar si no quieres, solo leer lo
que opinan sobre unas cosas u otras. Yo suelo opinar sobre cosas intrascendentes sobre todo de futbol y de mi @SevillaFC. Evito temas personales. Hay mucho malvado camuflado en las redes
sociales con apariencia de corderitos. Yo tengo calados a unos cuantos.
Cuido a mis amigos "reales" como si fueran mi familia. Ellos me cuidan a mi igual. Yo los escogí voluntariamente y ellos a mi. Eso es sagrado.
Cuido a mis amigos "reales" como si fueran mi familia. Ellos me cuidan a mi igual. Yo los escogí voluntariamente y ellos a mi. Eso es sagrado.
El WhatsApp cada vez lo uso más para trabajar gracias
a los grupos de compañeros médicos. También atiendo consultas de muchos
pacientes a los que les tengo dicho que me cuenten como se encuentran cada
cierto tiempo. Es muy útil para eso. Con los amigos y familia mejor me comunico en directo, mirándonos a los ojos y escuchando el tono de voz.
No suelo ver la tele. Como estoy como una tapia debo
usar cascos audífonos para que no me expulsen de mi barrio. Las películas que ponen ya casi no me entretienen y las buenas las he visto casi todas. No me
interesan los programas de niños cantores ni de aspirantes a cocineros ni de naúfragos desmayados ni de
friquis encerrados en chaleres o esos “famosos” que van por dinero a ser
humillados en platós con sofales y donde se despellejan unos a otros por
riguroso orden del guión.
Me gusta ver Saber y Ganar, Pasapalabra (el rosco) y uno que se llama
First Dates que va de personas que no se conocen y se citan en un restaurante
porque están buscando relaciones, no se lo pierdan que hay cada personaje que
no te lo crees…
También me interesan las series que hacen desde unos
años, que son estupendas, pero la verdad es que tengo poco tiempo para verlas.
Vi Breaking Bad el año pasado y este año estoy viendo Fargo, ahora empiezo la
tercera temporada (los Cohen me gustan mucho).
Al cine no he ido este año todo lo que me hubiera
gustado, habré ido una vez al mes. No he visto nada extraordinario, salvo Get
Out (Déjame salir) de Jordan Peele. Tengo que ver Blade Runner 2049, que se me
ha escapado de la pantalla grande.
Al teatro no voy desde joven que iba a ver las
revistas picantes de vedettes pechugonas a la clac. Debería ir, lo sé. No tengo paciencia para una
ópera entera y de un tirón, pero me gustan los coros y las arias famosas. Paradojicamente el volumen elevado es perjudicial para mis oídos y no puedo ir a
conciertos en sitios cerrado ni a discotecas.
Y además la música la tengo que escuchar con cascos. Spotify me parece genial y tengo una lista la mar de
apañada con mi música preferida, que es casi toda la que ustedes quieran.
Que mas…
¡Ah! Uno de los placeres de mis fines de semana y
cuando tengo tiempo libre es caminar con ropa muy cómoda-deportiva por
cualquier parque o barrio tranquilo y dejar que mi mente se distraiga con
cualquier cosa, con los pájaros, los árboles y plantas, la suciedad de las
calles, los abuelos que toman el sol, los que tienen que sacar al perrito a
cagar, los que hacen los mandados, las señoras que barren sus puertas, los que
corren sudorosos detrás de sus kilos, los niños que juegan en los toboganes, los
que esperan a alguien imaginario, etcétera… Es mi "mindfulness" particular.
En definitiva, como decía al principio y para
terminar: este año 2017 que está a punto de finalizar creo que me he dado
cuenta que soy un “voyeur”…
¡Que le vamos a hacer!