Ayer día 14 de febrero de 2014
mis amigos me organizaron un “homenaje” en El Rastrillo “Nuevo Futuro” de
Sevilla.
Esto de los homenajes hay quien
dice que solo se les debe de hacer a los muertos y que en vida dan mala suerte.
Yo me lo tomé mas bien como un reconocimiento a mis muchos años de médico “para
todo y a todas horas” y a las ganas de festejar algo -por banal que sea el
motivo- que solemos tener en esta bendita ciudad que me vio nacer.
Reconozco que tuve mis dudas cuando
me lo propusieron pero enseguida tuve claro que el motivo lo merecía, conseguir
dinero para Nuevo Futuro, una organización que ayuda a niños y jóvenes con
problemas de abandono o sin hogar, proporcionándoles vivienda y familias de
acogida. Así que me lié la manta a la cabeza y accedí aunque pensando que no
iba a acudir nadie a ese acto de “homenaje” a mi persona, pero yo pondría mi granito de arena en la causa.
El acto consistía en un almuerzo
en “El Tentempie” magníficamente
organizado por la adorable pandilla de amigas comandadas por Marta Ochoa,
Elena, Lourdes, Maria Luisa, Gracita, Olga, Yolanda, Ines, Rosa, Teres, Inma, Patricia,
Pizco y muchas otras, bajo la batuta en la cocina de Carlos Otaola que vaya
tela el arroz con carrillera exquisito que nos preparó. A tod@s mi mayor
agradecimiento. Nunca lo olvidaré.
Mi sorpresa fue que el salón
estaba a reventar de familia, amigos y conocidos que quisieron unirse “al
evento” (como se dice ahora); todas las mesas estaban llenas y hasta personas
sin sitio. Me cuentan que afortunadamente se recaudó un buen dinero la para la
causa. Eso me enorgullece.
A los postres Rocio Alba, que no
se puede ser mas buena, leyó unas palabras en verso:
Buenas tardes señoras y señores / Antes de nada, las niñas del
Tenteempié / queremos daros las
gracias / por este gran “petit comité”.
Sevilla es una ciudad / que siempre sabe mostrar /su gran solidaridad.
/ Por ello un año más / queremos poder ayudar / porque estamos convencidas /
que es la vida familiar / la que ayuda que los niños / se puedan desarrollar.
Y como queremos seguir adelante / se nos ha ocurrido algo genial /
invitar, festejar, honrar… / o como ustedes quieran llamar / a un gran amigo
muy querido / a un artista muy especial / que reúne cualidades pa dá y pa
regalá.
Celso Pareja-Obregón, / un hombre que ha comprendido / la vida de que
va /y sabe que lo sencillo es lo que vale más / compartirlo con sus gentes /
sus alegrías le dá.
Es cercano, cariñoso /es un buen profesional / ha creado una familia /
una casa, un hogar / hijos, nietas / amigos que viene y van.
Entre Sevilla y El Rompido / que de cosas pa contar: / Luz, sol, el
mar, LA PAZ… / los hermanos, tu mujer / los amigos… El Edén / Arte, compás
bujería, Azahar…
Esta preciosa poesía leída con
tanto cariño me emocionó.
Yo hice un pequeño discurso de
agradecimiento con un micro que apenas se oia. Lo que quise decir y dejar claro
es lo siguiente:
Mi sincero agradecimiento al
Tentempié, a todas y cada una de estas guapísimas mujeres que dedican unos días
de sus vidas a trabajar altruistamente y conseguir fondos para Nuevo Futuro
dejando a un lado sus trabajos y hasta sus familias.
Y quiero darle las gracias a mis
hermanos, a mis primos, a todos los amigos que acudieron para acompañarme en
este día tan especial para mi y para mi familia. Agradecer una a una tantos
abrazos y frases cariñosas, tantas felicitaciones y enhorabuenas, tantos besos,
tanto calor humano. A tod@s un abrazo muy fuerte.
Y una explicación que debo dar:
yo estoy convencido que una persona no llega a nada en la vida solo por sus
méritos o su esfuerzo. Una importante parte de “la culpa” de que yo sea quien
soy y como soy la tienen otras personas. Me explico:
Con nueve años tuve mi primera y
traumática experiencia cercana con la enfermedad y la muerte. Mi hermanita
Reyes con solo un mes de edad, preciosa y guapísima, tuvo una otitis y una
meningitis y se murió en veinticuatro horas. Aquellos días posteriores mi madre
intentaba explicarme lo inexplicable y yo no sé todavía porqué, le dije que
quería ser médico. No encontrarán ustedes en mis antepasados un médico ni nada
parecido. Desde entonces cada vez que alguien me preguntaba la típica frase ¿tu
que vas a ser cuando seas mayor? Médico, decía mi madre, va a ser médico…
Por supuesto cuando llegó el
momento me matriculé en Medicina. Los primeros años fueron muy duros, no por
difícil, sino por mis miedos a las enfermedades que me hacía creer que tenía
todas las peores patologías que estudiaba. Sufría una hipocondría galopante que
me tenía todo el día sufriendo enfermedades incurables. En esas estaba en 1978,
con mas dudas y miedo que otra cosa, empezando el tercer curso, cuando me tocó
el Premio Gordo La Lotería de La Vida.
Si señores, y fue que mi señora
novia se quedó embarazada, nos casamos, y a los pocos meses nació mi hija Ana y
cinco años después mi hijo Celso. Gracias a la ayuda de mis padres y de Ana mi suegra y abuela generosa y de mi suegro, el notario Jose María Prieto Delgado (q.e.p.d.) con quien compartí la Sala de Juntas de la Notaría en tantas horas de estudio, pude terminar la carrera.
Tengo clarísimo y os aseguro que sin María José, sin Ana y sin
Celso yo no estaría donde estoy ahora. Que todo lo tenga tan claro como
eso. Sin mi familia no soy nada de
nada de nada, e incluyo a mis padres, a mi tata y a mis hermanas y hermanos.
Que quede claro que este "homenaje" se lo merecen todos ellos tanto como yo.
Precioso Celso lo que has escrito y con que Arte, ayer fue uno de los días que mas he disfrutado en mucho tiempo porque creo que ese homenaje es merecidísimo, siempre estas cuando se te necesita tranqulizando y ayudando a todo el que te lo pide, como medico y como persona te mereces eso y mucho mas, tienes una familia maravillosa de la que tengo la suerte de pertenecer y quiero que sepas que presumo de ser tu hermano y estoy muy orgulloso de ti, un abrazo muy fuerte tu hermano Jose Mª
ResponderEliminarLo sé Jose y te quiero tela, tu lo sabes. Yo también estoy orgullosos de ti y de como eres de bueno. ¡Ayer triunfaste ti igual que yo! Un beso.
EliminarEstoy absolutamente de acuerdo Jose...siempre está ahí...Gracias Celso.--
EliminarOOOLEEE.
ResponderEliminar¡Ole tu Gonzalo! Por cierto, tengo ganas de tomarme una cerveza tranquilo contigo, llamame el día que quieras y te venga bien y nos vemos. Gracias.
EliminarQue orgullosa estoy de mi familia, que suerte he tenido de nacer en la casa que nací....Olé y ole.--
ResponderEliminarCelso sabes que te sigo y la verdad que me he emocionado al leer tus bonitas palabras y recibir este homenaje tan merecido. Besitos para todos. Mari Cordon
ResponderEliminarClaro que lo se Mari, por supuesto, tu nos has visto crecer... Un beso muy fuerte y muchas gracias a ti y a toda tu familia tan querida. Nos veremos pronto en El Rompido.
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