Mi hermana Lourdes escribe:
Viene mi hija Lourdes de viaje de novios de Japón, qué lejos Dios mío. Me he fijado bien en el mapa y está al final de todo, más allá del más allá, hay que pasar toda Europa, Rusia con toda su estepa que menos mal que en ésa no fabrican polvorones porque sino no habría harina ni azucar en el mundo que diera a basto... La India, Asia y China, y allí, un poco a la izquierda y por encima de Australia está ésa isla alargada que me parece una Cuba del revés y se llama para mi el Japón.
Dice mi hija que caminar por la calle para que yo me haga una idea, es como si hubiera una procesión, nariz con espalda, y no se oye hablar ni la bocina de los coches, concretamente en el centro de la ciudad hay música de fondo al estilo japonés.
Han visto muchos templos de Buda, hay una devoción tremenda, los hombres con sus carteras de negocios parándose a rezar antes de hacer una llamada a la bolsa de NY y subir o bajar el dolar, las mujeres vestidas con ropa muy veraniega y occidental rezándo con muchísimo respeto.
Por lo visto viven por y para el bien común, trabajan para levantar la empresa y que haya prosperidad para todos, son educadísimos pero dice Lourdes que nota un leve muy leve atisbo de machismo porque las mujeres le parecen sumisas y como cediendo el paso a los hombres, supongo que será solo una imagen de sus ancestros culturales.
Dicen que Japón huele a neón, Tokyo por la noche es un espectáculo que he visto en fotos, huele a fritanga porque todo el mundo come en la calle y vuelta al trabajo, huele a pescado porque es lo que más comen en todas sus variantes, crudo y sus mil recetas y cocinado y sus otras mil, y huele a dinero bien gastado.
Los paisajes del exterior dicen que son de ensueño, verdes y con profundos desfiladeros y ríos de ensueño, muchas flores y animales y árboles al estilo japonés...
Para la ída salieron de Madrid y a las cinco horas hicieron escala en Moscú, cambio de avión y doce horas hasta Japón y lo más interesante, siempre amaneciendo, constantemente y sin parar... Para la vuelta salieron de Japón y catorce horas hasta Moscú, dos horas más porque la tierra le coje al avión a contrapelo y es un atardecer eterno...
Eso es todo lo que puedo decir, ah, y cuando a la vuelta me contó lo largo del viaje y me dijo con mucha alegría que ya estaban en Moscú, yo le dije que me alegraba mucho, que ya había pasado lo peor y que ya estaban cerquita, respiré hondo y pensé, "bueno, ya están a cinco horas de Madrid, que fueron seis"... qué relativo es todo, yo no he salido jamás de España, bueno miento he ido a Lisboa, pero desde Huelva es un paseíto... y Moscú me pareció cerquita... Qué lejos Dios mío.
-Londres.-
Lourdes, Japón es una de las sociedades más machistas del mundo. Me ha tocado tratar con muchos de ellos por cuestiones de trabajo. Una vez vino el gobernador del Bank of Japan con su mujer para una reunión del Fondo Monetario y se alojaron en el Palace de Madrid. Les recibí en el hall y después de los saludos de rigor, cabezazos, etc, nos aproximamos hacia los ascensores. La mujer iba siempre por detrás de nosotros y cuando nos íbamos a subir al ascensor yo le cedí el paso a la señora, como es natural, pero pasó primero el hombrecito y ella se negó a entrar hasta que no entré yo primero... por lo visto quedé fatal. Hazte una idea. También son muy pasivas... ya sabes.
ResponderEliminarTambién son de los más longevos del mundo. Está claro que es por su dieta (Celso nos puede ilustrar mejor sobre esto) y parece ser que es debido a la cantidad de pescado azul que comen... como los de Cádiz.
ResponderEliminarBasado en esto, unos investigadores estudiaron la dieta contraria, la francesa, pero los gabachos también tienen una media de longevidad bastante aceptable. ¿La causa? El vino tinto.
Si Gusy, Lourdes lo vió rápido, las mujeres un paso detrás y sumisas..
EliminarPues nada..La dieta Japo-Gabacha.., o mejor no, nos quedamos con la mediterránea y que sea lo que Dios quiera..!!Viva el gazpacho y el pescaíto frito..
Besos amigo.-
Lourdes.-
China y Japón se harán los dueños y puede que la India, baticino.-
ResponderEliminarRecuerdo que hace unos 45 años, nuestro común maestro de Judo A. Bendala, invito a venir a Sevilla a unos Judokas japoneses para que nos dieron unas magistrales clases de Judo. Al terminar el curso, Antonio como sabia que les gustaba el pescado "de tos colores",se los llevo a Coria de Rio a darles un homenaje y por lo visto los susodichos acabaron con todas las existencias de albures en adobo.
ResponderEliminarAhora me explico yo porque el apellido Japón viene de Coria, de un asentamiento de japoneses que se afincaron en dicha población en el siglo XVII.
¿Seria por el adobo?........-
Saludos a tod@s.-
En el sótano del Rectorado entrenebamos con Miguel Real, creo, y sobre el año 75-76 se trajo a unos japonenses a entrenar. Uno solo hacia Seio-Nage (Morote), una y otra vez, y el otro era un fenomeno en suelo.
EliminarLo del apellido Japón en Coria esta bastante bien documentado en internet.
Yo tengo varios amigo de apellido Japón de Coria y todavía tienen rasgos japoneses¡¡
Un abrazo
Celso, los Bendala son oriundos de Cartaya..éste también.-
EliminarDe Japón al Rompido..20 horas..de nada.-
ResponderEliminarYO.-
Salga el sol por donde salga..Pues sale por el Japón, siempre pase lo que pase, es su sitio de salir y ya está.-
ResponderEliminarMe ha encantado como lo has descrito!!es una pequeña pieza de lo que sentí allí...El tema del avió ha sido lo peor...No es sano (creo) esos vuelos tan larguísimos puesto que me he sentido las piernas como globos hasta casi antesdeayer...pero luego,cuando miro atrás,me alegro tanto de haber ido...!!!Me ha cambiado,como dice mi madre,la perspectiva total y absoluta de todo lo que me rodea,ha provocado en mí sentimientos encontrados,por un lado el amibiente devota,tradicional y elegante de las zonas más rurales,y por otro,el olor a frito,cichles y neón de la ciudad de Tokyo...Kyoto,huele a Buda,Sionismo,fé y río....España es tan chica,tan bonita,y a la vez tan...yo que sé,porque luego pensaba,vale,aquí no hay crisis,todos tienen trabajo,trabajan,comen pescado (para desayunar,por cierto)pero,Son felices?.
ResponderEliminarNota:Japón no sólo es uno de los países más machistas del mundo,sino también uno de los países con el índice de suicidios más alto...y el sexo..poquito,y se les nota!!!
He sido feliz allí...y me alegré taaannnto cuando llegué a El Rompido!
Con cariño.
Troyer.
Lurditas: me alegro que hayas disfrutado de tu viaje, me ha dado "envidia sana". Espero algún día poder recorrer tmbien esas calles llenas de gente y ver esos maravillosos paisajes. Viajar enriquece la mente, aunque por este foro hay mucho anti-turista. Por cierto creo que estabas impresionante de novia, a ver si veo las fotos.
ResponderEliminarEnhorabuena y muchos besos. Tia Delia.
Hooolaaa, tía Delia, no puedo dejar de contestarte aunque yo no sea la novia..ya lo hará ella, solo decirte cuanto te quiero, tu sobrina,
EliminarLourdes-madre.-
Lurdes, no soy tu tia Delia, sino tu prima Delia P.O.. Con tantas Delias en la familia vamos a tener que ponernos algún "mote". De todas formas yo se que tambien me quieres. Besos guapa ¡qué bien escribes!
EliminarBesos Delia, y como no tenemos abuelas te diré que es verdad, Lourdes íba muy guapa, (en ésta familia lo guapo abunda, ya sabes), y vestida poa Manolo Giraldo, que hace unos trajes espectaculares más todavía..
EliminarGracias prima.-
Lourdes.-
DE HUELVA A NUEVA YORK NO HAY MÁS QUE UN SALTO.-
ResponderEliminarViajamos a Sevilla por la autovía de siempre, los nervios no me dejaban respirar, esta vez además de divisar a mi ciudad entera desde el alto de la entrada y quererla como la quiero, esta vez seguiríamos caminito de Madrid, que junto con la tierra de Huelva es mi tercera ciudad amada..
Llegamos a Madrid sobre las cuatro de la tarde, la capital estaba preciosa, con calor y terrazas elegantes con personas tranquilas tomando el café o la copa de sobremesa, las calles más vacías, la gran vía resplandeciente y caliente pero bellísima. Nos fuimos a un lugar de refresco, nos sentamos, esperamos al sereno las horas laaargas y a las nueve camino de Barajas..
Los aereopuertos parecen catedrales en su inmensidad y a mi me dan ansiedad como los hospitales, así mezclo el fervor con el miedo y con la belleza, con lo nuevo y magnífico; después de los controles que a mi me importan un pito que me intenten controlar porque yo me controlo sola y cuando quiero o puedo, pasamos al avión..
La verdad es que me desilusionó un poco, me recordó a los autobuses de Damas que tanto uso, al sentarme me dí cuenta que tenía algo de más espacio entre sillón y sillón..pero no mucho, bueno si se pudiera ir a NY en la Cía Damas iría encantada, lo que falla es la velocidad..como en las balas..
Despegó haciendo un ruido que no me gustó nada de nada, y por fin nos estabilizamos en el cielo de la noche, las luces abajo como de feria lejana mi corazón a cien..mil km por hora..
Sono un timbrecito tranquilizador diciéndonos que nos podíamos quitar las ataduras y relajarnos y que feliz vuelo, uy, que bien sienta eso, lo de la azafata haciendo el tonto y diciéndonos como teníamos que ponernos las mascarillas si nos estrellábamos en medio del Atlantico desde más de cuatro mil metros de altura, me pareció la tontera más grande que en mi vida he oído..nos tendría que decir que el que sea creyente que rece y el que no que se aguante..
ResponderEliminarSalimos de Madrid a las diez de la noche y llegamos a NY a las cinco de la mañana hora española, diez de la noche hora de la city..volver a vivir las diez de la noche otra vez no me pudo gustar más: primero, es mi hora del día preferida donde ya se ha terminado el esfuerzo de los días, segundo volver en el tiempo y en el espacio me pareció fascinante, así que antes de aterrizar y después del vuelo monótono, del orfidal, la película que no ví y diez voy a hacer pipí, posamos las ruedas con un ruido que no me gustó nada de nada en suelo neoyorkino..
Cuando me bajé del avión respiré hondo para creerme y hacerme donde yo estaba. Hacía un calor húmedo distinto y olía a una mezcla de mantequilla y salitre..yo me entiendo, olía a américa, distinto, raro, el viento soplaba pero no lo reconocía ni falta que me hacía, estaba en otro mundo y quería disfrutarlo. El suelo de la pista estaba agrietado y sucio de grasa..
Salimos a la puerta rodeados de americanos enormes y gente de color..negro también muy grandotes, algunos ejecutivos finos y bastante personal diverso, rubio más que latinos; cojimos un taxi amarilloo, el taxista era un indio de la india..no creáis que era
el indio cochise con sus plumas, no era parduzco en la color y tenía un turbante muy llamativo, no paraba de hablar en un idioma muy extraño y no nos echaba ni puñetera cuenta. Las calles de NY eran tal y como yo veía en las películas pero más terrenales, más reales, solo al entrar en la ciudad me dio un vuelco el corazón. Las luces brilantes y de todos los colores se perdían en unos edificios que rozaban el cielo, las calles más estrechas de lo que yo imaginaba y un bullicio extraño y maravilloso de urbe donde muchos millones de almas viven y sueñan cada una en sus circustancias y su idioma sin importarles nada lo que pasaba a su alrededor, los coches fabulosos las gentes presurosas e indiferentes la humedad grande y mi alma incrédula de mujer pueblerina y asustada..
ResponderEliminarLlegamos al hotel corrientito como nos pertenece, pero decente..digo yoo.., la habitación con dos camas americanas, la moqueta americana y los enchufes y la tele y el baño y la ventana que daba a un patio con una maravillosa escalera de incendios típica, cosa que me tranquilizó enormemente y me fascinó más, cenamos un sándwich como está mandado y un helado más dulce que un lamedor y nos fuimos a dormir en el otro lado del atlántico, en el nuevo mundo, en la tierra prometida, en el sueño americano en el lugar en el que sales a una hora y llegas a la misma que saliste..Mañana a disfrutar..
(Continuará).-
ResponderEliminarPor la mañana temprano disfruté de la cama de Nueva York, era una cama cualquiera, pero yo la sentía neoyorkina, me revolví en sus sábanas limpias de lavandería típica y me quedé oyendo las sirenas, bullicio, tráfico y murmullos de la calle, por los pasillos hablaban el inglés cerrado del pato Donnall..
Salimos y la mañana tenía un color grisáceo y un calor húmedo, los coches infinitos y el amarillo de los taxis adornando el tráfico. Nos fuimos a Manhattan, Brodway esquina con la séptima, en mi opinión todas las calles se deberían nombrar por números o en su defecto por sitios en los que la circunstancia del lugar sea representativa de su nombre, porque las personas pasan y pasan para siempre, algunas con buenos resultados de vidas, otras con menos y vivimos condenados a soportar a un señor o señora que en su tiempo fue un desastre y no me parece, así que en la city más moderna, en la ciudad donde hay de todo menos historia, se han inventado la manera más sabia para deletrear las calles.. Times Square es una intersección de Manhattan. Está situada en la esquina de la Avenida Broadway y la Séptima. La zona de Times Square esta formada por las manzanas situadas entre las Sexta Avenida y Octava Avenida que constituyen la parte occidental de la zona comercial del centro de Manhattan.
En Times Square anduvimos entre las manzanas (que son edificios bellísimos) y mirando hacia el cielo que se veía ínfimo como si estuviésemos en una selva mágica de bloques de viviendas, oficinas más bien. Los teatros y los centros de diversión se unían con la zona más financiera donde ví ejecutiv@s inconfundibles, muchos hablando solos, otros comiendo o bebiendo en vasos de papel enormes. El suelo detereiorado pero fuerte y cuidado, el humo de las alcantarillas no es leyenda y el olor el mismo que noté al bajar del avión..
Por la tarde noche y después de comer decentemente, nos montamos en el autobús descubierto correspondiente y visitamos:
Brooklyn, Bronx, Staten Island y Queens, todo me pareció exactamente tal y como lo veo sentada en el sofá de mi casa, una película de americanos puede que de piñas o de amores, da igual, disfruté del paseo y al hotel.
Los dos días siguientes nos lo tomamos los dos a nuestro aire. Vimos el Moma y nos dispusimos a disfrutar de esos rincones con sabor, un viejo edificio del siglo diecinueve frente a un rascacielos de espejos, las alcantarillas en la noche, las luces, Central Park y sus corredores, nosotros nos sentamos en un banco saboreando un bocadillo de salchicha típico y un vaso de café aguado, pero me encantó, olía a hierva y a ciudad muy viva, a la vuelta y ya el último día de estancia vimos el atardecer más bonito que se pueda nadie imaginar..
Después de ver a la verdosa y maravillosa estatua de la libertad, nos situamos en un lugar adecuado para ver el Sky Line neoyorkino, sentados frente a la alambrada vimos como el color amarillo hacía brillar los edificios, cambió al naranja, azul añil y por fin el negro de la noche y miles de ventanas iluminadas iluminando unas vidas tan ajenas a la mía..
ResponderEliminarVolvíamos al hotel y un predicador chillaba su mensaje apologético, por su lado circulaban muchachas bellísimas, mujeres enormes, hombres de cuello robusto y ciudadanos con prisas y caras de vida cotidiana, la música de un coche seguramente de Brooklyn ponía fondo a la escena..
El viaje de vuelta fue igual, hubo turbulencias y me senté un rato al lado de la amable azafata..que buena fue conmigo la muchacha..
Aterrizamos en un Madrid con lluvia calurosa y en Sevilla el sol era cegador. Cruzando el puente de Huelva la marea estaba baja, las pateras varadas y el olor de la marisma era fuerte, tanto que me emocionó...
Cuando me desperté el olor a marisma era el que entraba por la ventana de mi dormitorio..
DM..Volveré.-
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