Educar es muy difícil. No basta con dar ejemplo. No
basta con buenas palabras. No basta con buenos colegios. No basta con buenos
profesores. No basta con un buen ambiente. No basta con ser estricto. No basta
con ser dialogante. No basta con ser padres. No basta con las mejores
intenciones…
El gran secreto. ¿Cómo educar de la mejor manera
posible a nuestros hijos? Yo no lo sé, pero creo que depende de lo que
entendamos por “educar”…
Hace años se usaba la frase “hacerse un hombre de
provecho” para expresar el éxito de la educación bien entendida como manera de
triunfar en la vida. El “hombre de provecho” se supone que estaba bien formado –aleccionado-
para ganarse su sustento con holgura y dejar huella de su bonhomía en su
entorno social. (Lo cual no quita que
muchos de estos “hombres de provecho” fueran unos auténticos canallas a todos
los niveles por muy buenos colegios donde se hubieran educado).
Yo no puedo hablar con conocimiento de causa de la educación
pública, pues todo mi bachillerato le hice en el Colegio Portaceli de los
Jesuitas y tan solo mi segundo año de COU lo estudié en el Instituto Martínez Montañés,
pero considero que tengo un criterio bien formado dada la importancia que creo
tiene la educación en la formación psicobiológica del individuo.
En primer lugar considero que la educación primordial
y básica se va adquiriendo en el entorno familiar desde el día de nuestro
nacimiento e influyen factores psicológicos muy importantes, desde la lactancia,
el cariño de los padres, el entorno familiar… y factores exógenos como el ambiente
social, la alimentación, el estrés, la violencia, los tóxicos… Son factores que
influirán en la “personalidad” del educando. De echo muchos problemas que
encontramos en adolescentes “difíciles” no son sino reflejo de estos primeros
años de vida que siguen aún creando ansiedad y miedos en sus subsconcientes.
Aquellos “niños de la guerra” que han crecido en un ambiente de precariedad y
de racionamiento tienen –tuvieron- otra escala de valores de los que hemos
crecido en un país ya sin bombas ni crímenes ni “buenos” ni “malos”.
Y al Cole. Desde pequeños afortunadamente en España
la escolarización es obligatoria y gratuita. La figura del Maestro, tan
importante en cada capital, ciudad, pueblo, poblado, pedanía donde hubiera dos
o tres niños, ha sido siempre un pilar básico en nuestra sociedad. Y así se lo
demostrábamos con respeto y con gratitud.
Los Maestros y Profesores de los Colegios,
Institutos, Centros de Formación Profesional, etcétera, han sido
imprescindibles e indispensables en la renovación e innovación cultural de este
trozo de tierra que pisamos. Concebían la enseñanza como un método de formación
basado en el esfuerzo, el estudio, el mérito y la preservación y el
conocimiento del patrimonio cultural de nuestro país y de sus diferentes regiones.
Pero en la España de las Autonomías los encargados
de mantener el nivel educativo se han cubierto de mierda hasta las cejas con las
distintas y sucesivas Leyes Educativas que mas parecen Normas de Mala Conducta que
cualquier otra cosa.
Lo que cito a continuación no es inventado, todo
esta en las hemerotecas.
El alumno no precisa esfuerzo alguno para progresar.
No tiene que demostrar sus conocimientos adquiridos. No se somete a exámenes
sino a “evaluación continua”. Progresa adecuadamente haga lo que haga. Nunca
repite. El Maestro va perdiendo autoridad dentro de la clase. Prohibido reñir y
mucho menos castigar. La pérdida de respeto a los Profesores es progresiva e
irreparable. El “tú” por delante que no falte. Y ten cuidado que te denuncio
por acoso si me preguntas en clase más de la cuenta. La violencia contra los
Maestros y Profesores es habitual y no está castigada con la expulsión
inmediata del alumno.
Los textos “educativos” los redactan los políticos
del partido que gobierna. Los profesores críticos con este sistema son
relegados y expulsados. El profesorado “progre” afín al partido entra en acción.
El alumnado es el que dispone las normas de la clase. Ni esfuerzo ni
disciplina. No se permite que sobresalgan los que quieren estudiar y progresar.
Todos igualados por abajo. No importan las notas. Esta permitido copiar. La
excelencia está mal vista…
Yo estoy seguro que todos estos años de decadencia “educacional”
pasarán una gran factura a todos los españoles. Volveremos a ser el hazmerreír de
los países bien educados los cuales cuentan con excelentes alumnos en todos las
asignaturas y no podremos competir con ellos.
Nuestras Universidades ocupan los puestos más bajos
del escalafón en Europa. Nadie viene a formarse a España. Solo vienen
estudiant@s un año sabático a tomar el sol, beber alcohol y chingar. A trabajar
y crear riqueza se van a otros países europeos.
Y en una región española no se puede estudiar en
español, no editan libros de texto en castellano, solo en catalán…
Para colmo el ejemplo que en los últimos años dan a
los jóvenes de ahora los políticos corruptos, los prohombres de negocios,
financieros, presidentes de patronales, los intermediarios, los asesores, los
banqueros, es asquerosamente vergonzoso… y hace mucho daño en la educación social
de los españoles. Todo esta permitido con tal de hacerse rico…
¿No va a ser difícil educar a nuestros hijos…?
Ofú ofú ofú….
Estimado Celso.
ResponderEliminarAunque no tiene mucho que ver, al leer tu entrada me acorde de un escrito que tenia pendiente de publicar en mi Blog y me he dado prisa por acabarlo. Te dejo el enlace pues creo que te alegrara recordar algunas cosas de tu Vieja Facultad de Medicina.
http://elpinchomoruno.blogspot.com/2013/09/bar-el-comendador.html
Recibe un abrazo y espero que te guste.-
Magnifica tu entrada Pincho.
EliminarTe he respondido en tu Blog.
Un abrazo fuerte colega.
SOMOS LA GENERACIÓN DEL BABY BOOM, Celso, la que surgió de una posguerra que dejó a España hecha un baldío, nuestros padres fueron educados y formados en un ambiente de reconstrucción, de esfuerzo, de disciplina (no hablo de política, sociología más bien) y de austeridad a todos los niveles, después, ellos, ya más reconfortados y el país mejorando..(no hablo de política, repito), hicieron lo propio con nosotros, de modo que fuimos a colegios donde el esfuerzo y la rectitud (demasiada a veces) la aprendimos de manera concienzuda, había diferencia de clases e injusticias por arreglar y libertades que recuperar.., pero se nos ha ído de las manos, creo yo en mi manera de ver la vida..
ResponderEliminarCon la llegada de la siempre bienvenida democracia, saltamos de júbilo, no era para menos, vimos de lejos algo que nos pareció "el dorado", crecimos en estatura y libertad y quisimos darle a nuestros hijos, nietos del baby boom el descubrimiento de un mundo lleno de comodidades, un jardín del Edén, licenciaturas, coches, puestos de responsabilida y todas las comodidades habidas y por haber..
Pero ocurrieron dos circunstancias no previstas:
Una: Lo que vimos no se correspondía con la realidad, el jardín del Edén era realmente un patio con macetas del que nunca nos debimos desprender, y no lo supimos ver..
Dos: Los que subieron al poder se hicieron piratas y sin compasión fueron al abordaje y a día de hoy nos has dejado con el barco escorado, varado vacío y roto..
Debemos tener alma de piratería, no lo sé, el caso es que a los que a Dios gracias no nos tocó gobernar y por tanto sabotear, esquilmar, nos encontramos con nuestros hijos desolados, los educamos enseñándoles el paraíso y se ven en un patio donde tienen que regar las macetas que se están marchitando..Pobres hijos nuestros!!!!.-
No soy pesimista, no, la realidad nos lo cuenta cada día..lo bueno, saldremos y el péndulo de "la vida es dura por cohhones", hará que las nuevas generaciones tengan más cabeza..espero..Creo que si, que en eso al menos soy optimista y el instinto de la supervivencia siempre ha sido muy fuerte..
Perdón, pero escribo sin leer después, las faltas y demás..qué mala costumbre..
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