Ésta es mi madre. Aunque se aprecia su belleza, la foto no le hace justicia; sin posar, es aún más bella, con esos ojos azul turquesa brillantes, que hace unos días se apagaran para siempre. Falleció de la mano de mi hermana Concha y de la mía. La veíamos luchar -porque era una luchadora de nacimiento- y aguantaba a pesar de los pesares como hizo toda su vida; una vida con muchísimos momentos felices y otros poco menos -como cuando se murió Reyes, tan bonita-, pero nunca se rendía, aunque su batalla fuera contra la muerte, batalla inútil porque es adversario invencible. Mi madre no hizo otra cosa en esta vida que amar con locura, desprendidamente. Estaba educada interna en las Irlandesas de Castilleja de la Cuesta, y de allí salió para casarse -por mi padre tenía pasión- y para cuidar y educar a sus ocho hijos, lo hizo como una jabata.
Ella solía decir muchas veces que la belleza no sirve para nada en esta vida. Si sirve mamá, la que tú llevabas por dentro es la que te ha hecho grande, educada, cristiana, disciplinada, moderna y sobre todo buena a rabiar. Al final de tu ciclo vital conseguiste lo que tanto anhelabas, todos tus hijos, nietos y biznietos alrededor de tu lecho, velándote con una lluvia suave y serena de amor y lágrimas. ¡Descansa en paz madre, estamos a tu lado!
Lourdes Pareja-Obregón López-Pazo.
Cuando se vive tan de cerca los últimos momentos de una persona, se tiene la certeza absoluta de la fragilidad humana y que la vida es un suspiro. Desde el día que se fue nuestra madre al Cielo, todavía más convencida estoy de que el hecho de vivir debería ser un acto de humildad bien entendida, pues nadie sabemos nada de nada, solo que la vida es un fino hilo y que nunca sabremos lo que nos deparará. Por eso yo me quedo en silencio humildemente cuando rezo, siguiendo su ejemplo, pues la vida me ha enseñado que es así como hay que vivir.
Bendita mi madre, que maravillosa lección, cuanta inteligencia, cuánta bondad.
Concha Pareja-Obregón López-Pazo
Puerta Real sevillana que te vio nacer. Infancia en Heliópolis, cielo azul como tus ojos. Y llegó a Huelva siendo niña. Patio repleto de buganvillas. Casa grande y señorial. Chimenea siempre encendida y en penumbra hasta el zaguán.
Trajes vaporosos. Risas en familia. Felicidad absoluta. Todo sin prisas. Con los primeros amores y aquellas primeras citas. Boda grande y renombrada. Boda solemne y coqueta. Huelva se viste de fiesta. Casa inmensa engalanada.
Ya en Sevilla casada. Casa Torra; alta y grande donde la Monumental. Allí nacieron los tres mayores. Fue coser y cantar. Cambio al jardín del Estadio; eso ya sin bulevar. Nacieron allí los del medio y siempre sin protestar. Y los peques sucedieron, excepto un Ángel por llorar, ya en el Cielo (DEP).
Mecedora relajante que duerme a niños ingeniosos. Juegos entre cortinas, infancia multicolores. Sorpresas y ratos buenos. Inquietudes y sinsabores. Son recuerdos de la familia, los mejores. Días de sol y días lluviosos… así pasó larga la vida sin sollozos. Fuerte como el abedul, siempre con una sonrisa y ganas de vivir. Siguió nomadeando entre bambalinas pero eso sí; con reposo y sin medicinas.
Y llegamos al final: Se acomoda en sus asientos en el tren de la salida. Sin miedo va cubriendo etapas. Fuerza tiene, aunque la enfermedad acecha. Lucha desmedida.
Para ya, mamá. Descansa.
Alas inquietas en nido blando y noches inciertas de días largos.
Última parada serena y concisa: " Me voy ya"
Eso me dijo ayer en la madruga. Te quiero y te adoro mamá, sube al Cielo ya en Paz. 🕊️🕊️
Pilar Pareja-Obregón López-Pazo
Ya estás en el cielo mamá, sentada en tu mecedora de nubes y calentándote en tu camilla de copa de cisco hecho con rayos de sol, Reyes está en tu regazo jugando con su collar de estrellitas y la Meme a tu derecha haciendo su "quinela"; Papá está en su rincón tocando la guitarra y cantando bajito esas melodías que tanto te gustan; desde ese balcón celeste nos cuidas y proteges ¡y que orgullosa estás de tus siete hijos! de tus nietos y bisnietos y orgullosísima de tus hij@s politic@s, todos hemos cumplido tus deseos y como además de buena eres profundamente religiosa nos pusiste estos nombres:
- Inmaculada Concepción, celeste pureza;
- María de Lourdes, no hay virgen más humilde y bella; - Celso mártir, nos cuida y protege a todos;
- Jose y María, los padres de Jesús, carpintero paciente y he aquí la esclava del señor;
- María del Pilar, patrona de España y señora de Aragón; - Fernando el Rey santo patrón de Sevilla;
- María de los reyes, reina del cielo, ángel dormido;
- Jesús Manuel, el hijo de Dios y profeta en Cristo.
A todos nos enseñaste a ser personas y buenos cristianos, a querernos y perdonarnos; nos inculcaste el amor a tu tierra Huelva donde fuiste tan feliz y esa Cartaya de tu infancia y aunque estemos lejos ten por seguro que ese legado lo llevaremos en nuestros corazones como a ti te llevaremos siempre en el alma. Te queremos Mamá.
José María Pareja-Obregón López-Pazo
¡Irás al cielo madre!
Iras al Cielo...
El Baratillo me ha visto llorarte sin desconsuelo.
Irás al Cielo.
Allí volverás a ser niña y a nadar en la Punta del Sebo.
Irás al Cielo.
Y la Gavia llora en silencio; orgullo de los abuelos.
Allí te esperan los nuestros, madre...
Irás al Cielo.
Ya estás en el Cielo madre.
Y este jueves de carretas con tu medalla huelvana,
navegarás junto a él hasta el Rompido,
al despertar la mañana.
Jesús Pareja-Obregón Lopez-Pazo.
Celso, faltas tu, dueño de éste blog. Emocionada.......
ResponderEliminarY la letra preciosa de la sevillana que le hizo Jesús : "Irás al cielo madre, irás al cielo". Y el te adoro desgarrado de Fernando.
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