El Flamenco en mi vida.
Seguro que cuando estaba en la
barriga maternal ya escuchaba los sonidos de la guitarra de mi padre y su voz
entonando bajito canciones aflamencadas.
Lo que quiero decir es que la
música estaba allí desde antes de nacer yo, en mi casa y en mi familia, vivía
con nosotros dentro de las guitarras, de los pianos, de los palillos, de las
canciones improvisadas por cualquier motivo… había música en mi vida.
Mi padre tenia un magnetofón
donde grababa sus canciones a la guitarra. También grababa ensayos de cosas que
hacía con mi tío Manolo al piano. En un viejo tocadiscos siempre cantaba Bambino. Mi tata Meme imitaba
espantosamente mal casi todas las coplas de Marifé, de Estrellita Castro,
de Lola Flores (para mi la Artista
más grande que ha tenido España), y sobre todo de Manolo Escobar por el que sentía devoción. Una radio transistor en
la cocina que solo radiaba coplas por las mañanas y novelas por las tardes. Eso
era un poco el ruido de fondo de mi casa un día normal. Entonces tenia yo seis
o siete años.
Fue el portero de mi casa de
Eduardo Dato, nuestro querido Manolo –uno mas de la familia- que tenía un
cuartito en la portería, debajo de la escalera junto al ascensor, el que
decidió que nos tenía que enseñar a jugar al tute “subastao” a Diego
Villalonga, a Mundi y Jose Blanco y a mi. Nos encerrábamos todas las tardes en
el cuartillo con su camilla de enaguas, su copa de cisco y su “arradio” de
baquelita elevada en su repisa con su cable enchufado a la pared. Cuando
llegaba la hora “del cante” era obligado guardar absoluto silencio y jugábamos
al tute como si fuéramos mudos. Mientras los cantaores nos deleitaban por
soleares y seguiriyas, nosotros cantábamos las veinte o las cuarenta y decíamos
“arrastro” casi sin voz…
Así empezó a gustarme el cante
grande, el Flamenco con mayúsculas, escuchando a Antonio Mairena, a Marchena,
Manuel Torre, Carbonerillo, Niña de los Peines, a Manolo Caracol… acompañados por Diego del Gastor, Sabicas, Niño Ricardo… Entonces no sabía ni sus
nombres ni los cantes que hacían pero ya me iba picando el gusanillo de ese
compás y esa manera de decir sentencias tan verdaderas y cabales.
De manera que yo empezé a buscar
información y casetes o discos de flamenco. El las maquinas de discos de los
bares escuché por primera vez al monstruo Pansequito
del Puerto cantando aquella bulería: “anda
ve y dile al maestro que te ha enseñao a querer que te devuelva el dinero
porque no te ha enseñaito bien…” y a Juanito
Villar cantando por alegrías y bulerías, que entonces eran los únicos cantes que conocía, además de los fandangos y rumbas. Poco a poco me fui comprando casetes que escuchaba a todas horas una y otra vez.
Y entonces a primeros de los
setenta se empieza a escuchar un nombre mítico: Camarón de la Isla. Este gitano rubito y heterodoxo en su cante es
un prodigio de facultades y dominando todos los palos hasta los mas difíciles,
sin complejos, y acompañando a la guitarra por un mago de Algeciras que se
llama Paco de Lucía.
Este dúo revoluciona el mudo del
flamenco durante muchos años. Cada actuación de Camarón era un espectáculo de
seguidores emocionados esperando a su ídolo. Eran años de Festivales de
Flamenco por todos los pueblos de Sevilla, Huelva, Cadiz, donde acudíamos un
grupo de amigos con un coche viejo y poco dinero pero muchas ganas de vivir y
escuchar cantes buenos. Así, esperando “ver” a Camarón –que siempre cerraba el cartel- pudimos escuchar a
casi todos los mejores cantaores de aquellos buenos tiempos: Fosforito, los Mairena, Terremoto, Beni de Cadiz (genial), El Cabrero, Calixto Sanchez, El Chocolate, Chano Lobato, Enrique
Montoya, Naranjito de Triana, Nano de Jerez, La Paquera, Lebrijano, Turronero,
Rancapino, El Funi, Fernanda y Bernarda de Utrera, el maestro Valderrama… y muchos más que mi
memoria guardará pero que ahora no me acuerdo…
En 1979 se editó La Leyenda del Tiempo de Camarón de la
Isla, un disco mítico donde el flamenco se mezcló con el Jazz y el Rock. Yo
volví a escuchar otra vez a los cabales.
Tuve la gran suerte de conocer y
escuchar muchas veces cara a cara a el gran Paco Toronjo… nunca lo olvidaré.
Hace tiempo que estoy desligado
de las tendencias “flamencas” que gustan y venden en los últimos años. No me dicen
nada.
Me siguen gustando y los escucho
con frecuencia:
- - Camaron de la Isla, creo que es el más completo, pero lo que más me gusta es como canta los cantes de Levante (la Taranta, la Minera y la Cartagenera) se deja la vida en ellos. Cuando estaba sano y no muy afectado podía con todo.
- - Manolo Caracol. No se puede cantar con más arte y con mas personalidad. El Beni de Cadiz me lo recuerda muchísimo.
- - Pansequito del Puerto. Ahora mismo el mejor de todos. Llaves del Cante a Pansequito por favor…
- - Fernanda de Utrera. Sangra cuando canta por solea…
- - Paco Isidro y Paco Toronjo cantando por Huelva… inigualables.
- - El Perro de Paterna, Porrinas de Badajoz, Canalejas, Chano Lobato y sus “cantes de ida y vuelta” tan musicales…
- - El barrio entero de Santiago o de San Miguel cantando y bailando por fiesta… son muchos y todos son buenísimos (dependiendo del día). Los “antiguos” como Terremoto el viejo, la Tía Anica La Piriñaca, imprescindibles…
No entiendo demasiado de flamenco verdadero. Me gusta oirlo de vez en cuando. Quizás porque mi padre era un enamorado de Manolo Caracol y El Beni. Me ha emocionado que los asemejes como hacia él. Por favor continúa...Prc
ResponderEliminarDesde aquí toda mi consideración a la figura de Beni de Cádiz. A ese personaje virtuoso de nacimiento, artista, cantaor de flamenco de raíces caracoleras, adobadas con el genio gaditano. Buen amigo de mis padres. Espero que te encuentres bien en tu jardín.
ResponderEliminarCelso me he criado con mi abuela materna prácticamente, y por lo tanto escuchando a Marifé de Triana, Concha Piquer, Lola Flores, Rocío Jurado...y muy de vez en cuando me daba por arrancarme a cantar..a mí, que destrozo cualquier canción. Mi abuela pobrecita me miraba siempre embobada y decía que yo iba a ser artista, jajaja. Y menos esa vena folclórica de pequeña, nunca me había interesado demasiado el flamenco hasta que empecé con Lolo, al que le encanta (viene de familia) y me lo ha ido enseñando y mostrando bien. Le voy a mandar el enlace porque le va a encantar, y más estando allí. Un beso enorme familia
ResponderEliminarQué linda eres hija..!!Viva tú y to tu casta..!!
EliminarLa madre de Lolo.-
La Paquera es una voz tan impresionante como la de Monserrat Caballé cada una en su palo..Pa mi modo de ver las cosas, Toronjo es Huelva pura, la esencia del cante desgarrao y penoso, El Beni cantaba las alegrías como nadie y el arte natural que tenía es de la categoría del de Lola Flores, Antonio Mairena es la esencia, lo puro del cante, Caracol también, Fernanda y Bernarda arte sevillano de verdad, El Cabrero poco considerado para mi gusto porque es todo un genio.
ResponderEliminarSé muy poco, ahora me da por oirlo mucho y cuando era joven en una emisora de la Cadena Ser que tenía un programa dedicado al flamenco "Ser del Sur" se llamaba.-
YO.-
Me encanta la copla, si, me gusta muchísimo..alguna vez podríamos hablar de ella y de l@s artistas que la han interpretado, es un tema muy importante, cuando tu quieras Celso.-
ResponderEliminarAyer puse en mi muro de fb a Lolita Sevilla cantando.
ResponderEliminar"Con las bombas que tiran los fanfarrones, se hacen las gaditanas tirabusoneee"..La canta muy graciosa y en cuanto ganó España la planté..Aquí teneis el enlace:
http://youtu.be/0FHFi3cEpNc
Londres.-
Camarón cantó a Omar Khayyam en su disco La leyenda del tiempo. Es emocionante escuchar en bulería la poesía "Viejo Mundo", de este poeta persa. Recomiendo que la escucheis o la leais. Siempre me he preguntado a quien se le ocurriría conectar a Camarón con la obra de O.K. y en esos años. Yo tengo mi propia teoría: Tuvo que ser alguna persona que leyera a Juan Ramón Jiménez:
ResponderEliminar"Todos, hasta el guarda se han ido al pueblo para ver la procesión. Nos hemos quedado solos Platero y yo ¡qué paz! ¡qué pureza! Dejo a Platero en el prado alto y me echo, bajo un pino lleno de pájaros que se se van, a leer a Omar Khayyam" Platero y yo. JR JIMENEZ.
Para mi tambien fué una sorpresa descubrir que Juan Ramón leía a Khayyam.
"Platero y yo" es mi obra preferida de la literatura española, mi libro que siempre está en la mesilla de noche, que nunca te cansas de leer... Es una delicia. Tambien os lo recomiendo.
Delia.