¡Que fácil es hacer feliz a un niño! ¡Y que bonito!
La inocencia de los más pequeños es absolutamente celestial. Son angelitos que
solo tienen bondad.
Un niño se emociona con facilidad. Se rie con
alegría de la risa de los demás y llora de pena cuando siente que algo esta
mal. Es ese espíritu el que todos nosotros deberíamos conservar.
Yo me emociono ahora cuando veo la carita de mi
nieta descubriendo cada día un motivo de felicidad. Un pájaro, una nube, una
música… cualquier cosa que le guste y ella pueda disfrutar.
Es decir, creo que con La Cabalgata… ¡mi niña va a
alucinar! Tantas luces y colores, tantos globos y caramelos, la música de las
bandas, los pajes con su turbante, las vaporosas hadas, los beduinos en
camellos y en sus preciosas carrozas que desde Oriente viajan, los Tres Reyes
Magos nos regalan ilusiones y esperanzas.
Veremos al Ratón Perez; a La Cenicienta, Hanse y
Gretel, el Barco Pirata, los personajes de los cuentos que por un día se
escapan de las coloridas páginas para hacer felices a los niños, a las tatas, a
los abuelos a los padres y a todos los que conserven todavía dentro de su alma un
resto la bendita infancia…
(A mi nieta Celsa, para cuando sepa leer)
Hoy te envidio de verdad, pero con envidia de la mala, mala, mala.
ResponderEliminarFelicidades abuelo, que lo disfrutes junto con Celsa y el resto de tu familia
Lo se Fali lo se... jajajaja¡¡¡¡
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo, así lo haré¡
YO TAMBIÉN TENGO UNA ENVIDIA QUE NO PUEDO..VAYA TELA LAS CARITAS DE JULIA Y CELSA ESTA NOCHE..AYYY..QUE BONITA SOOONN!!
ResponderEliminarOye Celso, y ya mismo Celsa sabe leer. Que chiquilla más lista, es una ardilla..nos conoce a todos los cientos de miembros de la familia, no me veía desde el verano y el 25 le preguntaron por "la tía Lourdes" y me miró con un dedo señalando muy muy directamente..buu que chiquilla ésta..
ResponderEliminarAcabo de llegar, Celsa se lo ha pasado en grande, le han encantado: los globos de colores que se escapaban y subian al cielo, las luces de los adornos de Navidad, la música de tambores y trompetas, los caballos, las carrozas llenas de niños, tres o cuatro caramelos que ha trincado con mucha fuerza y no se desprendía de ellos por nada del mundo..
ResponderEliminarNo creo que le hayan hecho mucha gracia sus Majestades... no los ha mirado con mucha simpatía...