"Casos Clínicos"

Mi foto
Sevilla, Huelva, El Rompido, Andaluz.
Licenciado en Medicina y Cirugía. Frustrado Alquimista. Probable Metafísico. El que mejor canta los fandangos muy malamente del mundo. Ronco a compás de Martinete.

lunes, 18 de agosto de 2014

Playas? de Huelva

Publicado en Tribuna Abierta de ABC de Sevilla 28/08/2014

Opino que las playas de Huelva tienen unas características especiales que las hacen extraordinarias. La franja del litoral español comprendida entre la desembocadura de los ríos Guadalquivir  y Guadiana conforman una playa continua de la más blanca y fina arena creada por miles de años de sedimentación gracias al oleaje suave de un fondo marino poco escarpado, más la erosión constante originada por el viento que viene de la mar, el foreño, que alisa la costa fabricando las dunas que caracterizan su espectacular orografía. Su orientación al sur las llena de luz que encala de blanco y azul la vista de quien las quiera mirar. El aroma salitroso de su aire y el rumor de la mar en calma proporcionan paz y serenidad en el alma de quien las quiera gozar. Bañarse en sus aguas llenas de vida es aportar salud y regeneración diaria a nuestros organismos, medicina natural.

En la desembocadura del Guadalquivir hacia el oeste comienza la enorme playa de El Coto de Doñana, playa virgen que guarda el tesoro de la provincia de Huelva detrás de sus enormes dunas que vieron partir a Colón y a tantos barcos camino de América. De Matalascañas a Mazagón persiste el espíritu salvaje de una costa inmaculada. Cruzamos la ría de Huelva -desembocadura del Tinto y del Odiel- hasta Punta Umbría y el verde de los pinos que se quieren bañar con nosotros ya no nos abandonará hasta el Guadiana. Las playas de La Bota y El Portil, y ya en Cartaya el Caño de la Culata entrada de la maravillosa ría de El Piedras donde se esconde El Rompido detrás de la Flecha Litoral de Nueva Umbría, un paraje asombroso y original que cada año nos ofrece distintas perspectivas de sus playas cambiantes. La Antilla lepera e Islantilla isleña, Pozo del Camino, la Redondela y en Ayamonte la Punta del Moral e Isla Canela donde sus blanca arenas y sus bajos se enfrentan en belleza a la costa portuguesa.

Todas estas playas y otras que no he nombrado que forman la Costa de la Luz gozan de la más fina arena, de la temperatura más agradables, del viento más bondadoso y del agua más azul, y deberían ser ejemplo de todas las costas españolas… pero…

Hay un “pero” señores. Y es una verdadera pena porque es un desagradable y sucio “pero”… Y es una pena porque depende de nosotros, los que habitualmente visitamos y gozamos de esta maravillosa costa choquera. Desde el Coto de Doñana a Ayamonte se acumulan miles de kilos de basuras que ensucian y contaminan las playas y el fondo marino. Basura generada por nosotros, los bañistas, los pescadores, los veraneantes, los oriundos, los visitantes, hombres mujeres y niños que arrojamos impunemente a la mar y las playas nuestras miserias.

Colillas de cigarrillos, plásticos de todo tipo, envases de lata y cartón, botellas de cristal y briks, pañales de niños, resto orgánicos variados, trozos de redes, sedales y anzuelos, bollerines de palangres, latas y aceites usados, grasas de motores… en algunas zonas del paraje supuestamente protegido de la Flecha de Nueva Umbría hay vertederos de electrodomésticos, neumáticos, restos de colchones y tiendas de campaña.

Y lo peor es que parace ser un mal endémico de este trozo de tierra bendita por la naturaleza. No se merece que le demos este trato tan inhumano o humano… como ustedes prefieran. Me da la impresión que es un problema muy localizado, ya que cuando visito otras playas de Andalucía que no tienen estas características tan especiales, me impresionan por su limpieza y por su aseo. No he visto a ningún bañista ni paseante arrojar residuos o basura a la arena.

Y conste que no culpo a los ayuntamientos respectivos, hace años me puse en contacto con el que me corresponde y me contestaron que no existe presupuesto para ese tipo de limpieza.

Creo que la solución depende únicamente de nosotros los que vamos a estas playas onubenses y queremos verlas limpias y saludables. Cumplir la normativa y hacerla cumplir con respecto a las condiciones básicas de salubridad e higiene de las playas. Educar con el ejemplo a nuestros hijos y vecinos, no solo no arrojar residuos sino recoger lo que podamos de nuestro entorno en bolsas de basura y dejar la playa más limpia que cuando llegamos.

Y por supuesto, no volver a dejar la bolsa de basura en la playa…


5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Aunque mi base de operaciones esta en la zona de Ayamonte y no suelo "veranear en verano", cuando puedo, soy asiduo de "praia verde" y Altura y observo que por lo general hay mas limpieza......y menos ruido que en las nuestras, incluso hay hasta orden en la colocación de las sombrillas. Es difícil ver una colilla o una lata en la arena y las papeleras esta para lo que están. Las aguas son magnificas y no hay saturación de chiringuitos y otros tenderetes. Como bien dices, opino que el problema esta básicamente en la poca implicación de las administraciones y fundamentalmente en la educación, cuestión que daría para hablar un buen rato.
    Un abrazo y buen verano compañero.-

    ResponderEliminar
  3. Gracias Pincho por tu opinión tan acertada como siempre.. Yo soy también visitante de las playas y pueblos del Algarve tanto en coche como en barco y la diferencia es notoria. Y eso es lo que me llama la atención: porqué ensuciamos tanto los españoles? Porqué no cuidamos nuestros pueblos y costas?
    Misterio...

    ResponderEliminar
  4. Yo tambien vivo enamorada de Donana y sus playas, q inmensidad d playa cuando baja la marea....lo de la basura es la educacion es por eso q es tan impoerante q la gente aprenda .....gracias Celso por compartir

    ResponderEliminar
  5. http://m.youtube.com/watch?v=U731B7JhFSM

    ResponderEliminar

Para hace comentarios libremente has de tener una cuenta de Google: loquesea@gmail.com
Solo se tarda un minuto, si acaso.
GRACIAS COLEGAS.