"Casos Clínicos"

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Sevilla, Huelva, El Rompido, Andaluz.
Licenciado en Medicina y Cirugía. Frustrado Alquimista. Probable Metafísico. El que mejor canta los fandangos muy malamente del mundo. Ronco a compás de Martinete.

jueves, 11 de octubre de 2012

Jóvenes y alcohol


He bajado al supermercado Mercadona que por suerte tengo al lado  de mi casa. Lo frecuento dos o tres veces por semana pues me sirve de despensa de cervezas (Coronita), vinos (cualquier Rioja baratito) y cosas así… Licores no he comprado nunca, de hecho hace años que no compro una botella de ginebra o de guisqui. Con los regalitos por Navidad de mis queridos y agradecidos pacientes tengo de sobra para varios años… además no suelo beber licores en casa a no ser que alguno de ustedes tenga la amabilidad de visitarme y con gusto descorche una buena botella de brandy Lepanto o del malvado Luis Felipe, un etiqueta negra de decenas de años de güisqui de malta, o una ginebra Rives Negra Especial regalo de mi amigo Manolo Ramos. Pero si no tengo visitas, las botellas duermen placidamente en un bonito y coqueto mueblecito que aquí les presento.



Recordando a Neruda no puedo dejar de manifestar que “confieso que he bebido”. Yo he sido joven e indocumentado y he transitado por todas las etapas que en mis tiempos nos correspondían. Mi padre me introdujo en el maravilloso mundo de la  cerveza creo recordar con trece o catorce años. Cuando salíamos de pesca en verano con mi tio Manolo siempre portábamos una botella de agua y varias de litronas de cerveza Cruzcampo, que manteníamos frescas en una nevera con su hielo picado. El agua sucumbía antes del Angelus y, una vez orado este, empezaba la divina sed de cerveza helada. Recuerdo que un día mi padre, después de endiñarse un largo y majestuoso trago, me pasó la botella muy solemnemente. Yo me armé de valor e intenté imitarlo. Empecé a tragar y cuando me quise dar cuenta la cerveza me salía por la nariz y por las orejas a borbotones mientras yo tosía y me reía a la vez. Fue mi bautizo de cebada. Recuerdo aquel sabor como a pescado seco y a la vez a frutas acidas que me encantó… y me encanta, ¡bendito sea Dios!

Después tomé cubatas, claro que si, con diecisiete o dieciocho años, todos los que me correspondían y algunos mas, si cabe. Pero por suerte he sido de borrachera fácil y con muy poco consumo me encontraba “deleitoso” y me reía hasta de mi sombra… Lo pasábamos bien entonces, por supuesto.

Ya de adulto, y teniendo en cuenta que me casé con 22 años, que tuve a una hija enseguida,  y que prácticamente vivía en un hospital entre guardias y sustituciones… mis escarceos con las copas se redujeron a los fines de semana que no trabajaba, que eran escasos… pero jugosos. No me puedo quejar.

Hoy día soy un gran degustador de cervezas y vinos y muy poco de copazos largos. Si acaso un Gin Tonic sin carajotadas a media tarde, o un buen guisqui (de los caros) con hielo y agua clara ya después de cenar con amigos. Me gusta el sabor de “la coñá” pero me sienta fatal en el estómago y peor en la cabeza.

Bueno pues todo este rollo es para contar lo que vengo viendo todos los viernes por la tarde cuando voy a Mercadona y sobre todo lo de este jueves víspera de tres días de fiesta.

El supermercado estaba prácticamente copado por pandillas de jovenzuelos y jovencitas haciendo acopio de botellas de Ron, Ginebra, Guisqui, Vodka, vinos, cervezas, redbules, martinis, etc, etc. Grupetes de chavalill@s gritando y escogiendo sin pudor los licores prohibidos para ellos, pero que los pagará en la caja cualquier amiguete de dieciocho años mostrando el DNI. No se cortan un pelo en chillar a los cuatro vientos las preferencias de cada uno en lo que va a consistir “el lote” a compartir entre tres o cuatro imberbes e imberbas: guisqui con cocacola, ginebra con limón, vodka con naranja… leche migá con rebbull…

Los escasos adultos que por allí andábamos comprando frutas y verduras nos mirábamos sin dar crédito.

Las colas de las cajas abarrotadas de niños y niñas con botellas debajo del brazo que caminan ufanos y felices con su tesoro alcohólico recién mercado.
Se promete una noche larga de copas duras y cerebros  macerados en etílico. Futuros cerebros machacados algunos de ellos.

Del hígado ya hablaremos.

Y nosotros, los papás y mamás, tan tranquilos en nuestras casas o cenando con nuestros amigos criticando a los políticos, a los banqueros, a los gobernantes, a los sindicatos, a los curas, a los frailes y a el lucero del alba…

Y el diablo en la estantería del super…


5 comentarios:

  1. Recuerdo cuando me tome mi primera cerveza que me supo a gloria bendita de la sed que teníamos (hasta entonces yo bebía Mirindas y esas cosas) ....Os cuento; fue un caluroso día de Agosto de 1969 que fuimos en bicicleta desde Sevilla hasta el Camping Vilson mi amigo Pepe y yo. La cerveza costaba 2,5 pesetas = 0.015 cts. de Euro..."Casi na".
    Después con la edad, el bebercio paso por varias fases: fiestas en casa de algún amigo con cubatillas e intento de ligarse a alguna moza, salidas de camping con bebestibles variados, ferias con posteriores migrañas moyatosas, Rocíos con mas migrañas todavía y comidas y reuniones serias con los amigos de siempre, eso si, ya con bebidas buenas y con mucha mesura por aquello de la "Edad de los Metales"**.

    **Edad de los metales: dícese de la edad que alcanza el hombre cuando tiene las sienes de plata, los dientes de oro.....y los "Webs" de plomo.
    Un abrazo y buen puente de la Pilarica.

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  2. PESIMISMO ESPAÑOL.-
    Tenemos el país más bonito del mundo, o uno de lo más bonitos, situado al sur del norte, clima muy templado, península que nos une con Europa, pero rodeado de costas por los cuatro costados menos la franja montañosa de Los Pirineos, playas y rías maravillosas de norte a sur, tierra fecunda que da sus muchos frutos, pesca riquísima en unas aguas atlánticas y mediterráneas que en el estrecho sureño usan los atunes para trasladarse del océano al mar para reproducirse, sol casi todos los días del año, cielos azules y atardeceres de ensueño. La riqueza arquitectónica como país antiquísimo que somos es enorme, catedrales magníficas en pueblos que no llegan a cien mil habitantes, todos los estilos más sublimes de la arquitectura medieval los tenemos en España, después la modernista y moderna, los mejores pintores del mundo tienen en sus listas nombres españoles, muchos y muy prestigiosos, la música es riquísima, muy autóctona y muy variada, la escritura maravillosa, premios nobeles, y la suerte del idioma castellano, español, uno de los más hablados del mundo, podemos leer en la lengua materna a maravillosos escritores de América Latina, que suerte la nuestra, que buen intercambio de culturas, en el cine, teatro y variedades tenemos arte de sobra y nuestro carácter es alegre abierto y amigable.
    En las ciencias ha habido genios que con su trabajo callado han dado pasos de gigante, pero siempre o casi siempre desde fuera de España, aquí no podemos financiar sus conocimientos, somos un pueblo trabajador y alegre culto y noble.
    Pero tambien, exaltados y vehementes, separatistas sin ton ni son, peleones brabucones pícaros y con un orgullo mal entendido.
    Y así nos va, no se ni quiero remontarme muy lejos, después de la guerra entre hermanos POR NADA, conseguimos remontar el país a las ordenes de un general bajito que creyó que España era su cortijo y su señora la dueña de las perlas grises, pero con graves tropelías bajo cuerda, pudimos pasar el mal trago de la posguerra y llegar a los felices sesenta.

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  3. 1960 es ya otra era para España, el turismo empieza a venir de Europa ya calmados de una guerra enorme, venían a tomar el sol y relajar los músculos tensos de tanto nazismo, fascismo, gabachismo y todos los ismos más grises de la historia moderna. Los americanos se dieron cuenta de la posición de España y decidieron que sería un buen aereopuerto para su entrada en Europa, así que pusieron sus bases en el tranquilo sur y Lolita Sevilla le canto, "Américanos, vienen a España guapos y sanos", empezamos a bien vivir dentro de lo que cabe, pero, sin perder nuestro norte ni nuestro sur.
    Es cuando afortunadamente llega la bienvenida democracia, cuando perdemos los papeles en mi opinión. Y espero que se me entienda bien por favor.
    Soy demócrata por supuesto, más bien me inclino hacia las izquierdas lógicas, que otra cosa medianamente coherente para mi podría ser??, creo en la igualdad y en la libertad..pero bien entendida..
    De la noche a la mañana fuimos los más democratas del mundo, ni la Europa de toda la vida ni los americanos sabían de democracia tanto como nosotros, así somos.
    A continuación vino la picaresca tan española, que creció y creció hasta convertirse en una mafia de delincuentes organizados, y llegó el dinero..Huuuyyy que malo es que llegue el dinero antes que la educación, pero así pasó..
    De modo que en los ochentas empezamos a ser muy modernos, a comprar y comprar a vivir muy bien, a salir y entrar a entender de todo a ser sibaritas, mientras tanto nuestros niños, bebes por aquellos entonces vivían el boom del bienestar. En los noventa todo ésto se agravó, dimos un paso en falso más en todo, y en el año dos mil todo estalló.
    Empezamos a bajar la cuesta sin frenos y con una generación de niños y niñas criados en un mundo de maravillas, y es ahora más de diez años después cuando los padres están hundidos y parados, se acabó el dinero, no hay trabajo ni oficio ni beneficio, y los cachorros de los noventa no se pueden creer lo que está pasando, éso no es lo que le prometieron sus padres, ésto no es el mundo de maravillas que parecía.
    Y los catalanes en vista de los visto se quieren ir, los vascos no digamos, QUE DESASTREE. España ahora mismo es un país triste, lleno de parados, con una juventud que emigra o trabaja en condiciones no deseables, y los ninis, ni estudian ni trabajan hechos unos gamberros déspotas sin norte ni guía..y los padres son culpables, claro que si, pero estoy segura que ya, llorando de impotencia y desesperación enmedio de una situación que a ellos tampoco le dijeron que sería tan dificil..¿culpables?, TODOS LOS ESPAÑOLES, LO SIENTO..

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  4. Oye Celso! El mueble de espirituosos es 1 maravilla! Jeje. Muy buena vuestra entrada.
    Un abrazo.
    B. Vea

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  5. No puedo explicar con el programa de televisión con el que me topé el otro día. Super nanny es su nombre..Unos niños pequeños, muy pequeños, absolutamente tiranos ante unos padres sin recursos ni salida..Enmedio de todo ésto una señora muy pedaboba (con perdón), tomando notas y dando soluciones llenas de papelitos de colores y teorías de un solo día...INCREIBLE, de la generación de mis hijos, ya adultos, ése mundo no es, y de mi infancia..IMPENSABLE

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