"Casos Clínicos"

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Sevilla, Huelva, El Rompido, Andaluz.
Licenciado en Medicina y Cirugía. Frustrado Alquimista. Probable Metafísico. El que mejor canta los fandangos muy malamente del mundo. Ronco a compás de Martinete.

lunes, 25 de marzo de 2013

Fin de semana con mi madre.


Escribe mi hermana Lourdes

Esto que paso a copiar lo he escrito a vuela-pluma sin corregir, a mi me gusta así. Es una conversación tenida y mantenida en este fin de semana Santo entre mi madre y yo. Ella me habla, yo callo intentando escribir rápida, solo le pregunto por sus sensaciones y tecleo sin parar para cogerle el alma a sus palabras, a sus vivencias, sensaciones y recuerdos:

En la antigua casa de la c/O'Donell 24, ya desaparecida, conocida como la casa de Concha y Sierra o de la viuda, en pleno centro de Sevilla, iba mi madre de novia de mi padre y vivía allí unas escenas que me cuenta y a mi me parecen salidas de un cuadro costumbrista, de un carácter sevillanísimo y andaluz, da gusto escucharla.

En la casona grande, con estancia abajo para el verano alrededor del patio de mármol y pilastras, la parte de arriba para el invierno, pura celosía, vivió grandes cosas para ella -me cuenta- y me da algunas pinceladas.
La sala grande que se decía, era la sala "elegante" de la casa, estaba siempre cerrada y tenía un piano maravilloso. En las muchísimas tardes que se reunía mi madre con su novio-marido (mi padre) y con mi tío Manolo, su cuñado, los dos hermanos se iban derechos al piano de la sala grande, pero la historia estriba que en ésa sala había una muñeca grande de porcelana antigua y el pelo natural y lleno de tirabuzones, sentada en un sofá Isabelino y mirando fija a todo el que entraba en el salón con unos ojos de cristal. Me cuenta mi madre mientras escribo a vuela pluma, que los dos hermanos le tenía verdadero terror a la muñeca de tirabuzones y ojos de cristal, no podían entrar hasta que no llegaba Pepa Sánchez, su tata, y se llevaba la muñeca. Una vez despejado el salón de muñecas tenebrosas, entraban y se pasaban las horas tocando el piano y cantando canciones propias de sus estilos; mi madre me cuenta que en dos tardes compuso mi tío Manolo un pasodoble que se tituló "Peina y Mantilla", empezaba así: "Peina y mantilla luce Triana cuando a los toros alegre va, peina y mantilla prenda española…” Ella entraba y salía paciente de la sala mientras los dos hermanos cantaban pasodobles soñados y sevillanas antiguas. La casa típica andaluza y mis ancestros cantando alegrías y tristezas…
Me cuenta mi madre que cuando conoció a mi padre y entró en su familia, la impresión que tuvo fue como entrar dentro de un cuadro costumbrista de la vida más tópica y no por eso menos verdadera de la vieja andalucía, la vida que conoció y que a ella le asombraba, transcurría ante sus ojos azules como en un sueño vivido…
Dice mi madre que la casa era fascinante en sus vivencias, en sus modos y costumbres, pero ellos no se daban cuenta, vivían el arte, la bohemia, el campo, los caballos, la música y los toros como si fuese la cosa más natural del mundo, ahí no existía, -me cuenta mi madre- ningún tipo de presunción de cara a la galería ni nada forzado, hacían cosas extraordinarias con la mayor naturalidad y como vida cotidiana.
 Ella me está diciendo en éstos momentos que fue muy feliz, que se acostumbró enseguida y fue viviendo ésa vida con la misma naturalidad que lo hacía su marido. Tuvieron ochos hijos, fueron dos almas gemelas que crearon una familia muy grande, somos muchos. Mi padre murió después de una vida muy rápida y muy intensa, fue un gran deportista y un maravilloso cazador, no había quién lo igualara con la escopeta, ojo de lince, andaluz bravío, inquieto, buen padre.
Dice mi madre que para una vez que la conversación que tantas veces las dos mantenemos a solas, ésta vez que la va a leer más gente y reprime su pudor, quiere que conste con razón que ella empezó pariendo dos hijas de una sola vez, después uno por uno, así hasta ocho gracias a Dios, que adora a sus hijos, nietos y biznietos, con el que Dios mediante traiga mi hija Lourdes al mundo, tendrá el quinto biznieto y su descendencia junto con el hombre guapo del piano, del caballo y de la guitarra, es tan larga como el número 24 de descendientes.
Me dice que adora por igual sus dos vidas, la de casada esposa fiel y madre entregada y la de su niñez y juventud en Huelva, ciudad que adora y que guarda como un tesoro en su corazón de niña y adolescente feliz. Escribo palabra por palabra y me dice que tiene verdadero amor por ésa Huelva lejana y rosa, que al andar por sus calles de niñez tiene que contener las lágrimas, el olor de ésa ría, sus calles, sus iglesias… y por la Virgen chiquetita que está en el Conquero en el Humilladero de La Cinta, enfrente justo de la marisma y del río Odiel que se muere por La Punta del Sebo.

Esta es mi madre de 81 años de vida plena con sus penas y alegrías: ¡Óle mi madre y todas las hembras de su generación, mujeres valientes y fuertes que supieron dar lo que hoy somos, aguantar con firmeza y construir mucho más de lo que se les ha reconocido...!¡Bravo por ellas, bravo por las mujeres que levantaron un país oscuro y dieron luz a la vida y al progreso…!
Todo mi amor y mi reconocimiento, y mi agradecimiento, y mi aprendizaje, ahora que si Dios quiere y todo va bien, voy a ser abuela, pienso en ella-ellas y me empapo de su fuerza y de su entrega bien entendida…
¡Ólee y ole!


viernes, 22 de marzo de 2013

Embusteros


El otro día ví una película -“La vida de nadie”- que trata de un embustero patológico, un señor que vive preso de sus propias mentiras, encerrado en un mundo de falsedad donde engaña a su mujer y sus hijos, se inventa un trabajo que no tiene, unos viajes que no hace, miente y estafa a sus amigos con negocios que no existen, etc, etc, hasta que –logicamente- este castillo falso se derrumba atrapando familia y amigos entre los escombros. En la película el protagonista termina pegandose un tiro... pobre hombre.

Yo conocí a un autentico Embustero Patológico hace ya muchos años. Entonces era el novio de una prima mía. Nos lo presento como FLP, tenía sobre treinta años y buena pinta: educado, correcto, bien vestido y siempre muy maqueado. A mi casa venía con frecuencia. Nos dijo, creo recordar, que era perito agrícola y que dirigía una explotación agropecuaria en una gran finca por la parte de Jaén motivo por el que debía ausentarse de Sevilla de lunes a viernes, a veces hasta semanas enteras, dada la gran responsabilidad que exigía su puesto de trabajo. Hablaba con soltura de campos y cosechas, de trigos y cebadas, de ganado bravo y manso, de regadíos y secanos…

Mi prima, su novia, no recuerdo donde trabajaba pero tenía una entradita de dinero mensual muy apañadita y unos ahorrillos en el banco. El ”perito” estaba muy feliz con su trabajo, pero este tenía una pega: el dueño no aparecía casi nunca por “el campo” y los sueldos no se pagaban con la celeridad debida. Por este motivo, casi siempre estaba “sin blanca” pues tenía que pagar de su bolsillo los gastos de hospedaje y manutención y a veces hasta tenía que adelantar pagos con dinero propio a proveedores y personal subalterno… Mi prima (nunca mejor dicho lo de “prima”) le sacaba las castañas del fuego arrimandole candela en forma de billetes de mil duros. El gachón incluso empezó a hablar de bodas y pisos… pero el no ponía ni un duro puesto que nunca llegaba  su “señorito” a poner las cuantas del campo en orden y pagarle los capitales que le debía.

No se como pero mi prima empezó a escamarse e hizo algunas averiguaciones, resultando que: el ínclito FLP ni era perito agrícola ni siquiera sabía regar una maceta decentemente. Nunca tuvo trabajo en Jaen ni se le había visto por aquellos parajes. Los lunes, cuando se despedía tanto de ella como de sus padres, se refugiaba en una pensión barata de un barrio de Sevilla y allí se pasaba los días y las noches, sabe dios haciendo que…hasta que reaparecía triunfal al final de la semana con nuevas historietas y anécdotas sabrosas de su currelo inventado.

Cuando lo trincaron no dijo ni pío… se limito a poner cara de circunstancias y a hacer mutis por el foro. A mi, aunque me sondeo varias veces en busca de financiación solo pudo sirlarme un LP de Isabel Pantoja “Por Sevillanas”, con letras de mi tío Juan de Dios y dedicado a mí de su puño y letra. Me lo pidió prestado para grabarlo y nunca me lo devolvió…

Al cabo de unos cuantos cuantos años mi jefe de la UCI de una clínica sevillana, un médico listísimo y buena persona, me invitó a tomar unas copas a su casa un viernes por la noche, donde asistirían su grupo de amigos y otros invitados entre ellos una enfermera de la clínica que era muy amiga de su mujer. Cuando estábamos tomando unas copitas de aperitivo llegó esta enfermera con su “marido” y me quede pasmado… si, era FLP. No os lo vais a creer pero venía con uniforme de ¡piloto de Ibéria! 

Llegó tan ufano y engolado dando muchas explicaciones de que su vuelo se había retrasado por problemas técnicos, etc, etc… La cara de su enamorada enfermera era la de una mujer embobada por aquel Adonis volatinero… Cuando me lo “presentaron” hizo una de las mejores actuaciones que he visto en mi vida. De momento se quedó perplejo y paralizado al verme, pero no se arredró y me tendió la mano con elegancia y cierto temor, mirandome muy fijamente a los ojos… Yo le aguante la mirada con una sonrisa de guasa, le hice esperar un segundo mas de la cuenta y levante lentamente mi mano hasta estrechársela: mucho gusto en conocerte, le dije, igualmente, me dijo con solemnidad de comandante de aviación.

Después de aquello y para no meter la pata (me conozco), me inventé una escusa cualquiera y me fui lo antes que pude… no quise romper el encanto de una cena tan alegre y divertida, de una mujer enamorada e ilusionada, de un grupo de oyentes escuchando anécdotas de vuelos imposibles … diciendo LA VERDAD…

¿Adonde quiero llegar? A los políticos. Estoy convencidos que la gran mayoría de los políticos representativos de nuestros gobiernos patrios y comunidades autónomas son casi todos ellos “Embusteros Patológicos”. No dicen nunca la verdad, no pueden decirla puesto que ya no saben donde la dejaron aparcada…

Estos “salvadores de la patria” ya solo intentan recordar adonde van dejando las mentiras, las medias verdades, los embustes, los disimulos, las falsas apariencias, las promesas de cartón piedra, las caretas, los disfraces, las voces huecas y engoladas, las palmadas traicioneras, las sonrisas sardónicas… mienten tanto y tan frecuentemente que se despegan de la realidad y se acostumbran a esa vida teatral falsa y sin decencia. Y si se suman los embustes de unos con los de los otros, el maremagnum de falacias es inconmensurable, tejiendo una red de mentiras tan tupida que no les deja volver a la realidad.

Pero lo que no saben estos embusteros es que las mentiras son como navajas que se van afilando solas con el paso del tiempo y que ademas nunca recuerdas donde las vas dejando por lo que llega un momento que seguro te cortarás con ellas hagas lo que hagas y vayas adonde vayas… las navajas afiladas siempre aparecen cortantes y te van recordando tus propias mentiras. Hay que tener una piel muy muy dura para moverse y aguantar por esos pasillos tan peligrosos por el roce continuo con los filos cortantes de las engañifas.

Pero ellos -los políticos/embusteros- en el fondo saben que nosotros, igual que hice yo con aquel FLP, no los delataremos, que  cada día con un nuevo disfraz nos ofrecerán la mano, y tragaremos… aunque la tengan cuajadita de cicatrices.

Y que ademas estos embusteros patológicos, de pasada, nos están robando muchos de nuestros mejores valores: la confianza, la lealtad, la excelencia, la dignidad, la fe en los hombres...

Por eso, lo que no puedo olvidar – y no lo olvidaré nunca- es lo de mi long play de Isabel Pantoja…

¡Ladrón!

sábado, 16 de marzo de 2013

Los Jesuitas


A propósito del Papa Francisco, que me ha hecho recordar mis años de colegio en los “jesuitas”:

El Colegio se llama Inmaculado Corazón de María, ahora se conoce como “PortaCoeli”, se pronuncia Portaceli -que significa “puerta del cielo”- pero en mi infancia y mi juventud se conocía como “Los Jesuitas”. Esta Orden sacerdotal es conocida además como “La Compañía de Jesús” dejando muy claras cual es el ejemplo y guía de su Fe. Ellos han sido los únicos curas que he conocido y reconocido como “padres espirituales”, como profesores y como amigos.

La Orden de los Jesuitas, creada por San Ignacio de Loyola en 1540 se ha ido definiendo con el paso de los años como un colectivo muy independiente dentro de la propia Iglesia. Proponen una evangelización basada en la educación y para eso deben de estar muy bien formados no solo en Teología, sino que sus curas suelen estudiar una o varias carreras universitarias. Han creado Universidades y Centros de Estudio en muchos países del mundo. Solo en España cuentan con diez Universidades así como decenas de Centros de Estudios diversos. Portaceli es uno de ellos.

El Colegio pertenecía y pertenece a la Orden de La Compañía de Jesús. Ellos decidían  el tipo de educación que se impartía a los alumnos que pasábamos por sus clases.

Yo entré en el colegio de la Avenidade Eduardo Dato en el curso 1964-65, con siete años, en la clase de Media. Previo a los seis cursos del Bachillerato se estudiaban cuatro cursos de Primaria: Párvulos, Infima, Media e Ingreso. Salí ocho años después, al finalizar el curso sexto de Bachillerato, antes del Preu. Esos ocho años fueron toda una vida para mi, una experiencia que me ha marcado para siempre, con todas sus muchísimas bondades y alguna que otra "maldad", ya olvidada gracias a Dios (y nunca mejor dicho).

Son curas diferentes por su independencia y su compromiso con la educación, tanto la educación  de “elite” en capitales europeas como la educación y evangelización de los núcleos de población mas desfavorecidos (barrios marginales, favelas, campamentos de gitanos, pobres de solemnidad, analfabetos) centrandose desde hace muchos años en sudamerica, donde incluso han pagado con su sangre por defender los derechos humanos y no ser condescendientes con las dictaduras de uno y otro signo.

Como me informo estos días por la prensa, poco a poco se fueron diferenciando de otras órdenes debido a que aparte de los votos de obediencia, pobreza y castidad estos curas hacen un voto especial de obediencia al Papa y no conspiran nunca para ascender en los escalafones de la jerarquía eclesiástica Apostólica Romana. Pero a pesar de esto, los jesuitas conforman una especia de “facción” dentro de la Iglesia, y tiene en su Superior General a una especie de “Papa negro” que en ocasiones ha discrepado con el Papa en asuntos no baladíes, como por ejemplo en la defensa de la Teología de la Liberación y en que proponen el acercamiento a otras religiones como el Judaismo, El Islam y el Hinduismo. Creo que la biografía del Padre Arrupe S.J. no tiene desperdicio.

Los Jesuitas han sido mis profesores de muchas asignaturas durante el bachillerato, pero -con mucha inteligencia- también defendieron siempre la educación laica y contrataban a muy buenos maestros. Hoy todavía me emociono al recordar a algunos de ellos: don Juan Martagón (mi primer profesor en el colegio), don José Alba (matemáticas), don Félix (dibujo), don Germán (latín), don Augusto, don Manuel Hernandez Lanau (matemáticas), don Jose Luis Montoya (gimnasia y atletismo), don Antonio Bendala (Judo), don Angel (música, coro y organista de la Capilla)… buenas personas que complementaban la educación de los curas jesuitas a la perfección.

Los curas y “hermanos” (religiosos no ordenados sacerdotes) Jesuitas que yo conocí en mis años de colegio fueron excepcionales y por eso quiero acordarme de ellos, que tanto han influido en mi educación y en mi formación.

Al primero que conocí fue al Padre Fuentes, “El Indio”,  encargado de Primaria, con sus pelos de punta y su cara de chiricagua, que nos esperaba por las mañanas en la puerta de entrada y todos los niños nos acercábamos a besarle la mano. Era un choquero de Huelva de muy buen caracter, aunque cuando reñía se ponía de muy malas pulgas. En su despacho tenía un montón de libros de cuentos (allí leí a Tintín por primera vez)  y tebeos para los que preferían leer en los recreos en vez de jugar en el patio. El Padre Luque era el cura de “los gratuitos”. Se murió y lo pusieron en una caja a la vista de quien quisiera verlo… mi primer muerto…  yo todavía estoy cagado de miedo pensando que tenía que ir a verlo… cosas mías. El Hermano de La Vega, encargado de 1º de bachillerato y de los internos, tenía malas pulgas, le gustaba pegar… y pegaba. El Hermano Ruiz, el encargado de 2º de bachillerato, menos agresivo que el anterior, pero duro de pelar, daba clases de Geografía con grandes mapas que desplegaba y apuntaba con una vara larga. El padre Rios, el creador e impulsor de Los Montañeros de Santa María, organización inspirada en los Boy Scouts, en la que me inscribí y me cambió la vida y tantas anécdotas tengo para contar… El padre Restituto Mendez, “El Tuto”, profesor de matemáticas de 4º de bachillerato. Yo creo que ninguno lo veíamos como cura. Su obsesión era que aprendiéramos su asignatura y por eso nos “invitaba” con frecuencia a “estudio” los sábados… es decir, todo un sábado haciendo problemas de matemáticas encerrados en una clase. El Padre Moreno Escribano, profesor de Historia del Arte en 4º, nos ponía diapositivas. Raro. El Padre Alcalá, sevillano, profesor de Física y mago en un maravilloso laboratorio que me fascinaba por todos sus aparatajes con los que nos hacía ver los experimentos. Andaba regular, se movía mejor en su vespa destartalada (¿o era una lambretta?). El Padre Vargas, despistado, gracioso, bueno, que enseñaba francés y religión. El Padre Lecaroz, un gran teólogo, sus clases de Religión eran cojonudas, solo había que escuchar y aprender. Todos aprobados, por supuesto. El Padre Rafael Halcón, todo un señor y buena gente, profesor de inglés y luego Capellán la Hermandad del Rocío de Triana. El Padre Mendieta, el Prefecto, un vasco grande y bueno, que llevaba el colegio como la seda...

El Padre Huelin SJ, al que conocí ya fuera del colegio se merece un capítulo aparte. El me casó en la capilla del colegio, bautizó a mis hijos y les dió la Primera Comunión, casó a mi hija Ana en la capilla del colegio… ya descansa en paz en el Cielo a la vera del Señor Jesucristo.

Estos y otros muchos curas Jesuitas que intervinieron en mi educación desde los 7 a los 16 años han sido, para lo bueno y para lo malo, responsables de muchos aspectos importantes de mi formación. Allí escuché misa a diario durante los cuatro primeros años de colegio que me sirvieron para amar a la Virgen Inmaculada de nuestra Capilla, a la que tenía aburrida de tanto pedirle que me aprobara los exámenes sin estudiar, claro, y que aun se me saltan las lágrimas cuando escucho o canto el Himno a La Inmaculada que todos cantábamos a coro al final de la Misa. A veces venía un sacerdote de las misiones, de algún lugar remoto de Sudamérica, y nos hablaba en la homilía de la labor que desarrollaban como apóstoles ayudando a personas muy diferentes  de nosotros. A muchos después de aquellos sermones se nos movía algo por dentro y nos entraban ganas de marcharnos con ellos.

Los curas Jesuitas creo que tiene un don especial para formar a los chavales y jóvenes que quieran ser educados en la religión católica, claro. No son especialmente intransigentes con los “pecados” de estas edades y la impresión global con la que salí del colegio fue que para ser un buen cristiano no debería desaprovechar las oportunidades que la vida me ofrecía (social y laboralmente) y hacerlas útiles, lo importante que es ser una persona honrada y respetar y amar a los que te rodean, ayudar siempre a los desfavorecidos de tu entorno, no juzgar y perdonar para poder ser perdonados, rezar a la Virgen y acudir a Ella con frecuencia y como dice el Himno del Colegio o Himno de la Inmaculada Concepción:


Seguro que el Papa Francisco se lo sabe de memoria y lo ha cantado muchas veces... 

miércoles, 13 de marzo de 2013

Mis Papeles


Papeles...

Desde pequeño me gustan los papeles. Cuando era un niño –bueno, como ahora pero con menos edad- aprovechaba cualquier papel que se cruzaba en mi camino para ilustrarlo con monigotes, aviones, coches o intentando dibujar (“pintar”) una y otra vez un perro o un caballo, sin éxito, pues nunca lo he conseguido y se que nunca conseguiré hacerlo, dado que mis dibujos de perros parecen caballos y los equinos siempre canes.

Me encantaban las libretas de tapas celestes o rosas con los renglones dobles para hacer las letras y aprender a escribir, libretas con sus márgenes delimitados por finas rayas de colores, y los cuadernos de cuadrículas que nos servían para hacer las cuentas primitivas con lápices que permitían nuestros errores sin tener que arrancar páginas ni afearlos con tachaduras gracias a la magia de la goma de borrar.



Pronto llegaron los libros a mi vida, aquella maravillosa Enciclopedia Alvarez de mis primeros años de párvulo con letras y dibujos en blanco y negro… Yo la pintarrajeaba donde no debía y por eso me llevé alguna reprimenda de las monjitas de la Sagrada Familia.


Con los años mi vida fue empapelandose a marchas forzadas por los diferentes “blocks”, las libretas de anillas, los libros de texto, los cuadernos de apuntes y de “deberes”… A la vez, la curiosidad bendita me hizo adentrarme en otra lecturas menos “escolásticas”: empecé a leer todos los libros de cuentos que encontraba por mi casa, los tebeos que conseguía que me compraran semanalmente y coleccionaba o los que me prestaban mis amigos de sus colecciones. Gracias al ejemplo de mi padre  y a la sabiduría de mi madre adquirí la costumbre de leer un buen rato en la cama todas las noches antes de dormir, costumbre que hasta la fecha conservo como un verdadero tesoro.



Entonces el papel se conservaba y no se dilapidaba. Se coleccionaban los tebeos y los libros de cuentos, se guardaban año tras año los libros de texto, se encuadernaban las revistas, se cambiaban las novelas del oeste, el papel del periódico se usaba para muchos menesteres desde envolver alimentos hasta encender estufas y candelas… No recuerdo yo que se tirara mucho papel a la basura.



Y cuento todo esto porque estoy absolutamente sorprendido de la cantidad de papel que, solo en mi casa, se “recicla” cada día. No es mentira si digo que tiro unos cuatro o cinco kilos de papel cada dos o tres día al contenedor azul de reciclar papel. Multipliquen eso por todos los vecinos de mi barrio, por los de mi ciudad, por los de Andalucía… Y eso me parece un derroche y un gasto excesivo e inútil que quizá podríamos evitar entre todos y de esa manera contribuir a tener un mundo mas ecológico y seguramente mas justo y solidario.

Mis “papeles” para reciclar son los siguientes: estoy suscrito al diario ABC en papel, que me dejan amablemente en la puerta de mi casa cada mañana con sus suplementos correspondientes. Suelo comprar El País al menos tres veces en semana para contrastar noticias y porque me gusta su sección cultural y el dominical. Mi quiosquero me guarda todos los viernes el suplemente El Cultural que viene con El Mundo, yo solo me llevo la revistilla que la colecciono… Los domingos me gusta leer el Diario de Sevilla también.  

Afortunadamente no recibo mucha correspondencia personal en el buzón, -pues unicamente los señores de Hacienda y Tráfico parecen confabulados para gastarme el nombre en esos desagradables papeles amarillos de las notificaciones de Correos…- y solo recibo casi a diario las típicas cartas del banco que no sirven para nada (estoy al tanto puntualmente de mis números rojos por Internet), algunas cartas de organismos varios pidiendo que me asocie y pague mas y mas cuotas para nada util, revistas y periódicos médicos mensuales a los que estoy suscrito… y cientos de folletos publicitarios de los mas diversos almacenes y supermercados con las ofertas mas inverosímiles, de tiendas de muebles mecanos que además de tener que trasportarlos como un burro los tienes que montar sin seguro médico incluido, de vendedores de enormes televisiones que te leen el pensamiento, de tropocientos mil albañiles que están deseando reformarte lo que sea, consultorios de belleza, masajes linfáticos realizados por ninfómanas, informáticos sin papeles, astronautas en paro buscando cohetes de segunda mano, magos del tarot  a  domicilio (previa cita), encantadoras de serpientes masculinas, etc, etc…

Lo que quiero decir es que aunque los de mi generación le debemos al papel casi toda nuestra formación y muchísimos inolvidables momentos de lectura, que gracias al papel conservamos como oro en paño nuestros queridos libros y cuentos y revistas y tebeos y poemas y las cartas de nuestras novias y muchos otros recuerdos escritos y fotografiados en papel… ha llegado el momento de detener esta sangría que le estamos produciendo a la naturaleza esquilmando los mas necesarios bosques, que no son otra cosa que los pulmones de nuestra Tierra, para convertir este oxigeno vital en tóxica pasta de papel convertible en periódicos y revistas que nadie lee porque están obsoletos antes de enfriarse, en folletos de publicidad fatua y engañosa que arruina a los más arruinados, en “best-sellers” de cagalastima que no aportan nada a la cultura ni al aprendizaje de quien los lee, papel que no arde siquiera como tiene que arder el papel…



Desde este Cuaderno insignificante propongo que evitemos despilfarrar y gastar dineros en consumir papeles que no se lo merezcan ya que podemos sustituir el papel por opciones mas adecuadas, léase Internet o los lectores electrónicos, etc. Si todos nos hacemos llegar por vía electrónica las facturas, los extractos bancarios, los periódicos diarios, las revista, etc, estoy seguro que en pocos años habremos conseguido algo para que se dejen de cortar miles y miles de árboles  que de verdad necesitamos para que limpien la atmosfera de anhídrido carbónico y lo reconviertan en oxigeno fresco y vital…


Yo voy a empezar por suscribirme a la edición digital de los periódicos que leo… aunque echaré de menos a ese papel que me mancha los dedos de tinta… claro que si…


domingo, 10 de marzo de 2013

Mi familia Noval


Mi abuela materna Delia Noval de Orta era hija de Antonio Noval de Celis.

He intentado poner en orden lo que conozco de esta rama de mi familia, buscando en la hemerotecas y en Internet.

Como escribió “Abel Infanzón” en ABC, una de las muchas familias de montañeses que se instalaron en Sevilla sobre 1840, era la formada por Sebastián de Celis y su esposa que provenían de Udía (Santander) los cuales abrieron un almacén y tienda de comestibles que estaba por la calle Regina. El matrimonio tuvo dos hijos, Sebastian -que alcanzaría el grado de Almirante de la Armada- y Teresa.

El encargado del almacén era José Noval (del que no tengo otras noticias), el cual no desaprovechó su oportunidad y se casó con Teresa de Celis (desde entonces el negocio pasó a llamarse “Casa Noval”) y tuvieron ocho hijos, cinco varones y tres hembras.

Los varones, siguiendo el ejemplo de su tio Sebastián fueron todos ellos Marinos de Guerra: Sebastian, que por los años treinta ocupó el cargo de Comandante Militar de la Marina de Sevilla. José, que fue con la Escuadra de Cervera a Cuba y regresó invalido de guerra pues perdió una pierna combatiendo. Luis fue capitán de Fragata; Ricardo fue comandante de Marina de Almería y Antonio (mi bisabuelo) fue jefe del Cuerpo General de la Armada.

Las hijas de los montañeses fueron María, Mercedes y Carmen Noval de Celis. Una de las dos primeras se casó con el matador de toros sevillano Antonio Carmona “El Gordito”.

La familia Noval de Celis fue muy conocida en nuestra ciudad y los varones alcanzaron cargos importantes relacionados con la marina y la política.

Antonio creo que fue el más pequeño de los hermanos. Se casó joven con Delia de Orta Sousa-Martins, (como escribí en la entrada Las Abuelas Delia). Me cuenta mi madre que se casaron muy jóvenes y vivieron en la calle Jerónimo Hernández, al principio de la calle Regina. Tuvieron dos hijas, Delia (mi abuela) y María Teresa Noval de Orta. Después me dice mi madre que vivieron por La Florida, antes de ser destinado el militar a Huelva unos años.

Antonio era un marino típico, poco amante de estar en el hogar y de llevar una vida tranquila, es posible que fuera buen bebedor y prefiriera navegar y conocer mundo. Al parecer en uno de sus viajes determinó no volver a Sevilla y se quedó afincado en la colonia de Fernando Poo.

Por este motivo mi bisabuela Delia de Orta con sus dos hijas, en precaria situación económica, se fue a vivir a casa de su hermana María Manuela, viuda de Tornero, que tenía una casa grande por la calle Menedez Pelayo y una hija, Delia Tornero de Orta, la futura madre de mis tias Delia y Maria Luisa Pol Tornero.

En fecha 7 de enero de 1931 leo en la hemeroteca de ABC que a la viuda de Antonio Noval de Celis, Delia de Orta, le fue pedida la mano de su hija Delia Noval de Orta por Agustín Lopez-Pazo para su hermano José (mis abuelos). Es decir que en esa fecha habría fallecido ya el referido Antonio, parece ser que en la colonia de Fernando Poo.

La hermana de mi abuela Delia, María Teresa Noval de Orta, se casó con Guillermo Balbontín de Orta -eran primos hermanos- y tuvieron nueve hijos Balbontín Noval, primos hermanos de mi madre y con los únicos Noval que he mantenido contacto estrecho y relación familiar desde pequeño pues tenemos la suerte de veranear en ese paraíso terrenal que va desde Cartaya a El Rompido siguiendo el curso del rio Piedras.

Supongo que en Sevilla debe haber gran número de parientes nuestros descendientes de José Noval y de todos los Noval de Celis. Por si acaso alguno lee este Cuaderno y esta entrada y quiere contribuir a mejorar la información de la familia Noval de Sevilla, que sepa que tiene estas páginas a su entera disposición y que le estaré muy agradecidos por ponerse en contacto conmigo de la manera que más le convenga.

Muchas gracias.


miércoles, 6 de marzo de 2013

La caida de los dioses


Extraordinaria película de 1969 dirigida por Luchino Visconti, cuyo título siempre me gustó y uso mucho en mis conversaciones cuando quiero referirme a lo efímero que somos y sobre todo lo efímero que llegan a ser aquellas personas que se emboban en sí mismos y se creen, pobres cretinos, que son insustituibles y hasta a veces se llegan a creer inmortales…

Y esto viene a cuento, como ha dejado escrito -estupendamente como siempre- mi hermana Lourdes, en el momento actual que estamos viviendo en Españópolis con tantos y tantos “dioses” que están cayendo uno tras otro como las fichas de dominó esas que se ordenan para que una tumbe a otra y esta a otra más hasta que se jode el invento.

Mi hermana Lourdes ha escrito ayer:

QUE RARO ESTÁ TODO.

Mientras escribo esto y oigo música fuera llueve fuerte, eso no es nada raro es una lluvia de Marzo que refrescará y alimentará los campos y los aguaceros de cara al verano caliente. La tarde, mi tarde es normal y mi estado de serenidad inquieta también, el habitual, pero en líneas generales todo lo veo raro.


El Papa se rinde y honestamente se va enseñando pañuelo blanco para batirse en retirada sin más problemas ni fangales mientras los aspirantes a sucederle abrillantan sus anillos y sus colmillos, unos más que otros… No ha muerto el Papa y hay cónclave, pronto fumata blanca enmedio de la oscuridad..
.

El Rey se rompe los huesos de dos en dos mientras una rubia de lujo lo pone al borde del abismo. La Reina tiene el llanto escrito en la cara y sueña con entrar en un convento ortodoxo, eso dicen, eso he oído y así lo transcribo.
El yernazo alto y rubio declara ante el juez que no se acuerda de nada, las infantas se ríen juntas y su secretario parece ser, puede ser, que tendrá que declarar..¿de que se reirán..las infantas?. Los Princípes parece que viven en otro mundo y todavía seguimos manteniendo éste presunto circo sin protestar.


Rajoy y sus compañer@s no despiden a un tesorero que ha atesorado el tesoro de Alí-Babá; tampoco deja de recortar y recorta tanto que estamos en carne viva, las promesas rotas, las palabras vanas y hacemos en vuestra cara, pobres e infelices ciudadanos lo que nos da la gana.


Rubalcaba tiene muy mala cara y protesta muy poco porque sabe que no puede rebasar ciertos límites que los pondrían a tod@s ell@s al borde del mismo abismo, presuntamente..
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Alrededor de nuestro planeta pasan piedras astrales y veloces, inevitables, una cayó en Rusia… ¿En Rusia?... si allí cayó…


En Italia gobiernan los cómicos, en Venezuela gobierna un moribundo, en Cuba sigue desde hace dos siglos el “castrismo” y Barak Obama, un negro africano que baila pa reventá gobierna el mundo, afortunadamente, no porque baile bien, es por la conquista de una raza humillada hasta hace poco en ese país…en muchos…


Mis hijos andan lejos pero nunca los he sentido más cerca, voy cumpliendo años y nunca me he sentido más joven…si, que raro es todo…

(Hasta aquí escribe Lourdes)
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Y yo que estoy muy de acuerdo con mi hermana, no puedo dejar de hacer esta reflexión acerca de la “cadutta degli dei” puesto casi todos los que ha nombrado Lourdes me suenan a que tienen complejo de dioses, es decir, que se han llegado a creer por los motivos que sean que están por encima del bien y del mal, que las Leyes de este mundo no están dictadas para ell@s y que gozan de unas especiales prebendas solo “por ser vos quien sois…”

Pues no mirusté… ¡de eso nada monada! En un mundo justo todos tenemos que asumir las mismas responsabilidades, y todos tenemos que meter el hombro por igual para sacar el milquinientos del barro (yo sé lo que me digo…)

Creerse que uno por ser de apellido real o casarse con una infanta real o como se diga, tiene “patente de corso” (me encanta esa metáfora) para mangar en nombre del reino… es muy fuerte, oiga, con la que está cayendo…

Que un señor tenga una querida es algo muy español y muy literato… yo si fuera él… que quieren ustedes que les diga… no me pregunten… Yo creo que el que este libre de ESE pecado, que tire la primera piedra… pero no todos a la vez por favor, que se va a liar una de pedradas… eso si que van a ser pedradas astrales…

Lo de Rajoy y Rubalcaba y demás “dioses” políticos… es culpa de esta mal llamada democracia. Democracia de listas cerradas y partidos políticos opacos con infinidad de poder, tanto tanto poder, que nos han dejado a los ciudadanos que formamos el “pueblo español” sobre el cual teoricamente recae la “soberanía”, en pelotas picadas y sin voz ni vota durante cuatro años cuatro… ¡a tomar por culo la bicicleta!

Me gusta ver caer a esos politiquillos de mojones que se creyeron dioses y no son mas que morralla reunidores de dineros negros pestosos. Los ejemplos y nombres ponganlos ustedes…

No quiero hablar mal de un recién muerto, pero lo de el venezolano Chavez era una comedia grotesca, como grotesco era el pobre comediante que interpretaba el papel del “caudillo bolivariano”… descanse en paz ( si lo dejan…)

Barak Obama me cae bien. Me alegro de que un negro (no quiero decir la carajotada de afroamericano y esas horteradas, yo blanco, él negro y los dos iguales de guapos) sea el Presidente de EEUU. Son más demócratas que nosotros durmiendo.

Y Benedicto XVI, que cada día que pasa entiendo más y más (como el super) su decisión de alejarse del Vaticano y de la pandilla de golfos con birrete que por allí pululan. 

Por ahora este santo varón es el que mejor de todos nosotros a comprendido el significado de la frase “ la caída de los dioses”… y se ha retirado a meditar... ¡Ole sus papales cojones!