El oído es uno de los sentidos que nos aportan más satisfacciones. Por medio del sentido del oído gozamos de los sonidos. Este es un sistema fisiológico muy complejo y no del todo conocido.
Cualquier cuerpo u objeto que se mueva origina vibraciones que se propagan por el aire en forma de “ondas sonoras”, unas ondas muy curiosas pues aunque no tiene masa sí transportan energía, que al llegar al tímpano lo hacen vibrar y esta onda “invisible” se convierte en energía mecánica “visible” que mueve unos huesecitos , y estos a su vez transportan la energía a unos líquidos donde se generan unas ondas que son captadas por unas terminaciones nerviosas que activan ciertas neuronas cerebrales. Es decir: oímos con el cerebro.
Los fetos ya oyen perfectamente en las barrigas de sus madres. Mi nieta que tiene solo dos meses y pico ya conoce la voz de mi hija y se ríe cuando la oye. Yo le silbo y ya me va cogiendo el aire.
Las personas que nacen sin oído no pueden hablar por si mismos (hablar es expresar e imitar sonidos) y son los que llamamos incorrectamente “sordomudos”, que en realidad son simple y llanamente sordos.
El sonido es el más eficaz medio de comunicación. Desde que Eva le dijo a Adán que le metiera mano a la manzana y se la papeara, los hombres y mujeres no hemos parado de discutir (de hablar), en uno de los seis mil quinientos idiomas conocidos.
Cuando era pequeño mi tata Remedios, sentada en una silla junto a mi cama, me dormía cantandome todas las noches: “Juanito subió a la valla, por ver si venia el tren; el tren que venía pitando, Juanito, se dio al caer…” Si no tenía ese sonido mágico no me dormía.
Si yo pudiera elegir un don, que no les quepa a ustedes duda que eligiría saber cantar o saber tocar un instrumento musical para poder producir esos sonidos maravillosos que llamamos Música. La música es tan importante para mi, que me acuerdo de muchas etapas de mi vida por la música que escuchaba o que iba descubriendo, que me apasionaba en determinado momento. Me vanaglorio y me pavoneo de la mucha música que he oído desde pequeño, de mis discos de vinilo, casetes, compasdí, y grabaciones piratas que tengo. Me autoproclamo un melómano y gran entendido en música.
Me encanta charlar con cualquiera, me gusta escuchar hablar, las expresiones, los dejes, los acentos, los tonos. Estoy acostumbrado a escuchar. También me gusta mucho hablar. Cuando era un niño y después ya joven no paraba de hablar, no callaba, decía todo lo que pensaba y lo que no pensaba. Más de un profesor se acordará todavía de lo pesadisimo que era preguntando.
El mundo actual esta lleno de sonidos, tanto es así que padecemos contaminación acústica, es decir un nivel de sonidos perjudicial para nuestras neuronas cerebrales. A los sonidos inútiles y desagradables les llamamos ruidos. La gran mayoría de los sonidos que llegan a nuestro cerebro son ruidos, que nos perturban y no nos dejan concentrarnos o descansar correctamente.
Por eso apreciamos tanto un lugar sin ruidos, sin contaminación acústica. Por eso cuando estamos en el campo o la playa, o donde ustedes quieran, pero sin ruidos de fondo siempre decimos lo mismo: “¡que paz, que tranquilidad!”
A la ausencia de sonidos audibles por nuestros oídos la llamamos Silencio. Aquí es donde yo quería llegar. He escrito toda esta perorata para decir dos cosas:
1. Hay veces que es mejor callarse.
2. ¡Que bien se está en silencio!
Celso, como te veo muy trascendental, te voy a dar una recetita de Papas aliñas.
ResponderEliminarIngredientes: Papas, Cebolla, Aceite, Sal, Salmon ahumado, Vinagre, Limon,Alcaparras.
Cueces las patatas, cuando esten tiernas, las cortas, o bien las pelas y las cueces cortadas.
Una vez apartadas aun calientes, le exprimes el zumo de limon, Un poco de sal, unas gotas de vinagre, la cebolla muy picadita,el salmon muy picado, y un generoso chorreon de aceite.
Dejalas enfriar al tiempo, no las metas en la nevera, se pueden poner duras.
Una vez frias si las puedes meter. O introducir lo que tu veas.
Para cuando vengas de dar un paseo por la playa, van divinamente para el aperitivo.
Seguro que tocas pelo.
Un abrazo Jose Luis.
¿Cómo puede opinar sobre el silencio una habladora tan tenaz como yo?. Pero mi hermano sabe que sí lo practico habitualmente, al margen de que me gusta expresarme y opinar.
ResponderEliminarTambién practico, cuando por algún motivo estoy inquieta, otro ejercicio que no me viene nada mal, LA QUIETUD.
Algunas veces, por cuestiones de mi caracter ansioso, empiezo por guardar silencio absoluto y EN CUANTO PUEDO, me siento cómodamente o me acuesto si ya cae la tarde.., no hablo, procuro no oir, procuro pensar lo menos posible, y no me muevo de mi sitio, dejo pasar el tiempo con la seguridad que no estoy faltando a nada ni a nadie de palabra, obra u omisión, porque sé que si hiciera algo sería para equivocarme..y no quiero.., ya cuando se me pasa un poco, emprendo mi vida normal intentando ejercer la sensatez y la prudencia, pero ya puedo hacerlo mejor porque estoy más calmada. Bueno hermano, como siempre siguiendo tu rastro, y sabes que te quiero y te admiro....incondicionalmente..
Gracias otra vez José Luis, hoy mismito voy a hacer las papas.Te contaré...
ResponderEliminarGracias socia, la quietud también es buena compañera de fatigas.... eres sabia.
Celso, estaba esperando verte aquí, en los comentarios, y -hablando de silencio- me gustaría nombrar otra vez al maestro Machado: "a distinguir me paro las voces de los ecos, y escucho solamente entre las voces una". Esa voz debe ser la de tu propio corazón (y no es ninguna cursileria); después escucha a las personas que quieres y te quieren, para finalmente llegar a tus propias conclusiones. Yo eso es lo que siempre hago. Tu hermana Concha.
ResponderEliminarAh, hermano, que se me olvidaba, todo lo demás no tiene ninguna importancia. Te quiero. Concha.
ResponderEliminarEsto es todo lo contrario AL RUIDO.-
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=fkH8y0QLkKk
Soy de las que pienso que la mayor libertad que tiene el ser, es la de pensar en silencio. ¡Que valiosa es la libertad del pensamiento¡. ¿Habéis parado a valorar lo que significa estar en mutismo, pensando lo que te venga en gana y que a tu alrededor nadie lo pueda saber? Gracias a ello, se puede vivir en el mundo, porque si los pensamientos se escucharan no quedaría títere con cabeza y estaríamos todos enfadados. Por eso a veces, es tan valioso el poder guardar silencio, para que deciros el dar la callada por respuesta ¡cosa mas elocuente¡.
ResponderEliminarEl estar inmersa en tu mundo, pensando, así, calladita. Yo soy capaz de enmudecer durante días, hasta que pongo la cabeza en orden,y medito, y sopeso y decido, también le pasa a Lourdes por lo que veo. Acompañar en silencio a alguien al que no sabes ni que decirle, ni como aliviarlo, y ahí estás tú, en respetuoso silencio, pero a su lado. A veces el silencio es la mejor arma de una situación que no puedes controlar.Jamás te arrepientes de lo que no has dicho pero millones de veces te lamentas toda una vida de lo que dijiste."En boca cerrada, no entran moscas" Deberíamos pensar más y decir menos. Yo tengo que seguir practicando porque soy más charlatana que nadie, proclive a meter la pata por eso... por hablar. Besos. R.P
Tu eres como eres... ¡unica! jajajaja.....
ResponderEliminarTu primo celso.
Acabo de hablar del silencio en el otro artículo, y aún no había leido este, fijate si te conozco bién que ya sabía lo que barruntabas contando tu otro caso clinico.
ResponderEliminarPues si, no hay nada mejor que el silencio:
- para escuchar al que necesita desahogarse
- para que el secreto que te cuentan quede guardado en el cofre de tu lealtad
- para no decir lo que pueda a otro ofender.
- para que lo que vayas a contar se te vuelva en contra
- y miles de cosas que os podeis imaginar,
pero lo mas importante de todo:
estar en silencio PARA ESCUCHARTE A TÍ MISMO
a mi quien verdaderamente me conoce me tacha de guardar demasiado silencio, pero sin él no sería
la misma persona, ese silencio lo necesito.
Este comentario no lo firmo porque quien me quiere,me conoce y lo más importante me respeta de verdad, sabe quien soy, por lo tanto prefiero seguir silenciosamente en mi anonimato.
Un beso para todas mis personas queridas.
Un beso y mucho agradecimiento para ti Anonim@ (¿c.?) que no se quien eres.
ResponderEliminarY un beso grande también que seguro que eres una de mis personas queridas.
Bueno pues a las cuatro de la tarde de éste viernes cálido, voy a hacer exactamente lo que quiero. Voy a descansar con quietud y silencio después de tantas emociones, y mañana por la mañana me voy a mi casa del rompido, voy a ponerme en mi balcón y veré la parte de la ría que me corresponde, desde que empieza la almadraba hasta la casa del palo, con las marismas de los caños de la barranca, voy a respirar ése aire, y me vengo a comer con mi marido a un sitio que me gusta mucho..Besos..
ResponderEliminar