No se debe escribir acerca de algo que no se conoce lo suficiente, por lo tanto yo no voy a escribir exactamente acerca de la “Semana Santa” conocida por todos y que comienza el próximo Domingo de Ramos.
Y no debo escribir porque yo no la conozco, no la he vivido, no pertenezco a ninguna Cofradía, nunca me he vestido ni salido de nazareno, procuro no entrar en conversaciones cofradieras (no hablo de ese tema a no ser que alguien me pregunte) y si puedo, en esos días me voy de Sevilla, casi siempre a El Rompido. Tengo mis motivos personales.
Pero si puedo y quiero escribir sobre Mis Semanas Santas, las vividas por mí, personales e instransferibles (como decía en los billetitos de las sillas de la Plaza Nueva)
Mis primeros recuerdos de la Semana Santa, tendría seis o siete años, son de El Cachorro, creo que pasando por la calle O,Donell, yo en un balcón lleno de adultos, silencio impresionante al acercarse, y quizá mi padre que dijo en voz baja “mira se le mueve el pecho como si agonizara…” Después creo que lo restauraron y el pecho dejó de moverse.
Después de eso no tengo recuerdos hasta que tuve trece años, que fue cuando nació mi hermano Jesús, un Viernes Santo, creo. Yo estaba en El Rompido y me mandaron a buscar para que conociera a mi hermanito. El sábado salí con mi pandilla a ver Cofradías. El centro lleno de nazarenos y de gente, yo un poco “descolocado” y sin enterarme muy bien, de pronto oigo nerviosos a mis amigos: “¡Por ahí viene un paso!” Empujones, carreras, nos colocamos en una esquina… ¡y aparece una canina con tos sus avíos! Todavía me están buscando…
Mi familia siempre tuvo sillas por enfrente de la Punta del Diamante donde pasaba mi Tata Meme todas las Semanas Santas disfrutando primero con los pequeños y después con los nietos. Mis hijos no olvidan esos años maravillosos. Yo no recuerdo poner un pie por allí.
Confieso de corazón que he tenido experiencias aisladas preciosas. Como bautizado y confirmado en San Bernardo, me gustaba ver por mi Puente de los Bomberos al Señor y a la Virgen del Refugio, rodeado de pétalos de flores, entrando en su barrio.
Mi familia ha sido mucho de la Esperanza de Triana. He visto con gusto varias veces al Caballo (mi tío Joaquín siempre se metía a dar una chicotá) y a la Esperanza de Triana cruzando el puente, con mucha devoción.
Vi a la Macarena desde muy cerca una madrugada de muchas copas por la calle cuna. (Mi mujer siempre se va a esperarla por Sor Angela y dice que es lo más bonito que ha visto en su vida.)
Como mis padres vivían en Castelar nº 7, en el primero, el Señor del Gran Poder pasaba de madrugada a dos metros de nuestros balcones, mi tío Manolo se arrodillaba, mi padre se emocionaba y como siempre, no decía nada. Yo digo que parece que arrastra los pies cuando avanza. Es impresionante su Presencia. (Mi tata Antonia tuvo promesa y vistió unos años los hábitos morados debajo del delantal.)
También ha visto pasar por distintos sitios a guapisimas Virgenes dolorosas a las que he rezado y me he emocionado admirándolas.
Los Cristos Crucificados o no, me imponen respeto y me santiguo a su paso. A veces me ha pesado la Cruz que portaban. Me gusta El Cachorro, su cara y su muerte.
Disfruto con los olores, con los colores y sobre todo con la Música de las Bandas. Pasan Los Campanilleros me ha hecho llorar.
Pero:
Cada uno nace con los genes que le tocan y además en los primeros meses y años de su vida se construye su carácter, sus gustos, sus miedos, sus preferencias, sus tics, su personalidad… su “yo”.
Desde que tengo uso de razón se que no me gusta estar encerrado, enclaustrado, necesito espacios libres y dominar siempre mi huida, irme cuando quiera y como quiera. No puedo estar mucho tiempo quieto en un sitio, soy culo de mal asiento, necesito poder estirar las piernas siempre que quiera…(¡tengo varices, coño!). La paciencia no es mi mejor virtud. Mi padre intentó una vez meterme en un puesto de reclamo y casi me pega un tiro a mi en vez de al pájaro perdiz… Nunca en mi vida he terminado un aguardo de cochinos, no puedo.
Me molesta muchísimo la famosísima y educadísima y correctísima “bulla de semana santa”, no la puedo soportar. No soporto las calles llenas de gente, los grupos empujando, las pandillas gritando, las mamás con los carritos, los comodones en la sillitas puñeteras, los fotógrafo con las escaleras, los enteraos que lo saben todo y lo demuestran continuamente, etc.
He aguantado muchos parones innecesarios, muchas bullas acojonantes, a muchos tontos bilorios sin nada que decir pero que no paraban de hablar. No puedo con los “capillitas”…
Tengo la suerte de contar entre mis amigos a varios que son Hermano Mayor de Cofradías de élite, otros muchos ocupan puestos importantísimos en sus Hermandades. Mi padrino de bautismo fue Agustín Lopez-Pazo Ganzinotto, que fue alguien en La Quinta Angustia. Me consta que la gran mayoría de los Hermanos de las diferentes Cofradías son buenos, honrados, respetuosos y nobles de espíritu, están donde están por Amor y Devoción. Impresionante la labor que hacen con las Bolsas de Caridad y la ayuda a los más necesitados. Gracias de todo corazón.
Pero amigos, como queréis que me trague el bochornoso espectáculo que dan casi todo el año algunos (los menos) “hermanos” de muchas Cofradías, que no paran de insultarse, de ponerse verdes los unos a los otros, de darse puñaladas traperas, de traicionarse y pelearse por ocupar determinado sitio o determinada parcela de “poder”. Muchos de ellos me recuerdan a algunos presidentes de comunidades que se hacen tarjetas de visita; otros a politiquillos aficionados; otros son unos golfos redomados y reconocidos; otros son unos pobres hombres; otros están solo y exclusivamente para ser vistos y oídos al menos una semana al año…
¿Han visto ustedes como despellejan a los pregoneros? ¡Es impresionante la falsedad y el fariseismo!
Otro tema que no comparto, pero seguro que habrá quien me lo explique detalladamente es el lujo de joyas y dinerales en mantones, faldones con brillantes, en collares y coronas, en adornos innecesarios, etc, etc.
Pero como dije al principio, yo de esto no debo hablar porque no conozco el “tema” en profundidad.
Espero de corazón que no se sienta nadie aludido, nada más lejos de mi intención.
Celso tu sinceridad te honra. Por la misma razón no te gusta la hipocresía y fariseismo que envuelve a esta semana tan singular que tenemos aqui en Sevilla, pero yo siempre digo que a esta ciudad la queremos por todo, lo bueno y le menos bueno porque malo te juro que me cuesta ver algo, aunque se que perfecta no es. Los capillitas son pintorescos y forman parte de ese todo, la mayoria son artistas de la doble vida y del gusto por la apariencia. El boato y el lujo que con razón calificas de innecesario ha venido unido ancestralmente a la Iglesia Católica y sus representantes, esto tiene que tener efectivamente una explicación sociológica y hasta antropológica que tambien me gustaría escuchar. Yo creo que el objetivo de la ostentación es impresionar y apabullar al pueblo de tal forma que se sienta empequeñecido ante la grandeza de Dios pero no creo que ningún argumento pueda convencerme y justifique que los seguidores de un hombre que paso su vida predicando y viviendo en humildad y sencillez, acaparen tanta riqueza y hagan tamaña ostentación de ella. Yo como tu sabes soy hermano y nazareno del Gran Poder y disfruto enormemente de ello, te enviaré una cosa que escribi de como siento yo eso, pero te digo tambien que me emocionaria igualmente una Macarena sin las cinco esmeraldas toreras
ResponderEliminarCelso, yo creo, como ya te he comentado, que la Semana santa en andalucia es, independientemente del significado religioso que para mí tiene, un acontecimiento cultural de nuestra tierra; una especie de seña de identidad -y bien bonita-. Yo admiro mucho a los Estados Unidos -con sus muchísimos defectos y sus muchísimas cualidades-. Allí, por ejemplo, "El día de Acción de Gracias" (precioso nombre) es sagrado, así como Halloween (los niños disfrazados con sus calabazas), el Cine -el de ellos hay que escribirlo conmayúscula porque son inigualables en este arte-, y se siente orgullosos de sus costumbres, tradiciones y artes. No pretendo que nos comparemos con ellos ni con nadie, pero creo que debemos defender nuestras costumbres, tradiciones y artes. Estoy de acuerdo contigo en que hay mucha hipocresía en muchas actitudes dentro de las Hermandades, claro que la hay, pero como muy bien dices, también hacen muchas cosas buenas. Siempre digo que Sevilla, mi ciudad, es la ciudad de los contrastes: o venera o denosta; no existe el término medio, la gama de grises, pero esa es otra cuestión. Tengo mis preferencias en las cofradias, me encanta El Cachorro, ¡Dios expirando! Es como si Su mirada se hubiera detenido en el tiempo en ese preciso instante. Y mi Virgen de La Paz. ¡Que nombre más bonito! y que necesaria es la paz. Ni un sólo Domigo de Ramos dejo de Verla. Si llueve, voy a Su Iglesia, como hago muchas veces a lo largo del año.- P.D. (Escribo tan temprano porque estaba desvelada y porque tengo cosas que hacer). Muchos besos.
ResponderEliminarCelso voy a empezar por darte la razón en CASI todas las cosas.-
ResponderEliminarPerdón, el ordenador me juega malas pasadas.-
ResponderEliminarLA SEMANA SANTA.-
Cuando veíamos pasar a El Cachorro por la calle O,Donell, era en casa de tía Concha, enfrente la abuela Pilar, menudita se santiguaba temblorosa, le tenía pasión. El pecho del crucificado, hoy se sigue moviéndo con su agonía.
Nos bautizamos en San Bernardo, y ya lo has dicho, La Virgen del Refugio y el Cristo de la Salud por el puente, me hacen llorar a lágrima viva.
El Cristo de Los Estudiantes me impresiona muchísimo. Papá y el tío Manolo al Gran Poder le decían "El Señó de Sevilla" y no he visto nunca más respeto en sus caras que la noche que lo vimos todos desde nuestro balcón de Castelar, después se fueron los dos hermanos corriendo para ver a la Esperanza de Triana pasar por delante del Baratillo.
El abuelo Pepe Lopez.Pazo, era Macareno.
Sólo conozco a un hermano mayor, el de El Cachorro, mi querido amigo Rosco, no se puede ser mejor persona, por mucho que llueva...un beso querido amigo..y a Lola su mujer, Cartayera y amiga, buena gente los dos.
La competitividad en las Hermandades no me gustan nada, pero tampoco las conozco y no me interesan, paso de ellas. El otro día ví el pregón de la Semana Santa de Sevilla, a mi me gustó, pero con un poco de "mieditis" digo que me fascinó un Antonio Banderas, internacional y Malagueño, artista y joven, dándo ejemplo de amor a su tierra y de fé, y lo hizo maravillosamente, llorando a sus cofradias y animándo a los jóvenes a tener amor y respeto a sus raíces y a no globalizarlo todo tanto que se pierdan las tradiciones..chapó..
En cuanto al lujo, ahí tengo una versión muy simple..o inocente..Yo creo que los seres humanos damos a nuestro Dios todo lo mejor que tenemos, las mejores músicas, las más bonitas flores, el esfuerzo, y las joyas más deslumbrantes..así de sencillo..y no me meto en más.
Conozco a muchos capillitas muy eruditos y entendidos de verdad, también los respeto, pero no les echo nada de cuenta..yo siento lo que siento y veo lo que veo..
En fin Sevilla de mis amores, qué Semana más bonita te queda por vivir, a ver si puedo ir el miércoles a ése puente de la puerta la carne..
Para terminar, de promesa hace muchos años que salgo en la madrugá en la hermandad de mi Cristo de Cartaya, Nuestro Padre Jesús y Nuestra Señora de Los Dolores, un nazareno precioso, de silencio, las mujeres vamos detrás rezando suavecito el rosario, cada vez que hay una chicotá suena un campanita en el silencio, detrás viene el Palio en negro y oro. Pasamos por toda la fachada de mi casa, yo en esa estación de penitencia no me acuerdo de ninguna cofradía de mi querida Sevilla.., porque estoy con El Señor.., pero cuando se recoje me santiguo y me voy corriendo a mi casa a ver o la entrada de La Macarena o de La Esperanza de Triana. Amén.-
Hace veinticinco años que no veo ni un nazareno. Nunca lo he confesado, pero pasan los años y cada vez la veo una fiesta mas pagana. ¡Que dineral cuesta sacar esas procesiones¡ Yo sé que es una fiesta típica de aquí y necesaria para nosotros. Pero ¿Y si ese dineral fuese para los necesitados?. No sé rezarle a esos pasos llenos de oro, plata, velas rizadas, mantos bordados, coronas, joyas. No sé llorar ante una Virgen con tanto abalorio encima, tantos gritos, tanta mecida,.. La muerte de Cristo. ¿No es eso lo que se recuerda?. El personaje de Cristo, siempre me ha apasionado, y me pregunto si Cristo estaría de acuerdo con esto o le parecería el becerro de oro. No me mueve fe alguna a estos Cristos y a estas Vírgenes. Sé que muchos consideran esto disparatado, pero es lo que siento y no lo puedo evitar.Sevilla se convierte más en una fiesta que en unos días de luto.Sentir del pueblo andaluz... Estoy de acuerdo con Celso. Yo me voy para la playa y si el tiempo está malo me encierro en casita. Aclaro que como arte, es un espectáculo. Por las esculturas, orfebrería,flores, bordados, todo maravilloso, pero a este humilde cuerpo, como que no.RP
ResponderEliminarP.D.:Durante muchos años experimenté ser "Pepe Vela" y me ví todas las entradas, todas las salidas, todas las esquinas, las callejas, las monjitas cantando, las bullas, los empujones (en silencio, pero empujones). El olor a incienso, que durante los embarazos me daban fatiguitas de muerte, la saeta maravillosa, la sombra de Pasión antes de entrar en la calle,Montesión parada en la puerta de mi abuelo,hijo nazareno, hijo monaguillo (madre detrás con bocatas y agua), mi Esperanza Triana (recorrido completo detrás)... quiero decir que lo intenté,lo viví,y era precioso, pero esa no es mi religión , ni mi credo. Con todos los respetos a la cantidad de gente que lo sigue sintiendo.Como a tí Celso, me dan claustrofobia las bullas. Quería aclarar, que el comentario anterior, no era por hablar sin haberlo vivido. Besos.
ResponderEliminarCreo que hay muchas Iglesias, por eso creo que hay Iglesia en las Hermandades cuando se hacen las cosas bien hechas, que es casi siempre. Pero hay una Iglesia que a mí personalmente es la que más me gusta, y esa es la de las Hermanas de La Cruz, con sus zapatillas de esparto ayudando a los demás, la de las monjitas del Pozo Santo, con su geriatrico en el mismo convento, la de las Hijas de La Caridad, con sus comedores de la calle Pagés del Corro.... y tantas personas, sacerdotes, monjas y seglares, dedicados a labores humanitarias maravillosas. También estamos -y perdonadme que me meta- quienes intentamos, y digo intentamos, hacer felices a los que nos rodean. Yo así os considero a todos vosotros, que os conozco, y también somos Iglesia.... cada cual la suya, y quien no crea en Iglesia ninguna....que lo llame como quiera; será igual de válido. Besos.
ResponderEliminar¡Perdón por entrar otra vez, pero tengo que decir que las Hermandades de nuestra tierra, tienen prácticamente todas, bolsas de caridad, y hacen muchísimo bien, desde comedores, ayuda a feligreses necesitados, y muchísimas cosas buenas, lo que ocurre es que esto no lo "sacan" con los pasos! Esto hay que decirlo porque es verdad.
ResponderEliminarLA JAURIA HUMANA.-
ResponderEliminarSevilla tiene una cosa
ResponderEliminar......................
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Y Sevilla por tener
tiene la gloria en su mano
a Jesús del Gran Poder
que tambíen es sevillano
LA JAURIA HUMANA, es una magnífica película (la novela no la he leido), dirigida en los años sesenta por Arthur Penn.
ResponderEliminarTrata de un lugar provinciano dónde llevan a un reo juzgado y condenado por un asesinato a la cárcel del lugar. Las gentes del pueblo le gritan apedrean insultan abuchean....y ante tanta fiebre de venganza entre unas personas de mentes vacías sin otra cosa en la que pensar ni en la que descargar sus frustracuiones, terminan por querer tomarse la justicia por su mano.
Un magnífico Marlon Brando en el papel de sheriff, intenta detener a esa jauría humana, le siguen en el reparto, estupendos también, Robert Redford, Jane Fonda, Robert Duvall. La he vuelto a ver porque hay algunos acontecimientos que me la han recordado, y en Semana Santa también hay que hablar de sentimientos, y los he tenido, de verguenza.
Por supuesto rechazo todo tipo de delitos, desde los más increibles y feroces, pederastia, asesinatos (Marta, Mari Luz), las mujeres muertas por sus parejas, robos por parte de los políticos, robos en general, etc, pero no puedo con la jauría humana en la puerta de los juzgados chillando histéricos, insultando y si los dejan tomándose bestialmente la justicia por sus manos. Es curioso que las familias de las víctimas del delito, pocas veces estén allí, y si lo están y lo hacen, ellos tienen todas mis disculpas, el resto de la ciudadanía, están mejor en sus casas, indignados, pero quietos.
El colmo es lo de la campanario. He visto en un telediario a ésa muchacha llegar a los juzgados de la mano de su madre, jesulín detrás. He oido, después con más detenimiento en un programa mañanero, los insultos de la jauría, asesina, vieja gorda, caraperro, ladronaaaasss, viva la belén, jesulín..que no quieres a tu hijaaa, a la cárcel los tres..y demás tacos y mandadas..Lo que haya hecho la campa o no, no lo sé, y si hay algo, que la condenen los jueces, pero creo que a veces vivimos en ése lugar provinciano y falto de recursos mentales que retrata la película que ví ayer, y que recomiendo.- LA JAURIA HUMANA.-
Pizco Ybarra nos la trae al recuerdo, gracias, no dejeis de ver ésto, por favor..en la última del video, por la más grande...y Arturo.
ResponderEliminarhttp://youtu.be/_0b_JzfaCD0http://youtu.be/_0b_JzfaCD0http://youtu.be/_0b_JzfaCD0
Lourdes, aunque lo veré más tranquila este fin de semana, "me he jartao de llorá" viendo a Rocio Jurado y a Arturo -al piano- cantando los dos las canciones y sevillanas de tio Manolo y de Arturo. ¡Que gran mujer Rocio Jurado! Impresionante, aconsejo verlo.
ResponderEliminar¡¡¡¡QUE BELLEZA!!!!
ResponderEliminarTengo una anécdota muy graciosa de vuestro primo Arturo en Semana Santa. Hará doce o catorce años, me encuentro a Arturo y a su novia de entonces (Chiqui)en una bulla viendo pasar un paso de palio, la Candelaria concretamente. Están algo alejados del paso, un poco arrinconados viéndolo de lejos, sin meterse en la bulla. De repente, Chiqui le dice a Arturo que quiere acercarse más para verla mejor, y Arturo, impasible, le contesta: "Tu quédate aquí que te la van a traer", como si fuera la Virgen del Rocío. Yo creo que Arturo no había visto nunca la Semana Santa y se pensaría que los pasos de palio los van llevando de un lado para otro según se le antoje a los costaleros, a estilo almonteño, vamos...
ResponderEliminarMe hizo mucha gracia