Solucionar el problema del consumo de alcohol en los
menores de edad -siempre perjudicial por poco que consuman- y el gran problemas
de la ingesta excesiva o abusiva de los jóvenes españoles sobre todo los fines
de semana en los “botellones” o en las fiestas privadas no es nada fácil.
En cualquier calle hay bares o tiendas donde es
posible beber alcohol por unos euros sin controlar la edad de quien compra las
botellas. Las grandes superficies ofrecen ofertas para los fines de semana de
alcohol de alta graduación y refrescos para hacer mas apetitosa la compra a los
jóvenes…
Las bebidas alcohólicas están presentes en el día a
día bien en las costumbres familiares pues hay cervezas, vinos y licores en
casi todos los domicilios, o bien en los actos protocolarios de la vida social
donde quedar para comer y tomar unas copas es lo más normal del mundo.
En las celebraciones, actos festivos o cuando se trata
de salir a disfrutar del tiempo libre no suele faltar y el alcohol que a poco
que nos descuidemos se convierte en protagonista. Esto condiciona que los niños
conviven desde pequeños viendo beber a los adultos. Y los pequeños son unos
grandes imitadores por naturaleza.
Yo defiendo el consumo responsable y moderado de las
personas adultas que decidan libremente tomarse una cerveza, vino o un licor, pero
sin excesos que deterioren su salud física o psíquica. Cada persona adulta es
dueña de sus actos y puede tomar el alcohol que considere oportuno… pero sin
salpicar, es decir sin convertirse en una molestia peligrosa para sus
familiares, amigos, vecinos etcétera, y sin ser un mal ejemplo para sus hijos.
Yo propongo algunas soluciones para evitar que los
menores de edad y los jóvenes inmaduros tengan acceso al alcohol y pongan
continuamente –cada fin de semana- sus vidas en serio peligro y además vayan
deteriorando sus órganos vitales, hígado, cerebro, riñones y corazón.
1.
Los menores de
edad no deben tener acceso a comprar ni a consumir alcohol de ninguna manera.
Tolerancia “cero”, como se dice ahora. Eso implica también el transporte de
bebidas alcohólicas. Si un menor va por la calle con una bolsa conteniendo
alcohol este debe ser requisado por los agentes de la autoridad. Punto.
2.
Si el menor está
bebiendo alcohol en la calle, debe ser identificado y multado por incumplir las
ordenanzas municipales, sus padres deben ser informados de la sanción lo antes
posible. A ver si a golpe de multas los padres consiguen educar correctamente a
esos menores de edad.
3.
Si un menor
consume alcohol en un local público, un bar, discoteca, restaurante, etcétera,
la infracción y multa será contra la propiedad del local y los padres podrán
exigir daños y perjuicios a los dueños.
4.
Restringir la
venta de bebidas alcohólicas de alta graduación en pequeños comercios y tiendas
de abastos que no tengan adecuado control con multas cuantiosas si son sorprendidos
vendiendo a menores.
5.
Prohibir la
publicidad que impulse a consumir alcohol a los jóvenes, sobre todo en las
grandes cadenas de supermercados que los fines de semana venden ofertas ya
preparadas para la gran tajada del sábado noche…
6.
Perseguir a los
adultos que sean promotores o permisivos con los menores de edad facilitándole
las condiciones para el consumo de alcohol. Por ejemplo, el chaval mayor de
dieciocho años que compra el alcohol a la pandilla de menores a cambio de unas
cervezas. Esta actitud debe ser considerada una falta grave y deberá ser
sancionada.
7.
Perseguir el
consumo grupal y excesivo de alcohol en las llamadas “botellonas”. Aquí es
donde los menores se encuentran más desprotegidos pues tienen acceso libre al
alcohol amparados en la muchedumbre. Deshabilitar las zonas habituales de
reuniones. Multas elevadas a los jóvenes que consuman alcohol en la calle, sancionar
igualmente el escandalo público, la contaminación acústica, el vandalismo…
8.
Realizar un
registro sanitario-hospitalario de los actos médicos derivados del consumo de
alcohol por menores y hacer un “parte de lesiones al Juez” cada vez que un
menor ingrese o sea atendido por daños secundarios al alcohol. Se le podrán
pedir responsabilidades a los padres en los reincidentes.
9.
Educar desde
pequeños a los niños en los colegios enseñándoles a divertirse saludablemente y
fomentar la practica deportiva y la vida sana. A partir de los diez años
deberían recibir educación sanitaria dentro del horario escolar impartida por
personal adecuado -pediatras, psicólogos, médicos- para ir concienciando a los
pequeños del daño al que se exponen si consumen bebidas alcohólicas.
10.
Dar ejemplo.
Nosotros adultos que nos gusta tomar unas cervecitas de vez en cuando, que nos
gusta un buen vino con la comida y un gintoni gilipoyesco de vez en cuando,
nosotros somos los que tenemos que educar con el ejemplo a nuestros hijos y a
los hijos de nuestros hijos, sin abusar del alcohol ni fomentar su consumo
indiscriminado… por mucha Navidad que sea.
Dios me oiga.
CIVILIZACIONES.- Hace tres días estuve sentada al sol de un gran ventanal por el que se podía ver toda la marisma del río Odiel charlando con mi cuñado Alberto Villar Movellán porque estamos en una encrucijada que es ley de vida y que nos mantiene unidos en estas navidades. Hablamos de lo divino y de lo humano. Es este segundo tema por supuesto al que me voy a referir y contar un poco chapuceramente lo que el como historiador me decía de la situación actual del globo terráqueo o más bien de las criaturas pensantes que lo habitamos. Opina este catedrático en historia del arte que las grandes civilizaciones tienden todas a desaparecer en un movimiento ascendente para después ir cayendo en picado, una especie de situación degenerativa donde la civilización se autodestruye o se come así misma, esto tiene un nombre que se me viene a la cabeza pero no me atrevo a ponerlo no sea que vaya yo de listilla y cometa un error de tontalaba. Me puso tres ejemplos contundentes y asequibles para mi entendimiento: Los Egipcios, Los Griegos y Los Romanos. Las tres civilizaciones fueron riquísimas en el saber y en sus formas de vida: la arquitectura, matemáticas, astronomía, filosofía, el arte en todas sus facetas, los dioses del Olimpo, la ingeniería, el derecho el urbanismo y las discusiones y vericuetos políticos son legados que tenemos como reminiscencias antiquísimas de las tres civilizaciones que marcaron el pensamiento de simio a hombre en occidente. Hay otras más antiguas y desconocidas que no se entretuvo en nombrarme ni falta que me hace, realmente somos los herederos de esas tres más el legado árabe que más que una civilización fue una conquista de muchos siglos para ser reconquistada otra vez, por eso lo dejo de lado, hablo de lo que en una hora de sol pude descifrar de un hombre que daba una mini conferencia muy bajito con mucha templanza y mirando al horizonte.El Renacimiento marcó un punto de partida para esta civilización nuestra en la que se han cometido muchas barbaridades como en todas las demás. La potencia americana está representada por un hombre muy rico y muy ignorante de color naranja y rodeado de barbies, un clasista que es la verguenza de un mundo tan avanzado en muchos sentidos.Europa está enrocada cerrando fronteras que se rompen por algún flanco continuamente (brexit), mientras los más pobres de la tierra cruzan a nado los mares y llegan a nuestras costas vivos o muertos porque lo que quieren es llegar de alguna de las dos maneras, que terrible. Una crisis de valores y de la cultura del sacrificio y del esfuerzo que hemos perdido y según el será dificil recuperar. En cuanto al exceso de información me reservo mi opinión aunque si coincido con el en el seansacionalismo y el amarillismo que nos invade, también en la velocidad con la que se informa. Pregunté por soluciones, educativas, de mentalidad y de disciplina. No me dió más tiempo a estar con el, nos fuimos a comer y me quedé con la miel en los labios..........
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